Pese a que la comunidad migrante en EU se conforma de más de 11 millones de personas, el Gobierno de ese país aún no otorga la protección necesaria para la comunidad. A la par, las mujeres migrantes se ven más afectadas debido a que son una población doblemente vulnerable.
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).-- Las mujeres migrantes en Estados Unidos buscan una reivindicación del feminismo en este país, ya que ahí el movimiento es "excluyente al ser neoliberal y académico", dejando que quienes están fuera de los círculos de poder no obtengan la igualdad de derechos y oportunidades, explicó Ximena Bustamante, directora del Fondo de Mujeres Indocumentadas.
En entrevista para el noticiario Café y Noticias, que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, la directora de la organización civil explicó que en el territorio del país vecino del norte el movimiento feminista anteriormente era muy fuerte y contestatario, sin embargo, eso cambió con las décadas de política neoliberal y de procesos de cooptación, que no sólo afectan a comunidades o estados específicos, sino que se vive en todo el país.
La también miembro del Paro de Mujeres de Nueva York comentó en el programa conducido por Romina Gándara que esta forma de ejercicio feminista deja fuera la lucha de la mayoría de las mujeres al sólo enfocarse en ciertos puntos, lo cual vulnera e invisibiliza además las luchas de aquellas mujeres con menores oportunidades, entre ellas las migrantes.
"Ha quedado un feminismo neoliberal corporativo que nos vende la idea de que el cambio viene en tener mujeres en posiciones de poder y de romper el techo de cristal mientras las otras limpian los cristales que se dejan por detrás, y un feminismo académico que desarrolla un vocabulario muy sofisticado, pero que no llega a las bases, entonces en ese contexto, lo que se necesita para las mujeres migrantes, y la lucha de base del feminismo de EU, es alimentarnos de otras tradiciones e incorporar la tradición del feminismo de calle de América Latina", dijo Bustamante.
A través de la lucha que se emprende en el Fondo de Mujeres Indocumentadas, dijo, se busca hilar todas las luchas feministas y de migrantes en un mismo conducto, incluso, Ximena Bustamante recalcó que no se busca la eliminación del feminismo académico, sino la unificación de éste junto con los modelos de América Latina –el feminismo de calle y manifestación– para así converger una lucha más fuerte y resistente que permita además fortalecer los procesos de organización de base y tener alternativas políticas que vayan más allá de estos feminismos hegemónicos.
En el programa matutino, la directora del Fondo agregó que a diferencia de los países latinoamericanos, en Estados Unidos no es común ver manifestaciones masivas en las diferentes ciudades, sino que algunos problemas muy específicos son las que "de repente se vuelven relevantes" y es ahí cuando surge alguna movilización –y ejemplificó que este 8 de marzo hubo movilizaciones en algunas ciudades para defender el fallo de la Primera Corte sobre la legalización del aborto–, sin embargo, insistió que éstas no suelen ser masivas
"Los sectores que aquí en Nueva York hemos estado articulando como parte de la organización del 8M justamente para poder revitalizar un proyecto feminista de base y también, muy importante, conectándonos con otras localidades. Esto ha sido esencial, este intercambio traslocal, y lo llamamos así porque reconocemos que estamos luchando contra sistemas que tienen vigencia de manera mundial, contra sistemas de opresión y de explotación mundial, pero en las luchas están enraizadas en cada una de las localidades y por eso es que hemos estado haciendo tanto énfasis en construir desde Nueva York, y desde los barrios de Nueva York, en los barrios de clase trabajadora y migrante, y aprendiendo de otros procesos de barrio otros procesos locales a lo largo del continente y del estado español", enfatizó.
Ximena Bustamante celebró que la lucha feminista ahora esté pasando por un proceso de descentralización y permita que se extienda por más ciudades, pueblos y barrios a lo largo de todo el continente americano.
"Estamos viendo que en México el movimiento está creciendo de manera exponencial, en Colombia también y que no sólo se está concentrando en las ciudades sino que hay un proceso de descentralización y tenemos como muchas localidades en todo el territorio que se están movilizando. A eso es a lo que nos referimos con traslocal: a que las luchas estén enraizadas localmente y que diferentes luchas locales se conecten y que fomentemos la descentralización del movimiento", comentó.
La directora del Fondo de Mujeres Indocumentadas enfatizó que a raíz de la pandemia de COVID-19, muchas mujeres migrantes se vieron mayormente vulneradas debido a que sus trabajos fueron considerados como giros esenciales –en el caso de trabajo de cuidados de menores y adultos mayores, limpieza, sanidad, educación– y que por ello tuvieron una desprotección mayor a la ordinaria.
Si bien muchas perdieron sus empleos, otras tuvieron que aceptar nuevas y peores condiciones para continuar o volver a sus trabajos y así poder sustentar a sus familias.
"A pesar de que la mayor parte del trabajo esencial sucede a cargo de mujeres y especialmente en mujeres de sectores de bajos ingresos, por lo tanto mujeres migrantes –el trabajo de cuidados de niños y adultos mayores; de limpieza, de reparto de comida– y la comunidad ha sido excluida a pesar de que las mujeres están manteniéndose vivas, a sus familias, a sus comunidades y a las familias de otros", dijo para SinEmbargo Al Aire.
Por ello, pese a que el Gobierno de Joe Biden hizo promesas para la comunidad migrante, como una forma de "contrarrestar" los efectos del Gobierno de Donald Trump, la comunidad feminista y migrante considera que las cosas dichas sólo se quedarán como promesas sin cumplir que únicamente tuvieron la finalidad de movilizar el voto migrante.
"El establishment demócrata del cual Biden es parte ha estado prometiendo le a la comunidad migrante una serie de transformaciones que simplemente no llegan. En esta última elección se movilizó de manera masiva el hueco latino con la idea de que iba ahora sí a ver una reforma migratoria y simplemente eso no sucedió. Entonces tenemos por un lado 11 millones de personas indocumentadas, que como decíamos hacen los trabajos más arduos y los trabajos que permiten que todos los demás trabajos existan es decir sostienen la vida de todo el mundo y por otro lado estamos y la comunidad está completamente excluida de derechos políticos y de derechos sociales , es decir, no sólo es que no se puede votar es que no hay acceso a una serie de programas no hay, no hay red de seguridad, pero sí hay como una exclusión en el centro del sistema político y económico. La verdad para los movimientos feministas y migrantes de base ahí como mucho escepticismo sobre haya un cambio que venga de la administración Biden", explicó Bustamante, quien reiteró que la respuesta se encuentra de mejor manera en la organización autónoma y popular que termina por ejercer presión contra las autoridades.