El fruto, vital para la economía de Michoacán —al ser el principal productor de aguacates del país y el único estado mexicano totalmente autorizado para exportar hacia Estados Unidos—, estuvo en jaque durante varios días tras la segunda amenaza por parte del crimen organizado a inspectores del país vecino del norte. Pese a la reactivación de exportación, los problemas que hay alrededor del aguacate no se terminaron, pues se continúa sin cultivos sustentables y con altos índices de violencia en la región.
Ciudad de México, 19 de febrero (SinEmbargo).– Durante seis días, el aguacate mexicano atravesó por tiempos difíciles en su mercado de exportación más importante luego de que Estados Unidos ordenara la suspensión indefinida de su importación proveniente de Michoacán debido a la amenaza que recibió un oficial del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA, por sus siglas en inglés).
A la creciente ola de violencia por parte del crimen organizado se le suma la exigencia de plantíos sostenibles y la no deforestación de la tierra.
Al menos 25 mil toneladas en inventarios estuvieron en riesgo de perderse por la suspensión comercial, es decir, que sólo en siete días se perderían cerca de 70 millones de dólares en ventas. Previo a la suspensión, en las últimas seis semanas, productores de aguacate de Michoacán exportaron más de 135 mil toneladas del vegetal hacia Estados Unidos. Sin embargo, la tarde del viernes 18 de febrero el Gobierno estadounidense levantó la sanción reanudando el servicio de inspección y de importación del «oro verde».
“¡Buenas noticias! La embajada y USDA llegaron a acuerdo con Senasica y los exportadores mexicanos para reanudar nuestras inspecciones de aguacate de Michoacán”, festejó la Embajada de EU en México en sus redes sociales.
¡Buenas noticias! La embajada y USDA llegaron a acuerdo con @SENASICA y los exportadores mexicanos para reanudar nuestras inspecciones de aguacate de Michoacán. https://t.co/jcuhw8Gz2K
— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) February 18, 2022
El miércoles 16 de febrero se reunieron los principales productores y autoridades de Michoacán en Uruapan con los representantes del Departamento de Agricultura y del Gobierno estadounidense para buscar una solución a los problemas que se acontecen. Por un lado, EU buscaba una garantía de seguridad para los más de 70 inspectores norteamericanos que trabajan en los sembradíos mexicanos, mientras que los agricultores michoacanos querían que se reanudara lo más pronto posible el envío de estos frutos.
Tanto el Gobierno de la entidad, como los productores, avalaron la propuesta de crear una unidad de investigación y seguridad en la zona.
El Gobernador de Michoacán, AlfredoRamírez Bedolla, recalcó que existe un diálogo constante con la oficina de Ken Salazar, Embajador de EU en México, y con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) para determinar el nuevo esquema de seguridad para los oficiales y las instalaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Además, destacó que la propuesta de mecanismo de seguridad para garantizar el libre tránsito, cosecha, empaque y exportación del producto de Michoacan con destino a EU, que contempla entre otras cosas un protocolo y un estudio de 59 municipios de la zona, por lo que posiblemente «en pocos días» se reanude la exportación de aguacate. Luego de la declaración estatal, el Gobierno federal —a través de la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)— respaldó la decisión y acción por parte de las autoridades locales.
Fue el pasado 12 de febrero cuando las autoridades estadounidenses decidieron pausar la importación de aguacate proveniente de Michoacán luego de que la autoridad sanitaria de EU indicó que uno de sus oficiales, quien realizaba la labor de inspección en Uruapan, Michoacán, recibió una llamada de amenaza a su teléfono celular oficial.
Por ello, el APHIS-USDA abrió una investigación para “evaluar la amenaza y determinar las medidas de mitigación necesarias para garantizar la integridad física de la totalidad de su personal que labora en Michoacán”, anunció el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en un comunicado.
En compañía del secretario de Seguridad Pública, y de representantes de la APEAM, nos reunimos en Uruapan con Timothy W. Dumas, ministro consejero de Seguridad de la Embajada de Estados Unidos. Mantenemos los trabajos para restaurar la exportación de aguacate a la brevedad. pic.twitter.com/rhWJtnapNY
— Alfredo Ramírez Bedolla (@ARBedolla) February 16, 2022
Que el Gobierno estadounidense haya aceptado la reanudación de comercio en el mercado aguacatero puso freno a una crisis prolongada que da empleo a más de 300 mil personas.
Pasaron poco más de 48 horas después de las reuniones sostenidas entre las autoridades tanto mexicanas como de EU, y de acuerdo con el director de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Michoacán, Rubén Flores Muñoz, los argumentos mexicanos tuvieron que ser lo suficientemente convincentes para que el país vecino aceptara la «vuelta a la normalidad».
«Sería desastroso que EU no reactivara la exportación. Estar sin el corte y venta del aguacate sería desastroso para esta economía en la que hay 300 mil personas que trabajan alrededor del aguacate; hay más de 21 mil productores y es un negocio de más de 3 mil 100 millones de dólares al año. La acción correctiva del Gobierno mexicano debe ser lo suficientemente convincente para que EU diga ‘adelante nuevamente’ con la exportación de aguacate», recalcó el especialista en entrevista con SinEmbargo. Flores Muñoz resaltó que por cada mes que México dejara exportar aguacate michoacano se acumularían pérdidas por 250 millones de dólares.
Las autoridades mexicanas y los agricultores veían con prisa que se reanudaran los envíos de aguacate, ya que el 83 por ciento de lo que se exporta es en fruto fresco –9 por ciento en guacamole, 5 por ciento de aceite y 2 por ciento en pulpa de aguacate–, y al ser un producto perecedero el riesgo de que se echaran a perder los frutos es algo inevitable.
Pese a la reactivación, los problemas siguen presentes en el mercado aguacatero, y aunque se está haciendo lo posible por brindar seguridad a los inspectores de Estados Unidos, se busca, desde hace años, que se tenga la misma consideración con los trabajadores de la tierra en Michoacán.
«Está muy bien el hecho de que se le de esta seguridad a los inspectores estadounidenses, pero hemos pedido también durante mucho tiempo lo mismo para los productores, porque, ¿ahora qué pasa con los que estamos de este lado del país?, es decir, protección para las personas de EU porque ese es el botón para reactivar la economía, pero además se pide que un trabajo similar se pudiera hacer para los productores y quienes están involucrados en este negocio», agregó el presidente de Coparmex Michoacán.
EL «ORO VERDE» ATRAJO A CRIMINALES
Al menos desde 2019, pequeños agricultores de aguacate se armaron con rifles y comenzaron a realizar turnos para gestionar la seguridad de un puesto de control contra ladrones y extorsionistas de los cárteles de la droga en San Juan Parangaricutiro, en el estado de Michoacán, el corazón de la producción de esta fruta a la que los locales llaman “oro verde”.
Si bien el auge de este fruto, alimentado por el aumento del consumo en Estados Unidos, sacó de la pobreza a zonas del oeste del México sólo 10 años, fue ese mismo motivo el que atrajo a los cárteles. En ese entonces, otro inspector del país vecino recibió la primera amenaza por parte del crimen organizado, y por ello, Estados Unidos advirtió que podría retirar a los inspectores de los huertos, provocando un escalofrío en una industria con exportaciones de 2 mil 400 millones de dólares anuales.
Los productores de aguacate mexicanos llevan años viviendo con el miedo a los asaltos y chantajes, pero la situación tomó un tinte internacional desde agosto de 2019, cuando un equipo de inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos fue “amenazado directamente” en Ziracuaretiro, una localidad al oeste de Uruapan, en Michoacán. Aunque la agencia no explicó lo ocurrido, las autoridades locales señalaron que una banda asaltó la camioneta en la que viajaban los inspectores a punta de pistola.
“En futuras situaciones que resulten en una violación de la seguridad o muestren una amenaza física inminente al bienestar del personal del APHIS, suspenderemos de inmediato las actividades del programa”, señaló el Departamento de Agricultura estadounidense en una carta, tres años después la historia se repitió.
Tanto la policía y los vigilantes están asustados por igual ante la violencia del crimen organizado, pero las autoridades mexicanas están actuando ante las amenazas contra los estadounidenses, sin que hasta ahora se haya podido garantizar la seguridad para los locatarios, según han denunciado.
A la fecha, refieren los mismos reportes, aún hay productores denunciando que el crimen organizado los amenaza y les tiene atados con algún cobro de piso o con un precio para sacar el producto de la región.
«El crimen organizado no actúa únicamente en razón de las drogas o el secuestro, sino que fueron ampliando sus actividades a la extorsión, al cobro de piso. Incluso se escucha que hay personas dedicadas a estas actividades ilícitas que de mala manera se han hecho de tierras de aguacateros. Sin lugar a duda es el dinero lo que atrajo la atención de los criminales, no por algo se le llama el ‘oro verde’ (al aguacate), es una fruta que se produce muchísimo, que se comercializa a buen precio y que, a diferencia de otras frutas, se tiene muy bien determinado cuánto se debe utilizar en caso de fumigantes y fertilizantes para obtener la fruta que sea certificada y aceptada en Estados Unidos, por eso se han involucrado en este sector», puntualizó el especialista entrevistado por SinEmbargo.
DE MÉXICO PARA EU
México suministra actualmente alrededor del 80 por ciento de las importaciones estadounidenses del fruto, y aunque en diciembre de 2021 se anunció que también se enviará aguacate Hass de Jalisco a EU, esto sucederá hasta abril de este año, por lo que Michoacán aún es la única entidad mexicana con la certificación para exportar el llamado «oro verde». En los últimos días se especuló que las exportaciones mexicanas de aguacate se reducirán, aún cuando los frutos michoacanos ya han sido inspeccionados y pueden enviarse al país vecino, pero se tiene muy presente que las empresas que los importan pueden ya estar buscando proveedores de otros países.
Aunque por ahora las empresas estadounidenses busquen con mayor énfasis aguacates de otros países latinoamericanos, no es un tema nuevo. Perú, Colombia y Chile ya envían aguacates a Estados Unidos, pero sus envíos son una mínima parte en comparación con la producción mexicana.
Sin embargo, desde hace un tiempo el aguacate mexicano ha estado en «peligro» debido a la deforestación de las tierras michoacanas y al crimen organizado.
«Durante muchos años se cambió el uso de suelo de la tierra cortando pinos, oyameles, este tipo de bosque de coníferas, para sembrar aguacate. Corre la teoría de que el aguacate requiere mucha agua. A diferencia de los pinos, el aguacate no llama la lluvia, por así decirlo, cosa que los bosques de coníferas sí lo hacen, por lo que se corre el riesgo de que se utilice mucha más agua, pero además que no llueva tanto. Es una situación que se debe resolver por parte de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado, quizá podría pedirse que hectárea de cultivo de aguacate, pedirle a los productores que tuvieran otras tantas hectáreas sembradas de pino y no permitir que se cortaran esos pinos para seguir sembrando aguacate. Ya por toda la región michoacana se ve aguacate, económicamente es un negocio, pero si se sigue con esta tendencia de sembrar aguacates desmesuradamente, seguro la naturaleza nos va a cobrar factura», indicó en entrevista para este medio Rubén Flores Muñoz.
Y si bien está pendiente la reacción de los consumidores estadounidenses a la posible subida de precios del fruto que ya se considera como alimento básico en Estados Unidos –donde su consumo per cápita se triplicó desde 2001 a 3.6 kilos por persona en 2018–, un sector de los compradores han expresado su preocupación por la deforestación y la violencia que han resultado del auge del aguacate en Michoacán.
El propio Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en una de sus conferencias de prensa matutinas que el freno a la exportación de aguacates tiene que ver con intereses económicos y políticos, y agregó que se debe a que también hay otros países intentando colocarse en el mercado de este fruto.
“Se está viendo este asunto para ver en qué consistió esta amenaza, lo cierto es que ya se exportó el aguacate mexicano, de todas maneras hay que revisar de qué se trata, en todo esto hay también muchos intereses económicos, políticos, hay competencia, no quisieran que el aguacate mexicano entrara Estados Unidos o predominaron por su calidad en Estados Unidos”, señaló el pasado 14 de febrero.
De acuerdo con una entrevista realizada por la agencia The Associated Press, los compradores de aguacate no pretenden cortar de tajo la relación con México, pero sí buscan que se apueste por una producción responsable con el ambiente y que no se comercialicen frutos que estén relacionados con cárteles de drogas.
Aún así aseguran que su posición puede cambiar si continúan talándose árboles, para dar paso a nuevos cultivos de aguacates, y entonces se afecte además a las mariposas monarcas, aunque hasta ahora sólo se ha llegado a los bordes de las zonas de protección de los pinares montañosos, en donde las mariposas se pasan el invierno antes de regresar a Estados Unidos y Canadá.
“(Los aguacates) son una porción muy grande de la economía del país o la economía regional y prohibirlos enteramente no sería beneficioso” para granjeros ya en apuros, dijo al medio estadounidense Gareth Elliot, un gerente de restaurante en Nueva Jersey que administra la página de Facebook “Blood Avocados” (Aguacates Sangrientos). “Pero si hubiese más estudios ambientales y los aguacates fuesen producidos en una manera responsable, resolveríamos el problema juntos”.
Y aunque ahora salen los consumidores en Estados Unidos a defender la tierra, no son ellos quienes se han puesto en la primera línea de defensa. Activistas mexicanos se encuentran peleando contra la tala ilegal y la expansión de capos de aguacate a antiguos bosques.
Uno de ellos es el activista Guillermo Saucedo, quien durante 2021 trató de instituir patrullas de granjeros para detectar tala ilegal y aguacatales no autorizados en Villa Madero, Michoacán. Como resultado logró que entre 60 y 70 personas participaran en las patrullas desde mayo, pero el 6 de diciembre, Saucedo fue secuestrado, golpeado y amenazado por un cártel del narco que protege o invierte en campos de aguacate.
Eso plantea nuevamente la cuestión de si los estadounidenses estarían dispuestos a pagar más por aguacates que no estén asociados con la violencia, los cárteles de las drogas o la deforestación.
En América Latina existen otros países –Perú, Colombia y Chile– sin las disputas de tierras, escasez de agua, extorsión de carteles, especias en peligro y tala ilegal que tiene México, y con los cuales se podrían de suplantar la dominante porción mexicana de las importaciones estadounidenses con aguacates más sostenibles.
Aunque hay opciones, es un hecho que la pérdida de ingresos para el país en general, pero sobre todo para las familias productoras de aguacate, sería devastadora, ya que el aguacate ha sido el «cultivo milagroso» que ha mantenido a flote el sustento de éstos campesinos. «Un granjero con apenas unas pocas hectáreas de árboles de aguacate puede pagar por la universidad de sus hijos o comprarse una camioneta nueva para llevar su producto al mercado y evitarse intermediarios, algo que ningún otro cultivo ha podido ofrecer», resalta la agencia española EFE.
«El estado de Michoacán tiene una ventaja por todo lo que se ha logrado y obtenido, ocho de cada 10 aguacates que se consumen en EU provienen de Michoacán, y si el mercado lo demanda se va a seguir comprando aguacate michoacano. No podemos evitarle a los demás países el hecho de certificarse y lograr lo que ha logrado la Apeam, de tener incluso una marca en EU de aguacate mexicano. A parte de las medidas de seguridad que se establecieron, hay que mantener las certificaciones y lo que el mercado estadounidense requiere», comentó el presidente de la Coparmex Michoacán.
-Con información de AP y EFE