Ante la repentina alza de contagios de COVID-19 en México, el vocero de la Comisión universitaria para la atención de la emergencia del coronavirus alertó sobre las repercusiones sociales que está generando esta nueva ola de contagios por la variante Ómicron, que ya no se limita al ámbito individual, sino que podría generar, incluso, escasez de alimentos, entre otras afectaciones.
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- El avance de contagios COVID-19 en todo el país, impulsado por la facilidad de contagio de la variante Ómicron, está provocando graves repercusiones sociales, alertó Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión universitaria para la atención de la emergencia del coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con las periodistas Daniela Barragán y Romina Gándara para el programa Café y Noticias, que se transmite por el canal de Youtube SinEmbargo Al Aire, el experto explicó que a pesar de que las hospitalizaciones por esta enfermedad no han aumentado en gran medida, sí ha impactado otras áreas de la sociedad, debido al ausentismo que ocasiona en las personas contagiadas.
“Para el individuo tal vez no es importante, pero para la sociedad en su conjunto sí lo puede ser”, destacó el experto respecto a que Ómicron es considerada por muchos como una variante de recuperación más rápida, por lo que también han estimado que el tiempo de la ola de contagios podría ser menor.
Comunicado Técnico Diario #COVID19 | 11 de enero de 2022
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Rodríguez subrayó que “estamos obligados a entender que el problema no sólo es a nivel individual, no sólo es que ‘me sea más leve a mí la enfermedad, que no me mande al hospital a mí y que entonces yo ya me salvé’, no se trata de ‘sálvese quién pueda’”.
“El problema de que haya muchos casos de Ómicron al mismo tiempo repercute en otras cosas, no sólo en el individuo, no hay que verlo sólo como que el individuo no se va a morir y entonces ‘que felicidad’, no”, enfatizó el vocero universitario.
Indicó que tener un gran número de contagios al mismo tiempo, desencadena otras problemáticas. “Sí tenemos muchos caos al mismo tiempo, vamos a tener ausentismo en los trabajos, y va a haber fallas en la operación, en la producción, en las escuelas, en el transporte, en la cadena de suministros”.
Ejemplificó que si de pronto se contagian “los cuatro controladores aéreos que controlan la torre del aeropuerto o los operadores del metro al mismo tiempo, o que se contagie todo el personal de enfermería de un hospital o la mayoría de los médicos o del personal clínico, de lo que sea”, habría “repercusiones sociales porque se contagiaron al mismo tiempo, y todos se tuvieron que ir a descansar sus cinco, siete, diez días al mismo tiempo”.
Desde la semana pasada se han presentado decenas de cancelaciones de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), debido a la alza de contagios de COVID-19, entre el personal de las aerolíneas. En redes sociales, usuarios reportaron que continúan los retrasos y cancelaciones sin previo aviso de este servicio.
Incluso, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina se trasladó al aeropuerto, para mantener el orden y el distanciamiento social en las filas, ya que los viajeros tardan horas para facturar su equipaje. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) informó que suman 87 pilotos con COVID-19: cuatro casos positivos en Aeromar, 14 pilotos de Aeroméxico Connect y 69 de Aeroméxico.
Pero la situación en México es menor a la de Estados Unidos, en donde se cancelaron más de cinco mil vuelos el primer fin de semana de 2022, ante la expansión de la variante ómicron del coronavirus, provocando falta de personal, lo que va en aumento debido a lo contagioso de esta nueva cepa.
Además, The Associated Press ha dicho que la carestía en los supermercados de Estados Unidos ha empeorado en las últimas semanas a causa del avance de la variante ómicron que ha llevado los casos de COVID a niveles récord, además del mal clima, los problemas en la cadena de suministro y a la escasez de mano de obra que ha afectado a los minoristas desde que comenzó la pandemia.
La agencia reporta que la escasez en este país es generalizada, impactando a verduras y cárnicos, así como artículos empaquetados como el cereal. Las tiendas de alimentos de Estados Unidos por lo general tienen entre el 5 y el 10 por ciento de falta de existencias, pero ahora mismo esa tasa es de alrededor del 15 por ciento, de acuerdo con la Consumer Brands Association.
Por ello, han aumentado los temores sobre una inminente escasez de carne y huevos en medio de un aumento en los casos de Ómicron, que también ha repercutido en la escasez de mano de obra, incluidas granjas y fabricantes y distribuidores. Así como escuelas y guarderías, a las que está afectando los precios de los combustibles, que aumentará a medida que más personas trabajen en casa.
El experto de la UNAM también destacó que entre más casos de COVID se generen, “vas a necesitar diagnósticos, consulta, uso de medicamentos, y eso te genera una carga para los servicios de salud muy fuerte que te desplaza las otras atenciones”.
“Si tienes ahorita un problema en la vesícula o una apendicitis, vas a llegar al hospital y probablemente va a haber 10 personas antes que están por alguna cosa de COVID, y tu apendicitis no la van a poder resolver rápido porque están atendiendo también a los otros 10 que traen COVID, entonces se carga eso, y eso genera otro tipo de daños”, sostuvo.
Rodríguez refirió la proporción del Gobierno federal, que señala que “uno de cada 86” requiere hospitalización, “esos son 12 de cada mil, entonces en 10 mil casos, vas a tener 120 hospitalizados, y en 100 mil casos vas a tener mil 200 hospitalizados”, por lo que indicó que si se están registrando “más de 30 mil por día o 25 mil por día, imagínense cuántos hospitalizados” habría, “es una locura”, expresó.
“Entonces tampoco es correcto que ocurran los casos así”, y recordó que entre más casos haya, también hay más riesgo de que surjan nuevas variantes, y mayores riesgos de secuelas, “entonces de ninguna manera es un problema menor, es un problema que, justamente, por sus dimensiones, se convierte en un problema importante”, reiteró.
Sobre las precauciones que se deben tener para evitar contagios, Rodríguez destacó que es muy importante mantener las medidas de higiene que la mayoría de la población conocen: usar cubrebocas, mantener una distancia considerable entre personas, mantener los espacios ventilados, así como lavarse las manos de manera correcta y frecuente, sin caer en excesos.
También indicó que hay medidas, que en diversos lugares se utilizan, pero se ha comprobado que no funcionan, como los tapetes sanitizantes, los guantes, ya que el COVID-19 no se contagia por medio de superficies, los goggles y/o caretas, ya que «sólo generan basura». Tampoco es necesario la toma de temperatura.
Al referirse a las pruebas, que en últimas semanas han sido muy solicitadas, explicó que existen tres tipos: las de sangre, que, afirmó, no sirven, las pruebas rápidas de antígenos, destinadas a personas que han presentado síntomas de COVID-19, en las que se necesita gran cantidad de saliva o mucosidad, y las pruebas de PCR, que son muy sensibles, y se pueden realizar a partir del cuarto día en que se sospeche de un posible contagio.
Por ello, exhortó a las personas que presentan algún síntoma leve a aislarse y permanecer de cinco a 10 días en casa, el mismo caso para quienes sospechen de un posible contagio, permanecer cinco días aislados, y sólo acudir a los servicios médicos a quienes tengan fiebre, dificultad para respirar, o algún malestar más grave.
Al concluir su intervención, Rodríguez enfatizó la importancia de que los ciudadanos se vacunen, pues recordó que tener el esquema completo contra la COVID-19, reduce el riesgo de hospitalización, y que de tener oportunidad de un refuerzo, es importante recibirlo, sin importar la marca del biológico, ya que, dijo, todas las combinaciones son seguras.