El campamento era uno de los muchos que proliferaron en los principales cruces de la frontera entre México y Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, e incluso antes.
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de mayo (AP).— Autoridades mexicanas levantaron el campamento de migrantes que se había instalado junto al puente fronterizo de la ciudad de Reynosa hace más de un año y donde se hacinaban unas dos mil personas, entre ellas cientos de niños.
Según informó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado, los migrantes -guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y haitianos- fueron trasladados a un albergue en coordinación con asociaciones religiosas y de «forma pacífica y ordenada».
La Guardia Nacional y la policía estatal acompañaron la operación que, como en otros puntos de la frontera en otras ocasiones, se hizo en plena noche.
#Comunicado ? @INAMI_mx con organizaciones religiosas Caridades Católicas y Senda de Vida, así como @GN_MEXICO_ , policías del estado de #Tamaulipas y municipales, reubicaron a personas migrantes que permanecían en la Plaza de la República de #Reynosa. https://t.co/yF2kw30ixa pic.twitter.com/3CkqIbFq21
— INM (@INAMI_mx) May 3, 2022
El campamento era uno de los muchos que proliferaron en los principales cruces de la frontera entre México y Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, cuando el expresidente Donald Trump puso en marcha una medida de expulsiones inmediatas de migrantes.
Según el Gobierno estadounidense tenía como objetivo evitar la propagación del coronavirus pero para los colectivos sociales fue una forma de bloquear el acceso al país de los solicitantes de asilo. La actual administración de Joe Biden prevé eliminar la medida el próximo 23 de mayo.
Las condiciones de vida en el campamento, situado en la plaza junto al puente internacional y en una ciudad con altos niveles de violencia vinculada con el crimen organizado, eran malas: familias enteras dormían en carpas o bajo plásticos, todos hacinados bajo el sol o la lluvia, con pocas medidas higiénicas y en plena pandemia.
Tanto las autoridades como los albergues de la zona llevaban meses intentando sacar a los migrantes de ese enclave donde, además, estaban sujetos al acoso de traficantes.
Pero ellos generalmente no querían por miedo a que trasladarlos implicara que fueran devueltos a sus países, ya que la mayoría están en México en situación irregular, muchos después de haber intentado cruzar a Estados Unidos y haber sido devueltos.
Según el INM en el nuevo albergue serán atendidos por las autoridades y organizaciones religiosas.