Por Bryan Rivera González
Puebla, 3 de enero (Periódico Central).- Tras permanecer 15 años en el exilio, después de haber sido desplazados por el morenovallismo, el grupo de ultra derecha conocido como el “El Yunque”, regresó a la vida política de Puebla. Primero con el triunfo de Eduardo Rivera como Alcalde de la capital y luego con la llegada de Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro a la dirigencia estatal del partido.
El exgobernador de puebla, Rafael Moreno Valle propició la salida del entonces grupo hegemónico panista desde 2006, cuando se hizo con el control del albiazul para conformar lo que, a la postre, sería catalogado como el morenovallismo.
La estructura de Moreno Valle comenzó a ocupar espacios relevantes en la función pública, en el Poder Legislativo y como en el cuerpo del PAN. Entre ellos, Genoveva Huerta Villegas, quien en 2018 se convirtió en la dirigente estatal del partido, apoyada por Martha Erika Alonso Hidalgo.
En el periodo de mayor esplendor morenovallista, Genoveva Huerta se desarrolló políticamente en el PAN como consejera estatal entre 2008 y 2015. Además, fue consejera nacional en el periodo 2016-2016. Incluso tuvo varios cargos en el Ayuntamiento de Puebla, cuando Eduardo Rivera Pérez fue alcalde por primera vez, antes de la ruptura entre ambos, influenciada por Moreno Valle.
Como dirigente estatal en 2018, la misión de Genoveva Huerta era mantener a raya a “El Yunque” para que no tomaran el control del partido, siguiendo la línea de Moreno Valle y Martha Erika.
Sin embargo, el fallecimiento de ambos políticos marcó el declive del grumo hegemónico del PAN, abriendo la puerta a que “El Yunque”, paso a paso, recuperara su sitio.
RECONSTRUCCIÓN INICIA CON EL TRIUNFO DE LALO RIVERA
El Diputado federal por Puebla, Mario Riestra Piña, calificó el regreso de los yunquistas como la “reconstrucción del partido”, a pesar de que él fue del grupo del exgobernador, Rafael Moreno Valle.
“Desde hace tres años hemos venido construyendo un proyecto que ha cosechado ya varias victorias”.
Para su renacimiento, “El Yunque” requería de aliados con los suficientes reflectores para abanderar sus causas. De esa forma, esperaron hasta 2020, cuando vieron en Lalo Rivera al perfil idóneo para regresarlos a la silla del albiazul.
El apoyo a Lalo Rivera esconde distintos motivos. Uno, que Lalo Rivera es uno de los políticos más cercanos a “El Yunque”. Por otro lado, que fue uno de los pocos opositores de Moreno Valle cuando fue edil de Puebla, situación que derivó en un ataque del Congreso local para inhabilitarlo por ocho años.
Apostaron por Lalo Rivera y vencieron a Genoveva Huerta en la lucha interna por designar al candidato de Puebla del 2021. La situación fue a favor de “El Yunque”, tras una ferrea negociación encabezada por Lalo Rivera. También ganaron no existían otros perfiles de peso para competir contra Morena.
LA DIRIGENCIA, EL SIGUIENTE PASO PARA RECUPERAR EL PODER
Que Lalo Rivera quedara como Edil de Puebla permitió a “El Yunque” tener mejor posición para la elección interna del PAN, de noviembre pasado.
El plan era lanzar a Marcos Castro como el candidato. Sin embargo, tuvieron que cambiar de jugada cuando el CEN decidió que solo podían participar mujeres, lo cual beneficiaba a Genoveva Huerta para reelegirse.
“El Yunque” consideró a la Diputada federal Ana Teresa Aranda, perfil de larga trayectoria en el PAN, pero su postulación quedó en riesgo por haber renunciado al PAN durante el morenovallismo. Los estatutos internos exigen una antigüedad de al menos cinco años para contender.
Por ello, el grupo optó por Valentina Díaz de Rivera, una panista que mantenía un perfil gris, siendo regidora del Ayuntamiento de Puebla. Pero tener a Marcos Castro en la fórmula le ayudó a ganar las simpatías de la militancia.
Su triunfo se debió, también, a los errores de Genoveva Huerta como dirigente. Los panistas estaban inconformes con ella ya que únicamente dio las candidaturas a los perfiles que le juraron lealtad.
Sin embargo, Genoveva Huerta no estaba dispuesta a perder el último bastión morenovallista. Impugnó el proceso intento por la desaparición de 30 paquetes electorales, el cual, hasta el momento no se ha resuelto.
Augusta Díaz de Rivera acusó al equipo de Genoveva Huerta de orquestar aquella irregularidad, ya que su gente sí dio cuenta de los votos contenidos en dichos paquetes, en las sábanas de la votación.
El grupo yunquista tiene la creencia de que ninguna impugnación les arrebatará el triunfo. Incluso, Augusta Díaz de Rivera ya presumió que cuenta con el aval de Marko Cortés Mendoza, el dirigente nacional.