¿Cuántas veces has comido una Oreo y fracasado en el intento de separar la galleta sin que el relleno quede sólo de un lado? Expertos del MIT han encontrado la razón por la que sucede esto y si hay una forma de evitarlo.
Redacción Ciencia, 19 abr (EFE).- La ciencia busca dar respuesta a las grandes preguntas del ser humano, pero también puede ocuparse de otras más cotidianas como la mejor manera de comer un galleta de chocolate rellena de crema, para lo que la reología parece tener la clave.
Un nuevo estudio que publica Physics of Fluids analiza cómo girar las dos partes de un sandwich de galletas rellenas de crema, en este caso unas Oreo, para que no se rompan, e incluso establece por qué el relleno queda siempre en un lado que, además, no siempre es el mismo.
La reología es la parte de la física que estudia los principios físicos que regulan el movimiento de los fluidos o, dicho de otra forma, la que estudia la relación entre el esfuerzo y la deformación de los materiales que son capaces de fluir.
Aquí tenéis acceso al estudio, la verdad es que no estaría mal una ayuda para investigar estas cosas… a ver si @Oreo se presta ?: https://t.co/bylYHmlhQs.
— Daniel Pellicer Roig (@Dani_Pellicer) April 19, 2022
El estudio realizado por un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) caracterizó el flujo y la fractura de las galletas y vieron que la crema, cuya textura reológica es oficialmente «blanda», tiende a pegarse a un lado de la galleta.
El estudio confirma lo que muchos consumidores comprueban empíricamente, es decir, que al separar las dos galletas la crema queda sólo en una.
El equipo puso las galletas en un reómetro para medir la torsión necesaria para separarlas y cómo se distribuiría la crema. La autora principal, Crystal Owens, consideraba que si se giraban de forma perfecta el relleno se repartiría entre ambas superficies, pero “casi siempre” queda todo en un lado.
Las explicación puede estar en el forma en que se fabrican las galletas o en cómo se orientan durante el envasado, pues las de una misma caja “solían seguir la misma tendencia y variaban de una caja a otra, posiblemente debido a las diferentes condiciones de almacenamiento”, indicó.
Hay muchas formas de comer este tipo de galletas, puede incluso encontrarse tutoriales en Internet, y la más famosa sería girarlas en direcciones opuestas para que la crema quede en una de ellas y comerlas por separado.
La mejor forma de separar limpiamente las galletas depende, según el estudio, de la velocidad de rotación. Si se giran con rapidez “se necesitará más esfuerzo y más estrés para separarlas», dijo Owens, por lo que recomienda hacerlo “un poco más despacio”.