Tanto el ejército surcoreano como el estadounidense y el japonés se encuentran en alerta y analizando los detalles de lo que supone la cuarta prueba de misiles de Pionyang en lo que va de mes y año, y que se produce apenas tres días después del último test.
Seúl, 17 ene (EFE).- Lo lanzado hoy por Corea del Norte fueron al menos dos misiles de corto alcance aparentemente balísticos, informó el Estado Mayor Conjunto (JSC) surcoreano, que estima que los proyectiles fueron activados desde un aeropuerto de la capital.
El ejército surcoreano detectó el lanzamiento de dos proyectiles y dijo que habrían sido activados desde la zona del aeropuerto de Sunan en Pionyang, situada en la franja occidental del país asiático, según un comunicado recogido por la agencia de noticias Yonhap.
«Actualmente nuestra milicia se encuentra rastreando y monitorizando los movimientos vinculados [a Corea del Norte] y mantiene una actitud de preparación», recoge el texto.
Por su parte, el ejército de Japón señaló que los proyectiles habrían sido lanzados desde el oeste del país y en dirección al este, hacia el mar de Japón (conocido como mar del Este en Corea) sobre las 8:49 y 8:52 horas de este lunes (00:49 y 00:52 GMT), y que habrían caído fuera de su zona económica exclusiva (EEZ, por sus siglas en inglés).
El Ministro de Defensa nipón, Nobuo Kishi, detalló a los periodistas que los proyectiles habrían alcanzado una altitud máxima de aproximadamente 50 km y volado unos 300 km antes de caer al mar.
Tanto el ejército surcoreano como el estadounidense y el japonés se encuentran en alerta y analizando los detalles de lo que supone la cuarta prueba de misiles de Pionyang en lo que va de mes y año, y que se produce apenas tres días después del último test.
Los pasados días 5 y 11 de enero, Corea del Norte disparó lo que asegura que son misiles hipersónicos y el día 14 lanzó dos misiles guiados desde un tren horas después de amenazar con responder de manera «más fuerte» a las sanciones impuestas por Estados Unidos a varios ciudadanos, entre ellos seis norcoreanos, por sus vínculos con los programas de desarrollo armamentístico del régimen.