El Papa Francisco ha realizado desde que comenzó la guerra varios llamamientos para que se detenga, ha mostrado su disponibilidad a «hacer de todo» para ayudar a una solución del conflicto y ha enviado a dos cardenales para mostrar su cercanía con el pueblo ucraniano.
Ciudad del Vaticano, 22 mar (EFE).– El Papa Francisco volvió hoy a llamar por teléfono al Presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, quien aseguró al pontífice que «es el invitado más esperando en el país».
Francisco, por su parte, le dijo al mandatario ucraniano que está «rezando y haciendo todo lo posible para poner fin a la guerra, provocada tras la invasión de Rusia«, según informó en Twitter el Embajador ucraniano ante la Santa Sede, Andrii Yuash.
«Nuevo gesto de apoyo por parte del Papa Francisco: Hace unos minutos el Santo Padre llamó al Presidente Zelenski. Tuvieron una conversación prometedora. El Papa dijo que está orando y haciendo todo lo posible por el fin de la guerra y Zelensko reiteró que su Santidad es el invitado más esperado en Ucrania«, escribió el diplomático.
El mandatario ucraniano desveló, también en Twitter, que habló con Francisco «sobre la difícil situación humanitaria y el bloqueo de los corredores humanitarios por parte de las tropas rusas».
Y destacó que «el papel mediador de la Santa Sede para acabar con el sufrimiento humano sería bienvenido».
Francisco ya había llamado a Zelenski el pasado 26 de febrero, cuando le expresó «su profundo dolor» por lo que estaba ocurriendo.
Hace unos días, el Alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, también envió una carta al Papa Francisco para invitarle a visitar la ciudad en estos momentos de guerra tras la invasión de Rusia o, en caso de que no sea posible, participar en una videoconferencia para enviar un mensaje a la población.
«Creemos que la presencia de los líderes religiosos del mundo en persona en Kiev es clave para salvar vidas y allanar el camino hacia la paz en nuestra ciudad, en nuestro país, y en todos los lugares», escribió entonces el Alcalde.
El Vaticano confirmó la llegada de la misiva y agregó que Francisco «era cercano a los sufrimientos de la ciudad, a su gente, a quienes tuvieron que escapar y quienes están llamados a administrarla».