Tanto en su entrevista con Teen Vogue como con The Independent la intérprete dejó claro que nunca sufrió presiones por parte del equipo.
Ciudad de México, 15 de marzo (Europa Press).- Euphoria ha generado polémica después de que salieran a la luz las supuestas malas prácticas en el set de la segunda temporada. A esto se suman los comentarios de Sydney Sweeney, que en una entrevista confesó que le había pedido a Sam Levinson que eliminara algunos desnudos de su personaje, Cassie, por considerarlos innecesarios. A raíz de estas declaraciones la actriz se ha vuelto a pronunciar, suavizando sus comentarios y asegurando que nunca pidió que se cortara ninguna secuencia.
«Nunca le pedí que eliminara ninguna escena. Todo se volvió retorcido, se convirtió en una bestia y yo estaba como ‘oh, Dios mío’. Tiene más que ver con lo respetuoso que es Sam y lo increíble que es como director. Él nunca me obligaría a hacer algo con lo que no me sintiera cómoda», declaró a Teen Vogue.
«Creo que la desnudez es importante para la historia y el personaje. Hay un propósito respecto a lo que está pasando ese personaje. Así es el personaje. Todos nos desnudamos en la vida real. Mostramos la vida de este personaje y lo que está pasando. El cuerpo de Cassie es una forma diferente de comunicación para ella», agregó la actriz de Euphoria.
Tanto en su entrevista con Teen Vogue como con The Independent la intérprete dejó claro que nunca sufrió presiones por parte del equipo. «Hay momentos en los que se suponía que Cassie no llevaba camisa y le dije a Sam ‘realmente no creo que eso sea necesario aquí’. Él contestaba ‘está bien, no lo necesitamos’. Nunca sentí que Sam me hubiera obligado o estuviera tratando de incluir una escena de desnudo en una serie de HBO. Cuando yo no quería hacerlo, él no me obligaba», declaró a The Independent.
Euphoria ha sido objeto de debate también por sus supuestas malas prácticas y caos en el set y el mal ambiente durante el rodaje. The Daily Beast lanzó un artículo en el que hablaba de la tensión durante la filmación, propiciada especialmente por la mala relación entre Barbie Ferreira y Sam Levinson, así como por las largas jornadas de entre 15 y 17 horas. El actor Colman Domingo, quien encarna a Ali, desmintió las acusaciones y aseguró que en el rodaje hubo «mucho cuidado y mucho amor» hacia el equipo.