El Vocero publicó un video en el que se explicaba el precio de la energía eléctrica en España y los beneficios de las empresas que la producen, lo que consideró como «la estafa de la electricidad».
Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo/EFE).- Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, expresó que mientras funcionarios y empresarios españoles se oponen a la Reforma Eléctrica, planteada por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en España ha comenzado a cuestionarse el modelo de la «estafa de electricidad«.
A través de sus redes sociales, el Vocero compartió un video en el que se explicaba el precio de la energía eléctrica en España y los beneficios de las empresas que la producen, lo que consideró como «la estafa de la electricidad».
«Mientras funcionarios, empresarios y medios españoles se oponen a la reforma eléctrica en México y defienden a sus empresas, en España se cuestiona ese modelo. Así funciona la «estafa de la electricidad»: privilegios a empresas y altos costos a usuarios y Estado. #ReformaEléctrica», expuso en su cuenta de Twitter.
En dicho videoclip, se destacó el precio de la luz en el sistema marginalista, en el cual entran primero los elementos más baratos, que son renovables, con entre 10 y 20 euros por la energía eólica, solar e hidráulica; en caso de que se necesite más este recurso, le sigue la energía nuclear, de 40 a 50 euros por MWH, y «seguimos tirando de energía más y más cara, pero nuestro sistema está diseñado para que con que entre un solo megavatio de gas, toda la factura se pasa a precio de gas, este es el sistema marginalista», explicó el presentador.
Además, señaló que el sistema funciona de la siguiente manera, ya que ejemplificó con una metáfora, diciendo que esta situación era como comprar 999 gramos de jamón barato y gramo de jamón más caro, y se terminaba pagando al precio más elevado.
«En 1992 cuando se diseña este sistema, lo que se quería era pagar mucho a la gente que metía centrales renovables y cuestiones eficientes, se les pagaba como si tuvieran energía cara. Aquello tenía un efecto y un sentido entonces, pero hoy está distorsionando los precios que como todo vale 544 euros, lo que hemos pagado esta semana, hay compañías que están recibiendo un margen extra de beneficio, a las que les cuesta 10 euros producir y tienen 534 euros de excedente», se recalcó en el video.
Además, resaltó que este sistema de «beneficios caídos del cielo» pueden ser tomados por los estados y se abre la prueba a decir a las eléctricas de traer el ingreso extra porque hay momentos en nuestro sistema en el que no contamos con nada de gas, pero pagamos todo como si lo hubiera».
Mientras funcionarios, empresarios y medios españoles se oponen a la reforma eléctrica en México y defienden a sus empresas, en España se cuestiona ese modelo. Así funciona la "estafa de la electricidad": privilegios a empresas y altos costos a usuarios y Estado.#ReformaEléctrica pic.twitter.com/NZv0sMZmfA
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) March 26, 2022
GOBIERNOS DE TODO EL MUNDO LUCHAN CONTRA LA INFLACIÓN
La presión política ha llevado a países como Polonia, Hungría y Estados Unidos a dar pasos que incluyen instituir límites a los precios de la gasolina, prometer más ayuda financiera para hogares pobres y liberar crudo de las reservas estratégicas. España estuvo entre países como Turquía que vieron esfuerzos más intensos vinculados con quejas sobre la inflación, como protestas y huelgas. Los precios se han disparado a medida en que la economía mundial se recupera de la pandemia, aumentando la demanda de combustible y causando trabazones en la cadena de suministros.
Aunque los gobiernos han dado pasos para aliviar el peso sobre la población, tienen pocos recursos eficaces para ayudar de forma significativa y duradera, advierten los economistas. Dicen que los gobernantes sólo están ofreciendo ayuda de corto plazo que muy probablemente hará poco para combatir el aumento de los precios. Eso les corresponde a los bancos centrales, algunos de los cuales comenzaron a elevar las tasas de interés para aliviar la inflación.
La inflación en España está en su nivel más alto en 29 años —5.5 por ciento— y como en todo el mundo, uno de los mayores impulsores es el costo de los combustibles: la gasolina ha subido 63 por ciento, mientras que la electricidad para hogares y negocios ha subido 47 por ciento en comparación con hace un año.
Las concesiones del Gobierno español el viernes por la noche incluyen regulaciones para hacer más fácil un trabajo duro y para atraer a los jóvenes: una prohibición de que los choferes carguen y descarguen los camiones y el fin de las esperas largas en sus destinos. España garantizó además un mandato de que todas las compañías de carga por camiones aumenten sus fletes junto con los costos del diésel, para que los competidores no se socaven entre sí, dañando ganancias y llevando a algunos al borde de la extinción.
Otros gobiernos también están enfrentando presiones para intervenir.
Con la inflación en su nivel más alto en 39 años, el Presidente estadounidense Joe Biden liberó al mercado 50 millones de barriles de crudo de las reservas estratégicas del país, en un intento por aliviar los costos de la energía. También anunció un acuerdo para que el Puerto de Los Ángeles trabaje 24 horas al día para aminorar los retrasos de los suministros.
Sin embargo, los economistas dicen que esas acciones no van a marcar una diferencia grande en los precios en el futuro inmediato.
Hungría instituyó un límite a los precios de la gasolina y el diésel en las gasolineras para combatir los altos precios récord. El paso llega cuando el partido derechista de Gobierno enfrenta elecciones en los meses próximos que representan el mayor reto a su permanencia en el poder desde que fue elegido en 2010. Algunos economistas han dicho que es una decisión política que proveerá cierto alivio para los hogares, pero pudiera llevar a la quiebra a las gasolineras pequeñas.
En Polonia, el Gobierno ha culpado a la política climática contra el carbón de la Unión Europea por los altos precios de la energía, pero el jefe de la Agencia Internacional de Energía dice que un aumento de la demanda de combustible fósil es un factor de más peso. El legislador opositor Michal Krawczyk dijo recientemente que el gobernante Partido de Ley y Justicia se ha aferrado demasiado al carbón y que “su política, no la de la UE, nos ha llevado a esto”.
En Brasil, donde la inflación se ha acelerado a 10.74 por ciento —su mayor ritmo en 18 años— y algunos pobres buscan alimentos entre la basura que los provean de proteína, el alza de precios es una de las quejas en las protestas contra el Gobierno del Presidente Jair Bolsonaro en meses recientes.
En respuesta a los altos precios, el banco central ha elevado las tasas de interés, como lo hicieron esta semana el Banco de Inglaterra y el banco central de Noruega.
Turquía, mientras tanto, está reduciendo las tasas. El Presidente Recep Tayyip Erdogan insiste en que tasas de interés elevadas pueden hacer que suban los precios al consumidor, al contrario de lo que indican las teorías económicas convencionales. La inflación es de 21 por ciento, lo que ha dejado a muchos pasando trabajos para comprar productos básicos, como alimentos.