La protesta inició a principios de esta semana por camioneros en contra de la decisión de Canadá y Estados Unidos de requerir que los conductores comerciales que cruzan la frontera entre los dos países estén vacunados contra la COVID-19, sin embargo, grupos opositores se han unido a las manifestaciones. Los organizadores se han comprometido a no abandonar Ottawa hasta que sus demandas sean satisfechas por las autoridades.
Por Julio César Rivas
Toronto, Canadá, 30 de enero (EFE).- El movimiento antivacunas y grupos extremistas de Canadá concentraron el sábado a miles de personas en Ottawa para protestar contra las medidas adoptadas para contener la pandemia y reclamar un cambio de Gobierno.
A pesar de que las temperaturas han bajado hasta los 24 grados bajo cero en la capital canadiense, -30 ºC de sensación térmica, miles de personas atraídas por el llamado «Convoy de la libertad» que iniciaron a principios de esta semana camioneros del país, se han desplazado a Ottawa para expresar sus protestas.
Los manifestantes, que tienen el apoyo de personajes tan variopintos por el empresario Elon Musk o Donald Trump Jr., son una amalgama de camioneros, ciudadanos afectados por las restricciones impuestas para contener la pandemia de COVID-19 y grupos extremistas de derechas, desde antisemitas, islamofóbicos y supremacistas.
Y aunque hasta el momento la protesta frente al edificio del Parlamento canadiense, en el corazón de Ottawa, se ha desarrollado de forma pacífica, sin respetar medidas como la distancia social o la necesidad de llevar mascarillas, las fuerzas de seguridad han expresado su temor a que se produzcan actos de violencia.
El jefe de la Policía de Ottawa, Peter Sloly, advirtió en los últimos días que los servicios de inteligencia del país, CSIS, la Policía Montada y otras fuerzas de seguridad han estado vigilando la presencia de elementos radicales entre los manifestantes.
Sloly llegó a hablar del temor a que actúen «lobos solitarios» y advirtió que las fuerzas de seguridad, que han desplazado a miles de agentes a Ottawa, están dispuestas a actuar de forma contundente ante cualquier acto violento.
Ayer se supo que el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su familia fueron trasladados por los servicios de seguridad de su residencia oficial en Ottawa a un lugar seguro en la capital por temor a que las protestas provoquen disturbios.
Y aunque las miles de personas que han llegado a Ottawa no han realizado actos de violencia, la retórica que exhiben algunos de ellos es más agresiva.
Entre las pancartas que portan los manifestantes que se han congregado frente al edificio del Parlamento canadiense en Ottawa hay numerosos mensajes obscenos y violentos dirigidos contra Trudeau.
Algunos demandan «colgar» al Primer Ministro canadiense por imponer medidas para contener la pandemia y también se ha podido ver parafernalia del expresidente estadounidense, Donald Trump.
El jueves, el responsable de la seguridad del Parlamento, advirtió que algunos manifestantes han solicitado información al público sobre las direcciones de los hogares de políticos, por lo que recomendó a los diputados canadienses que en los próximos días se trasladen a lugares seguros.
Y por Internet circula un manifiesto supuestamente redactado por alguno de los organizadores de la protesta que señala la voluntad de los manifestantes de suprimir la Cámara de los Comunes, derrocar el Gobierno e instaurar un nuevo orden con el Senado y la Gobernadora General del país que ejerce las funciones de Jefa de Estado.
Algunos diputados del opositor Partido Conservador (PC) han expresado sus simpatías con los manifestantes e incluso el líder de la formación, Erin O’Toole, ha programado una reunión con algunos de los organizadores. Pero el resto de grupos políticos canadienses han mostrado su oposición a las formas y contenido de la protesta.
La protesta inició a principios de esta semana por camioneros opuestos a la decisión de Canadá y Estados Unidos de requerir que los conductores comerciales que cruzan la frontera entre los dos países estén vacunados contra la COVID-19 para evitar cuarentenas de 14 días.
La medida sólo afecta a un 15 por ciento de los camioneros que todavía no se han vacunado, según cifras de la Canadian Trucking Alliance (CTA), un grupo que aglutina a asociaciones de ese gremio.
Pero en los últimos días, grupos opuestos a otras medidas de sanidad pública adoptadas por las autoridades canadienses, desde los pasaportes COVID hasta límites de público en establecimientos comerciales, se han unido al convoy principal de camiones que ha recorrido el oeste de Canadá hacía Ottawa.
Las autoridades canadienses no saben cuándo terminará la protesta. Los organizadores se han comprometido a no abandonar Ottawa hasta que sus demandas sean satisfechas por las autoridades.