Debido al impacto ambiental que frecuentemente ocasiona la explotación minera de una zona, pueblos indígenas se han visto afectados, por lo que la Semarnat hizo un llamado a garantizar los derechos de las comunidades que viven en estas regiones.
Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).– La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que priorice la vida y el derecho a un medio ambiente saludable por encima de los intereses de las empresas mineras, ya que el 19 de enero la autoridad judicial analizará el caso de la comunidad indígena Tecoltemi contra una minera canadiense.
Los habitantes de la población indígena ubicada en la Sierra Norte de Puebla cuestionaron la inconstitucionalidad e inconvencionalidad en diversos artículos de la Ley Minera por establecer una preferencia a actividades mineras por encima del uso o aprovechamiento del terreno, «y por disponer la entrega de los territorios indígenas y agrarios -incluyendo el agua- a las corporaciones mineras hasta por cien años».
En este sentido, la Semarnat recordó que el derecho a un medio ambiente sano es primordial y tiene mayor importancia que los intereses particulares de explotar las riquezas del subsuelo.
La @SCJN analizará el 19 de enero si la Ley Minera viola los derechos de los pueblos indígenas y de los ejidos a petición de la comunidad de Tecoltemi.
✍? Súmate a la petición de @FundarMexico y @TiyatTlali: https://t.co/KxdZ16Dfwj pic.twitter.com/uUMIGZHcOw
— Heinrich-Böll-Stiftung Ciudad de México (@boell_MXCA) January 14, 2022
La actividad minera tiene un impacto significativo en el ambiente, en los territorios y en las comunidades cercanas a las minas, puesto que deteriora el equilibrio ecológico, a veces de manera irreversible. El 8.59 por ciento del territorio nacional ha sido concesionado a empresas mineras, y la dependencia ha atendido diversos reclamos de daños ambientales ocasionados por la minería, los cuales estuvieron vinculados con afectaciones a pueblos indígenas.
«La pérdida de la cubierta vegetal, alteraciones de la calidad del aire y aguas superficiales y subterráneas, generación de drenaje ácido, degradación de ecosistemas terrestres y acuáticos y contaminación con sustancias de proceso o materiales depositados, son algunas de las consecuencias provocadas por esta industria extractiva, debiendo añadir que con la complicidad de gobiernos pasados las empresas mineras han arrasado con ecosistemas y cuencas hidrológicas, contaminando regiones enteras», denunció Semarnat.
Por esta razón, la autoridad medioambiental en el país hizo un llamado a las y los ministros de la Suprema Corte para favorecer el bienestar y los derechos de los pueblos indígenas por encima de los intereses empresariales.