Fotos satelitales muestran un convoy de fuerzas rusas al norte de la capital de Ucrania que se extiende por 64 kilómetros (40 millas).
Por Yuras Karmanau, Jim Heintz, Vladímir Isachenkov, Dasha Litvinova
KIEV, Ucrania (AP).— Rusia bombardeó el martes una plaza en el centro de la segunda ciudad más grande de Ucrania y otros objetivos civiles en lo que el Presidente ucraniano llamó una campaña terrorista de Moscú.
“Nadie perdonará. Nadie olvidará”, prometió el Presidente Volodymyr Zelenskyy.
En Kiev, la torre de televisión recibió un impacto, según el Parlamento, que publicó una foto de nubes de humo en torno de la construcción. La prensa local dijo que se produjeron varias explosiones y que los canales de TV dejaron de trasmitir poco después.
La agencia de emergencias dijo que murieron cinco personas, y varias resultaron heridas.
Al mismo tiempo, un convoy militar de 64 kilómetros (40 millas) formado por tanques y otros vehículos blindados amenazaba la capital, en un intento, según Occidente, de derrocar el Gobierno e instalar un régimen favorable al Kremlin.
La larga caravana de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo se encontraba a 25 kilómetros (17 millas) del centro de Kiev y se extendía por unos 64 kilómetros (40 millas), según las imágenes satelitales de Maxar Technologies.
Las fotos de Maxar también mostraban el despliegue de fuerzas terrestres y unidades de helicópteros de ataque en el sur de Bielorrusia.
Las fuerzas del Presidente ruso Vladímir Putin atacaban otras poblaciones grandes y pequeñas que incluían los puertos estratégicos de Odesa y Mariúpol en el sur.
El sexto día de la guerra terrestre más grande de Europa desde la Segunda Guerra Mundial encontró a Rusia cada vez más aislada, acosada por duras sanciones que han sumido su economía en crisis. El país prácticamente carece de amigos aparte de algunas naciones como China, Bielorrusia y Corea del Norte.
Las cifras de muertes no están claras, pero un agente de inteligencia occidental que recibió varios informes calculó el martes que más de cinco mil soldados rusos habían muerto o los habían capturado.
En Járkiv, la segunda ciudad del país con una población de 1.5 millones, al menos seis personas murieron cuando el edificio administrativo recibió un impacto. Hubo explosiones en zonas residenciales y se trasladó una sala de maternidad a un refugio subterráneo.
La Plaza Libertad de Járkiv, la mayor de Ucrania y el centro de la vida pública de la ciudad, recibió un impacto de lo que parecía ser un misil, lo que para muchos ucranianos fue la prueba descarada de que la invasión rusa no sólo ataca blancos militares, sino que busca quebrar la moral de la población.
El ataque rompió ventanas y dañó paredes de los edificios que rodean la gran plaza central, en a que se amontonaban escombros y polvo. En el interior de un edificio había enormes trozos de pared desparramados y puertas arrancadas de sus bisagras.
“Hay gente debajo de las ruinas. Hemos extraído cuerpos”, dijo Yevhen Vasylenko, delegado del Ministerio de Situaciones de Emergencia en Járkiv. Añadió que además de los seis muertos el ataque dejó 20 heridos.
Zelenskyy calificó el ataque de “terrorismo al descubierto” y crimen de guerra. “Esto es terrorismo de Estado de la Federación Rusa”.
En un llamado emotivo al Parlamento Europeo, Zelenskyy dijo: “Luchamos para ser miembros de Europa en igualdad. Creo que hoy estamos demostrando a todos que eso es lo que somos”.