El Jefe de Estado en Canadá explicó que las órdenes de vacunación y las medidas sanitarias implementadas por el Gobierno federal han contribuido a que la COVID-19 no haya tenido un efecto tan grave en el país como en otras partes del mundo.
Por Rob Gillies
TORONTO, 9 de febrero (AP).— El Primer Ministro Justin Trudeau se mantuvo firme el miércoles en su postura de no relajar las restricciones impuestas por la pandemia pese a la creciente presión de los manifestantes que utilizan camiones para bloquear la capital y los pasos fronterizos con Estados Unidos, incluido el puente económicamente vital que conecta con Detroit.
Un creciente número de provincias canadienses han decidido levantar algunas de sus medidas de precaución conforme disminuyen los casos de coronavirus, pero Trudeau defendió las restricciones que el Gobierno federal ha implementado, incluida una que ha causado la molestia de varios conductores de camiones: una regla que entró en vigor el 15 de enero que requiere que los camioneros que ingresen a Canadá estén completamente vacunados contra la COVID-19.
«La realidad es que las órdenes de vacunación, y el hecho de que los canadienses acudieron a vacunarse hasta casi el 90 por ciento, han garantizado que esta pandemia no haya golpeado tan fuerte aquí en Canadá como en otras partes del mundo», afirmó Trudeau en el Parlamento.
El país se ha visto sacudido en las últimas semanas por protestas contra las restricciones por la COVID-19 y contra el propio Trudeau.
El bloqueo realizado por personas, la mayoría a bordo de camionetas, entró en su tercer día en el puente Ambassador entre Detroit y Windsor, Ontario. Se obstruyó la entrada de vehículos a Canadá, mientras que el tráfico en dirección a Estados Unidos seguía circulando.
El puente transporta el 25 por ciento de todo el comercio entre Canadá y Estados Unidos, y las autoridades canadienses expresaron su creciente preocupación por los efectos económicos.
«En esencia, están poniendo el pie en la garganta de todos los canadienses», dijo Bill Blair, ministro federal de Preparación de Emergencias. «Están cortando líneas de suministro esenciales».
Además, los manifestantes llevan una semana y media bloqueando el paso fronterizo de Coutts, Alberta, donde el miércoles había unos 50 camiones. Y más de 400 camiones han paralizado el centro de Ottawa, la capital de Canadá, en una protesta que comenzó a finales del mes pasado.
La policía de Ottawa lanzó una advertencia a los manifestantes para que despejen las calles o se arriesgarán a enfrentar cargos penales.
Aunque los manifestantes han pedido la destitución de Trudeau, la mayoría de las medidas restrictivas en todo el país han sido establecidas por los gobiernos provinciales. Entre ellas se encuentra la exigencia de presentar «pasaportes» que muestran el estatus de vacunación para poder ingresar a restaurantes, gimnasios, cines y eventos deportivos.
Alberta, Saskatchewan, Quebec y la Isla del Príncipe Eduardo anunciaron esta semana sus planes de retirar parte o la totalidad de sus medidas. Alberta, la provincia más conservadora de Canadá, retirará inmediatamente su pasaporte de vacunación y se deshará del uso de mascarillas a finales de mes.