Las personalidades públicas hicieron un llamado al Gobierno federal que se detengan las obras del Tren Maya por las afectaciones al medioambiente y a la biodiversidad.
Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– Artistas y defensores del medioambiente como Eugenio Derbez, Bárbara Mori, Imelda Kimil y Natalia Lafourcade, entre otros, se sumaron a un video en el cual se pronuncian en contra del Tren Maya, proyecto estelar de la administración de Andrés Manuel López Obrador que atraveserá los estados de Chiapas, Quintana Roo, Campeche, Yucatán y Tabasco.
«El Tren Maya está destruyendo la selva», inicia la grabación con el discurso de Derbez. «Ya se han talado cientos, miles de árboles y podrían ser millones más. Se están contaminando los ríos subterráneos y cenotes, y cabe mencionar que en esa zona está el sistema de ríos subterráneos más largos que todo el planeta», continuaron Lafourcade e Islas.
Los actores y cantante subrayaron que los cuerpos de agua se desarrollaron durante millones de años, por lo cual su destrucción sería total, además de las afectaciones a miles de especies nativas de la región.
#TrenMaya pic.twitter.com/OytnGTnqw6
— HijaseHijosDLMx (@HijasHijosMx) March 22, 2022
«No necesitamos un tren que no tenga evaluaciones ambientales, que no cumpla la ley», expresó por su parte Kimil.
Las y los artistas, entre ellos Rubén Albarrán y Arturo Islas, hicieron un llamado al Presidente de México para que se frenen las obras del Tren Maya, al argumentar que el proyecto de transporte tendrá graves daños ambientales para la selva y las fuentes de agua en la Península de Yucatán.
TRIBUNAL FEDERAL FRENA TRAMOS DE TREN MAYA
El pasado 9 de marzo, el Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito confirmó que las obras de los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya y la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) deben permanecer paralizadas.
La decisión fue expuesta en la resolución del Juzgado Cuarto de Distrito sobre el amparo presentado por la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, la cual presentó un amparo por las violaciones al derecho al medio ambiente sano y a sus derechos como pueblo maya originario, entre ellos, a obtener información y participar en las determinaciones que pueden afectar su territorio y recursos naturales, tal y como indica el Acuerdo de Escazú.
“Como consecuencia de ese amparo, el Juzgado Cuarto de Distrito determinó conceder la
suspensión definitiva: ordenó a la Semanart y DGIRA dejar sin efectos la MIA-R y detener las obras de la fase 1, basándose, entre otras cosas, en la necesidad de aplicar el principio precautorio o indubio pro natura, pues ‘existe una incertidumbre sobre el verdadero impacto del proyecto en cuestión, por lo que debe entonces inclinarse la balanza de la justicia a favor de la naturaleza, especialmente al considerar, que su impacto tiene el potencial de trascender a las postreras generaciones y no solo a quienes habitan en la zona, sino incluso a todo el mundo en atención a la interdependencia de los sistemas ecológicos mundiales’”, detalló en un comunicado.