Si bien las protestas tienen orígenes legítimos como los son un alto al bloqueo de plazas, el otorgamiento de equipo de trabajo y medicinas en los hospitales, los líderes sindicales han aprovechado estas demandas para intentar conservar el control de plazas y contratos.
Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– Las protestas del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en diferentes estados están orquestadas por los líderes de las 36 secciones, quienes están inconformes porque quieren conservar su negocio de venta de medicamentos y equipo de trabajo, denunciaron los propios trabajadores.
“Los líderes tienen otros intereses de por medio, ellos tenían contratos de venta de medicamentos, de ropa, van a seguir pidiéndole más cosas al Gobierno, esa gente no sabe lo que es estar a favor del trabajador, utilizan a los trabajadores”, dijo en entrevista telefónica Lida Ruiz Hernández, trabajadora de la sección 47 de Pemex en Campeche.
Si bien las protestas tienen orígenes legítimos como los son un alto al bloqueo de plazas, el otorgamiento de equipo de trabajo y medicinas en los hospitales, los líderes sindicales han aprovechado estas demandas para intentar conservar el control de plazas y contratos.
“Los dejaron vivos, el mismo Gobierno federal lo está propiciando porque tuvieron la oportunidad de poder cambiar las cosas y sin embargo los dejaron que sigan haciendo lo que les venga en gana. No han entendido la magnitud de los demonios que hay dentro del STPRM”, comentó Lida Ruiz. “Las protestas están orquestadas por ellos mismos”.
De acuerdo con los petroleros, los líderes de las 36 secciones del STPRM llevan a cabo asambleas para acordar las protestas, hablan de la falta de equipo de protección, de falta de mantenimiento y otros aspectos que sí afectan el desempeño de Pemex y la seguridad de los trabajadores, sin embargo, estas condiciones laborales no son nuevas.
“Estas condiciones son de años de corrupción en administraciones pasadas y que ellos mismos le aplaudieron a Romero Deschamps cuando a espaldas de los trabajadores firmaron un convenio para la reducción de plazas, ¿por qué en ese momento no nos llamaron para tomar acuerdo para protestar?”, cuestionó Víctor Leopoldo Valenzuela, trabajador de Pemex en Cunduacán, Tabasco.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador habló este día sobre las protestas e hizo un llamado a los dirigentes sindicales para que se busque el diálogo. También habló de que a los dirigentes no les gustó que ahora la masificación de los trabajadores no necesariamente debe pasar por el sindicato.
“Parece que hubo modificaciones y que ahora la basificación no necesariamente va a pasar por el sindicato y eso ha generado inconformidad, no en los trabajadores; en los líderes. Porque, sin culpar a nadie, la denuncia de siempre de los trabajadores transitorios es de que no los basificaban por los trinquetes de los malos líderes sindicales, incluso vendían las plazas”, señaló el Presidente en su conferencia matutina.
Las 36 secciones de Pemex acordaron en sus asambleas seguir con las protestas hasta que Pemex resuelva el problema de la basificación de trabajadores y viajan a la Ciudad de México para efectuar un plantón frente a la Torre Corporativa de Pemex, en la Colonia Anzures.
Ayer, más de 200 trabajadores de la Región Marina, pertenecientes a la Sección 47 del STPRM, se manifestaron a las afueras del Edificio Administrativo 1 en Ciudad del Carmen, Campeche, para protestar por la falta de entrega de botas para realizar su trabajo.
Los trabajadores plataformeros portaron pancartas para mostrar su descontento por no recibir botas adecuadas y tener que usar botas de mala calidad.
Señalaron que se está incumpliendo el Contrato Colectivo del Trabajo en su cláusula 73, así como el Reglamento de Seguridad e Higiene de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias, en su Capítulo I, artículo 12 y el Capítulo II, artículos 17 y 78.