La Organización de los Estados Americanos hicieron un llamado a que Rusia termine inmediatamente sus hostilidades y retome el diálogo para solucionar el conflicto en Ucrania.
NUEVA YORK, 25 de febrero (AP).— Veintiún países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentaron el viernes una declaración que condena enérgicamente la invasión «ilegal, injustificada y no provocada» de Ucrania por parte de Rusia y piden la retirada inmediata de la presencia militar rusa en el país de Europa Oriental.
La declaración, leída por la embajadora de Guatemala ante la OEA, Rita Claverie de Sciolli, también pide a Rusia cesar inmediatamente sus hostilidades y «volver a la vía del diálogo y la diplomacia para la solución de controversias».
Tanto Rusia como Ucrania son países observadores permanentes de la OEA.
La invasión representa la guerra terrestre más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y fue anticipada durante semanas por Estados Unidos y sus aliados occidentales, pero de todas formas Putin la emprendió ante la condena internacional y una oleada de sanciones. Mientras los misiles rusos bombardeaban ciudades y bases militares, los líderes del Gobierno ucraniano pedían ayuda y sanciones duras contra Rusia. Los civiles se subían a trenes y automóviles para huir y los huéspedes de un hotel recibieron instrucciones de refugiarse en momentos en que se escuchaban explosiones en Kiev.
Las autoridades ucranianas dijeron que ya habían perdido el control de la central nuclear de Chernóbil, escenario del peor desastre en una planta atómica en el mundo.
“Rusia se ha embarcado en el camino del mal, pero Ucrania se está defendiendo y no renunciará a su libertad”, tuiteó el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Con cada vez menos poder, pidió el jueves sanciones aún más severas que las impuestas por los aliados occidentales y ordenó una movilización militar total con vigencia de 90 días.
Zelenskyy dijo en un discurso por video que habían muerto 137 “héroes”, entre ellos 10 oficiales militares, y que otras 316 personas habían resultado heridas. Entre los muertos estaban todos los guardias fronterizos de la isla de las Serpientes, en la región de Odesa, que fue tomada por los rusos.
Concluyó un emotivo discurso diciendo que “el destino del país depende totalmente de nuestro Ejército, de las fuerzas de seguridad, de todos nuestros defensores”. También dijo que el país había escuchado de Moscú que “quieren hablar del estatus neutral de Ucrania”.