Los directores Gonzáles Gómez y Cerezo se han especializado en películas de terror, con una carrera y grandes trabajos como Estándar, 27 minutos, Downder y están por estrenar La Pasajera.
Madrid, 16 de febrero (EFE).- Fernando González Gómez y Raúl Cerezo, dos cineastas bregados en cortometrajes de terror fantástico, saltan a las salas de España este viernes con un largo donde se estrenan como analistas profundos de la vida con la disparatada La pasajera, una cinta de terror donde todas sus metáforas llevan al feminismo y a las risas.
Se trata de una «road-movie» de suspenso sobre un viaje compartido en una vieja furgoneta, «la vane», como la llama su dueño, un peculiar conductor tuerto que fue (o quiso ser) torero y cantante de rock (el argentino Ramiro Blas), al que acompañan una mexicana, enfermera y muy religiosa (Cecilia Suárez), una madre recién divorciada (Cristina Alcázar) y la hija de esta (Paula Gallego), que no quiere ir a vivir con el padre.
A mitad de viaje, la furgoneta atropella a una mujer. Deciden subirla al vehículo para llevarla a un hospital y ahí empiezan los problemas porque la herida ha sido contaminada por un bicho -seguramente extraterrestre- que solo busca anidar en otros.
El argumento parte de una historia de terror «de verdad», cuando Cerezo viajaba con su socio brasileño en un coche compartido hacia el Festival de Sitges, hace unos años, y se unieron a ellos una anciana de 91 años y un chico negro, al que la mujer fue hostigando con comentarios despectivos y racistas, cada vez un poco más fuertes, hasta que el viaje se volvió insoportable.
«Supimos enseguida que llevábamos a un monstruo detrás», bromea Cerezo en una entrevista con Efe, aunque es cierto que, de convivir con aquel «monstruo», empezaron a surgir ideas; todavía no existía el «subgénero de las historias en bla-bla-car», se ríe el director, y se les ocurrió mezclar algunas propuestas, profundas unas, ligerísimas otras, que dieron como resultado esta reivindicación feminista.
Hace notar Cerezo que «el bicho solo busca mujeres, a los hombres los mata». «Habrá que pensar por qué», añade con un guiño.
Tras un largo camino, conseguimos llegar a los cines con La Pasajera ESTE VIERNES a toda España.
Cualquier difusión será muy agradecida.
Besos de Vane. pic.twitter.com/UiWPlxSLkD
— Raúl Cerezo (@Cerezadas) February 14, 2022
El tono de la película, que pasó por los festivales españoles de San Sebastián y Sitges y se ha vendido a más de veinte países, es de comedia y puedes reírte a veces a carcajadas, pero en el fondo, como suele pasar con el cine de género, «esconde muchas cosas detrás», admite González Gómez.
Entre los simbolismos más divertidos de la cinta, la forma fálica que «pica» a la chica en un dedo porque ella es incapaz de resistir al deseo de tocar aquella cosa asquerosa que surge del suelo, es un «despertar sexual» metafórico que «va dando pistas» de lo que busca la forma extraterrestre.
«Cuando el bicho se te mete dentro, te transforma», señala González Gómez, quien explica a Efe que, en el caso de las distintas mujeres a las que ataca, «les entra por una oreja», pero cuando la víctima es un hombre, el alien entra por la boca y le rompe el cuello, hasta que la cabeza sale despedida.
«De eso va la peli», se ríen los directores, «ese bicho es el símbolo de que hace falta una fuerza especial para deshacerse de algunos hombres».
Póster exclusivo de #LaPasajera para Horror Losers, presentando el debut en el largo de los directores Fernando González Gómez y Raúl Cerezo para Karma Films. La película se estrenará hasta en 15 países internacionales, incluyendo Japón y Estados Unidos. pic.twitter.com/VqCZWuNl1S
— Horror Losers (@horrorlosers) February 2, 2022
El parásito, explica González Gómez, busca controlar a la persona que invade hasta que encuentre al huésped ideal; «las mujeres hablan, comparten, se comprenden y empieza el miedo de los hombres. Pero es Marta, la adolescente, el objetivo ideal: ella es la pasajera».
Aderezada con una música cañí de bellísimos pasodobles, La pasajera es también una experiencia única para sus actores y actrices. Todos ellos rodaban por primera vez una cinta de terror y, en el caso de la mexicana Cecilia Suárez (la inolvidable Paulina de «La casa de las flores»), la primera en la que aceptaba salir desfigurada, calva, viscosa y arrastrándose por el suelo.
«Si no lo hago ahora, con mi edad, no lo hago ya nunca», les dijo a los directores, que ya conocían al protagonista, Ramiro Blas, porque había trabajado con ellos en alguno de sus cortos, mientras Cristina Alcázar y Paula Gallego salen de «Cuéntame», en su debut cinematográfico.