Desde que se agudizaron las tensiones entre los países postsoviéticos, los mercados de materias primas comenzaron a elevar sus costos, los cuales se dispararon de manera significativa una vez que Rusia invadió el territorio ucraniano. Si bien los diálogos que hasta ahora han sostenido las naciones aliviaron por un momento la subida de precios, hasta ahora la mayoría reporta incrementos históricos, lo cual puede repercutir a más de una industria.
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).– Ante la invasión de Rusia a Ucrania, los precios de las materias primas siguen su tendencia al alza debido a los problemas en los suministros generados por las sanciones al Kremlin. Además, el golpe ruso ha provocado fuertes desajustes en los mercados de commodities, lo cual afectará al sector automovilístico, pero también al electrónico, de electrodomésticos, telecomunicaciones, e incluso la industria farmacéutica, alertan analistas.
Hasta ahora, el mercado se niega a negociar con materias primas rusas y los bancos han reducido su exposición a los proveedores de materias primas de dicho país, mientras que los transportistas decidieron dejar las rutas desde y hacia ese país.
Pero Rusia es una potencia en la producción de commodities a nivel global, siendo el mayor productor de paladio, al producir cerca del 45 por ciento del metal en el mundo. Asimismo, es el segundo mayor productor de gas natural, al producir cerca del 16 por ciento global, el tercer productor de petróleo y otros líquidos, así como de níquel, al producir cerca del 11 y 11.2 por ciento, respectivamente.
Por ello, se ha desatado un mayor nerviosismo en torno a los suministros, y ocasionando que la cotización de los energéticos y los metales se dispare. En el caso del níquel a subir brevemente por encima de los 100 mil dólares por tonelada métrica en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) y alcanzar un máximo histórico de 101.365 dólares, con lo que se registró el mayor movimiento de la historia de la LME.
De acuerdo con el Grupo Financiero Base, esto sucedió cuando participantes del mercado que habían vendido el metal, decidieron recomprar los contratos después de que los precios subieron.
La semana anterior ya se había registrado una subida en el precio del paladio para entrega inmediata, pues el pasado viernes 4 de marzo superó los tres mil dólares por onza por primera vez desde mayo de 2021, y acumuló una subida de más del 20 por ciento en aquella semana y de alrededor del nueve por ciento en esas las últimas 24 horas. Hasta ahora la inflación anual del precio de éste es del 30.40 por ciento.
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Otros de los metales industriales que han experimentados subidas en sus costos son el aluminio y el zinc, que tocaron máximo históricos de 3 mil 900 y 4 mil 896 dólares por tonelada métrica, mientras que el paladio tocó un máximo histórico de 3 mil 442.47 dólares por onza.
Si bien el pasado 8 de febrero la mayoría de estos commodities mostró una corrección a la baja en su precio, este 10 de marzo la tendencia vuelve a ser al alza debido a que no se han logrado mayores acuerdos entre Rusia y Ucrania.
En la sesión del 9 de marzo, el cobre y el aluminio cerraron cotizando en 9 mil 964 y 3 mil 341 dólares por tonelada métrica, con reducciones de 1.94 y 4.49 por ciento, respectivamente. Por el contrario, el zinc aumentó en 0.56 por ciento y cerró cotizando en 4 mil 135.5 dólares por tonelada métrica.
De acuerdo con José Ignacio Martínez Cortés, Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LANCEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la subida en los precios de estos metales afectará al sector automovilístico, pero también al electrónico, de electrodomésticos, telecomunicaciones, e incluso la industria farmacéutica.
«Si tomamos en consideración que Rusia y Ucrania son importantes abastecedores de estos metales pues si que va a impactar también el precio de los productos que solicitan estos componentes», explicó en entrevista para SinEmbargo el especialista.
La Federación Rusa cuenta con una de las bases de recursos minerales más grandes del mundo: una sexta parte de las reservas de hierro está en Kursk, cerca de la frontera con Ucrania. También destaca la bauxita, de la que se obtiene el aluminio; el cadmio, pigmento de pinturas; el boro, semiconductor utilizado en reactores nucleares y en la producción de hidrógeno; y el cobalto, frecuente en aeronáutica.
Otro de los metales industriales que tiene el Kremlin es el wolframio, fundamental en medicina por su aplicación a los rayos X; y el manganeso, común en suplementos vitamínicos, fertilizantes, latas y componente de la gasolina.
En la lista aparecen, los diamantes, donde Rusia es líder mundial en producción y reservas, metales de gran popularidad como el oro, consolidado como refugio de los inversores en tiempos de incertidumbre como estos. Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), Rusia es el tercer productor mundial de oro, cuyos principales destinos son Reino Unido, Kazajistán y Suiza.
Hasta el cierre de la sesión de este miércoles, el oro pudo reducirse por debajo de los 2 mil dólares por onza, cotizando en mil 993.52 dólares, con una reducción de 2.79 por ciento. Sin embargo, los riesgos globales continúan ante la posibilidad de una desaceleración en la actividad económica con las sanciones a Rusia y los problemas adicionales que se están creando en las cadenas de suministros.
Martínez Cortés desglosó que toda la subida en los precios de los metales industriales afectará a la producción de refrigeradores de nueva gama (que se conectan vía Internet y con funciones complejas), los controles para la televisión o de un reproductor de música, en los que se encuentran aplicaciones de litio; sobre el aluminio dijo que dejará problemas en la industria textil, de computación, electrónicos y medicinas.
«Hay otro elemento que también es importante, no es un metal, pero sí un derivado del petróleo, que son los petrolátos, es decir, los plásticos, que impactan en el ámbito de la industria: en la electrónica, la construcción, el calzado, el vestido; porque también viene al alza a raíz del precio de las mezclas de petróleo», agregó el coordinador del LANCEN.
El paladio también es un elemento con múltiples aplicaciones, desde joyería a fotografía, pasando por coronas dentales y técnicas «in vitro«. Su uso más conocido se da en la industria automovilística, como catalizador de los sistemas de tratamiento de los gases de los vehículos con motor de combustión interna para reducir las emisiones tóxicas.
Según el diario español EFE, los expertos inciden en su escasez y en que la Unión Europea depende en un 40 por ciento de las importaciones desde Rusia.
«Desde hace dos años tenemos un déficit en suministros de componentes para la industria automotriz, esto recrudece a partir del segundo semestre de 2021 cuando ya la economía mundial comienza a restablecerse, ahora no sólo es la industria automotriz la que demanda este tipo de metales, como es el níquel, el litio, aluminio, sino también lo demandan otras industrias como es electrodomésticos, telecomunicaciones, electrónica y también la farmacéutica», aseguró José Ignacio Martínez.
Además, el sector de los semiconductores, ya lastimado aún por los cuellos de botella en China y por un fuerte aumento de la demanda, podría sufrir más si se cortan las exportaciones de neón, ya que Ucrania produce alrededor del 70 por ciento de las exportaciones mundiales de este gas, y el 90 por ciento del que se utiliza para los semiconductores estadounidenses.
La subida de precios en estos commodities no sólo puede agravar la situación difícil que ya atraviesa la industria automotriz.
«Estarían redoblando la carencia de ciertos componentes, entonces veremos en este segundo trimestre de 2022 como los principales lugares de ensamblaje de la industria automotriz con problemas de proveduría. Es el caso de Brasil, de México, EU y Canadá. Eso también lo encontramos en Reino Unido, en España y otros países de Europa; en menor medida en Asia, a raíz de que son países que producen componentes. […] Entonces ahí veremos como es que la exportación de crudo impacta de manera directa a industrias que mucho dependen del combustible, pero también tenemos a industrias que importan este tipo de metales desde Ucrania y Rusia y por lo tanto vamos a tener un incremento en las industrias que de manera directa e indirecta mucho dependen de este tipo de commodities«, agregó el coordinador del LANCEN para SinEmbargo.
Aunque el primer panorama apunta a la escasez y la crisis, el especialista en economía y negocios destacó que México y Venezuela, por ejemplo, tienen una ventaja al ser exportadores de petróleo, lo que ocasionará un impacto importante en las finanzas del país. Hasta ahora, la mezcla mexicana de petróleo se ha colocado por encima de los 100 dólares desde hace una semana sin bajar de ese nivel, al que no llegaba desde 2013.
De acuerdo con el portal de Petróleos Mexicanos (Pemex), el crudo mexicano cotizó al corte del 8 de marzo en 105.97 dólares, aunque tuvo una baja en comparación con la sesión anterior, cuando había alcanzado los 119.62 dólares, pero aún por encima de los 100 dólares por barril.
Sin embargo, la situación puede no ser tan favorecedora en otros sectores, como el de fertilizantes o nuevamente el automotriz.
También Martínez Cortés señaló que los países del Triangulo Norte –Guatemala, Salvador, Honduras– se verán mayormente afectados, ya que son países importadores netos de petróleo, por lo que se producirá un grave problema en sus finanzas. «Se tendrá un efecto colateral porque de por si Honduras tiene enormes problemas internos, y el incremento va a provocar aún más éxodos masivos. Vamos a tener nuevamente las caravanas de migrantes. Por ejemplo, Costa Rica es un exportador neto de productos agrícolas, pero a su vez importa muchos componentes para su producción, entonces van a tener problemas al respecto», dijo.
UCRANIA PROHÍBE EXPORTACIÓN DE CEREALES
Ucrania prohibió las exportaciones de trigo, avena y otros alimentos básicos que son cruciales para los suministros globales, como parte de las gestiones de las autoridades para garantizar que puedan alimentar a su pueblo durante la invasión rusa.
Las nuevas reglas para las exportaciones agrícolas prohíben además la exportación de mijo, alforfón, azúcar, ganado vivo, carne y otros “subproductos” del ganado.
La prohibición es necesaria “para prevenir una crisis humanitaria en Ucrania”, estabilizar el mercado y “satisfacer las necesidades de la población en productos alimentarios críticos”, explicó Roman Leshchenko, Ministro de Política Agraria y Alimentaria, en una declaración publicada en el sitio web del Gobierno y su página de Facebook.
El anuncio es indicio más reciente de que la invasión rusa de Ucrania amenaza los suministros mundiales de alimentos y el sustento de las personas en Europa, África y Asia, que dependen de muchos cultivos en la región del Mar Negro, conocida como el “granero del mundo”. En conjunto, Rusia y Ucrania suministran una tercera parte de las exportaciones mundiales de trigo y cebada, cuyos precios se han disparado desde la invasión.
Los productos exportados son usados en la producción de pan, pasta y alimento para animales, por lo que cualquier escasez pudiera crear inseguridad alimentaria en lugares como Egipto y Líbano. La suspensión de exportaciones casi seguramente reducirá los suministros globales en momentos en que los precios están a sus niveles más altos desde 2011.
-Con información de EFE y AP