La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estimó que 874 mil ucranianos y ucranianas han huido del país desde el inicio de la invasión rusa hace una semana, mientras que al menos dos mil civiles han fallecido.
Redacción Internacional, 3 de marzo (EFE).– La devastadora invasión de Ucrania por fuerzas militares rusas iniciada hace una semana causó ya unos 900 mil refugiados y miles de muertos, cuatro adultos y dos niños esta misma noche, mientras Occidente amplía sus sanciones a Rusia para tratar de detener los ataques ordenados por el Gobierno de Vladimir Putin.
Seis personas, dos de ellas niños, murieron esta noche por un bombardeo en la ciudad de Izium, en la región de Járkov, según informó el teniente de Alcalde de la ciudad, Volodymyr Matsokin.
El ataque comenzó a las 23:59 hora local (21:59 GMT del miércoles) y alcanzó un edificio de varias plantas de apartamentos. En una de las casas fallecieron seis personas, dos de ellas niños, explicó el responsable municipal.
La capital regional, Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, fue objeto de ataques rusos desde primera hora de la mañana de ayer, después del desembarco de tropas aerotransportadas con misiles que impactaron en varios edificios estatales y una universidad.
El bombardeo provocó cuatro muertos y nueve heridos, según Kiev, que ha cifrado en más dos mil los civiles muertos en ataques rusos desde el comienzo de la invasión hace una semana.
«Durante los siete días de la guerra, Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías. En este tiempo han muerto más de dos mil ucranianos, sin contar a nuestros defensores», señaló el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania en su página de Facebook.
El Ejército ruso avanzó el martes con intensos ataques en el sur de Ucrania, donde tomó el control de la ciudad de Jersón, de casi 300 mil habitantes, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov.
Mientras, el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un nuevo vídeomensaje esta noche, afirmó que «cerca de nueve mil soldados rusos han muerto en una semana».
El Ministerio de Defensa de Rusia admitió el miércoles la muerte de 498 soldados rusos, además de mil 597 militares heridos.
El portavoz de Defensa ruso, Igor Konashénkov, dijo en un comunicado que las bajas entre las fuerzas ucranianas son considerablemente mayores y ascienden a dos mil 870 fallecidos y cerca de tres mil 700 heridos.
El Ejército ruso avanzó el miércoles con intensos ataques en el sur de Ucrania, donde tomó el control de Jersón, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov. Todo ello un día antes de nuevas negociaciones con Kiev.
Sin embargo, el Departamento de Defensa de EU informó, por su parte, de que el avance de un convoy militar ruso hacia Kiev ha quedado estancado entre las últimas 24 y 36 horas por la resistencia ucraniana y porque los rusos se estarían reagrupando y evaluando la situación.
«Tenemos algunos indicios, nada que podamos verificar independientemente al 100 por ciento, pero son algunos indicios, de que los ucranianos han intentando, de hecho, ralentizar ese convoy», apuntó el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby, en una rueda de prensa.
El responsable estadounidense agregó que otro de los motivos del estancamiento del convoy, que avanza desde el norte hacia la capital ucraniana, son «desafíos logísticos y de mantenimiento», que los rusos no habían anticipado.
CASI UN MILLÓN DE REFUGIADOS
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elevado a 874 mil el número de ucranianos que han huido de la guerra que se inició hace una semana, tras la invasión y los ataques lanzados por Rusia desde varios frentes.
Esta actualización corresponde a datos recogidos hasta el martes en los países vecinos de Ucrania, precisó la entidad.
Otras 96 mil personas han cruzado desde las regiones orientales de Lugask y Donestk -bajo control de grupos armados separatistas desde 2014- hacia Rusia.
Más de la mitad de refugiados se han dirigido a Polonia y algunos miles ya han llegado a terceros países, como República Checa, donde existe una importante comunidad ucraniana.
La feroz invasión rusa fue rechazada de forma contundente por la Asamblea General de la ONU, que este miércoles exigió a Rusia la retirada inmediata de sus tropas de Ucrania.
De los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, 141 respaldaron el texto, mientras que únicamente cinco votaron en contra: la propia Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.
Mientras tanto, 35 países optaron por la abstención, entre ellos China, Irán, la India o Sudáfrica, y varias naciones latinoamericanas como Cuba, Bolivia, El Salvador y Nicaragua.
La resolución, que no tiene carácter vinculante, «deplora» la agresión rusa contra Ucrania y «demanda» a Moscú que le ponga fin y retire inmediatamente y sin condiciones sus tropas del país vecino.
Además, una solicitud de 39 países, entre ellos España, ha permitido a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) abrir hoy una investigación en Ucrania por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
“He notificado a la Presidencia de la CPI hace unos momentos mi decisión de proceder de inmediato con investigaciones activas”, dijo el Fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, en un comunicado.
El jurista británico adelantó el pasado 28 de febrero su intención de abrir una investigación por crímenes “cometidos por cualquiera de las partes en todo el territorio de Ucrania”.