Por Indignación AC y Greenpeace México

Hace algunos días se dio a conocer que el Juez segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decidió que sí se mantiene la suspensión de la granja porcícola industrial de 49 mil cerdos en el municipio de Homún, Yucatán ya que, coincide con quienes promueven el amparo desde el principio precautorio dado que la granja sí pone en riesgo el acuífero, los cenotes y con ello el estilo de vida y fuente de sustento de la población que habita Homún. Esta decisión que el Juez Leal Mota, se tomó considerando no sólo el principio precautorio y sino también la consulta indígena, por lo que representa una victoria para las organizaciones que desde 2016 se mantienen luchando por sus derechos humanos a través de la organización comunitaria.

Recordemos que dicha suspensión estaba en riesgo debido a que la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), aparcera de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), solicitó la cancelación de la suspensión definitiva mediante pruebas falsas 1 . A pesar de ello, el juez Leal Mota se dio cuenta de estas intenciones y eligió mantener la suspensión en favor de la infancia de Homún, su población en general y el patrimonio natural y cultural de la región; así como para garantizar el derecho a la libre determinación de los pueblos, a la salud y a un medio ambiente sano. El hecho de que la mega granja porcícola localizada en Homún permanezca cerrada es un gran logro de las y los homunenses pero también para la población del estado, de la Península de Yucatán y México en general, porque se está protegiendo un lugar prioritario para la conservación del medio ambiente y de la biodiversidad, como lo son el Área Natural Protegida Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes y la Laguna de Yalahau, reconocidas como sitios Ramsar, es decir, humedales de alta importancia de acuerdo a una convención internacional.

Así es: este es un triunfo para todo el país y a lo que debemos aspirar es a la suspensión definitiva no sólo en esta granja, sino en las decenas de granjas que están devastando la zona. El invocar el principio precautorio evita la contaminación ocasionada por una granja porcícola de gran magnitud ya que podría generar impactos negativos que ponen en grave riesgo a la biodiversidad, el suelo y el agua. La cantidad de residuos generados por los cerdos hacinados en un espacio tan pequeño rebasaría la capacidad de carga de la zona y eso significa que ni el mejor tratamiento de aguas residuales podría mitigar el daño. Contaminar el anillo de los cenotes implica también contaminar la reserva de agua subterránea más importante del país y de la cuál depende un alto porcentaje de la población del estado de Yucatán.

Tanto en Greenpeace como en Indignación, celebramos que el Juez Leal Mota se apegara a estándares internacionales para llegar a la determinación de mantener la mega granja porcícola cerrada y escuchó a los cientos de miles de personas que han 1 http://indignacion.org.mx/denuncian-a-la-granja-de-cerdos-de-homun-por-presentar-pruebas-falsas-en-jui cio/ levantado la voz, pero sobre todo a la infancia y a todos y todas quienes habitan en Homún. Sabemos bien que este caso aún no está cerrado y que ésta es apenas una pequeña victoria. La búsqueda está en el cierre definitivo y en que volteemos a ver las decenas de granjas porcícolas en la península que operan de forma ilegal, contaminando y afectando las vidas de cientos de miles de personas. La mega granja en Homún permanecerá cerrada en tanto no se resuelva el juicio de amparo y mientras eso suceda desde nuestras organizaciones seguiremos luchando arduamente por evitar la apertura de más granjas y por exigir que se garantice el derecho a la salud y a un medio ambiente sano de todos quienes habitan en el estado de Yucatán.

Es nuestro derecho y no dejaremos de defenderlo. Firma aquí para sumarte.

Greenpeace

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