44 vuelos provenientes de las aerolíneas Air China, China Eastern Airlines, China Southern Airlines y Xiamen Airlines serán suspendidas del 30 de enero al 29 de marzo como represalia a una medida que China igualmente instauró contra aerolíneas estadounidenses.
WASHINGTON, 22 de enero (AP).— Estados Unidos bloqueó el viernes la llegada de 44 vuelos de aerolíneas chinas en represalia porque Beijing obligó a cancelar vuelos de aerolíneas estadounidenses.
La orden del Departamento de Transporte afecta a cuatro aerolíneas chinas y constituye el episodio más reciente en una larga disputa relacionada con las restricciones para contener la COVID-19.
Previamente China prohibió algunos vuelos de Delta Air Lines, United Airlines y American Airlines después de que varios pasajeros de vuelos previos dieran positivo al coronavirus. Estados Unidos sostiene que las medidas chinas violaron un tratado sobre el acceso de las aerolíneas de un país al otro.
El Departamento de Transporte indicó que la decisión de Beijing de impedir el arribo de 44 vuelos de aerolíneas estadounidenses fue “adversa al interés público y justifica una medida correctiva proporcional de parte del Departamento”.
Señaló que las normativas de China son injustas porque el hecho de que haya pasajeros que den negativo al virus antes de su vuelo pero positivo hasta siete días después puede resultar en la cancelación de vuelos futuros.
La orden estadounidense restringe los vuelos del 30 de enero al 29 de marzo de Air China, China Eastern Airlines, China Southern Airlines y Xiamen Airlines.
La disputa por los vuelos se remonta a 2020 y los primeros días de la pandemia. Ese año, el Gobierno del presidente Donald Trump se desistió de su amenaza de bloquear a cuatro aerolíneas chinas después de que Beijing aceptara permitir a United y Delta efectuar un número limitado de vuelos.
La disputa se reavivó en agosto de 2021 cuando el Departamento de Transporte de Estados Unidos restringió el número de pasajeros en algunos vuelos chinos a territorio estadounidense después de que China impusiera restricciones similares cuando un avión con destino a Shanghai regresó a Seattle.