Más del 90% de los marines cuentan por lo menos con una dosis de la vacuna anticovid; las medidas hacia el Cuerpo de Infantería para inocularse están en medio de un fuerte repunte de casos de la enfermedad tras las presencia de la variante Ómicron.
Por Lolita C. Baldor
WASHINGTON, 24 de diciembre (AP).— El Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos ha dado de baja a 66 marines en la última semana por negarse a recibir la vacuna contra la COVID-19 como lo exigen las fuerzas militares, superando a los otros servicios armados en disciplina relacionada con las inyecciones.
Las nuevas bajas del Cuerpo de Infantería de Marina, que se dan en un momento en que los casos de COVID-19 aumentan en todo el país como resultado de la variante ómicron, elevan a 169 el total de marines que han tenido que dejar el servicio militar por rechazar la vacuna.
“La velocidad con la que la enfermedad se transmite entre los individuos ha incrementado el riesgo para nuestros marines y para la misión del Cuerpo de Infantería de Marina”, indicó el servicio armado en un comunicado. El porcentaje de quienes se encuentran al menos parcialmente vacunados se mantuvo en 95 por ciento, el mismo que la semana pasada.
El incremento de contagios también afectó a la número dos del Departamento de Defensa. El Pentágono anunció el jueves que siete integrantes del personal que viajaron con la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks la semana pasada a Hawai, California y Nebraska han dado positivo al virus. Hicks ha dado negativo hasta ahora.
Estados Unidos está registrando un promedio de 149 mil contagios diarios, y la variante Ómicron parece propagarse hasta tres veces más rápido que la delta.