El bien estelar de la subasta fue una casa ubicada en el barrio de Villa Devoto en la que vivieron los padres del campeón del mundo: Dalma Salvadora Franco (Doña Tota) y Diego Maradona (Don Diego). Su hijo se la había regalado en 1980, cuando jugaba en Argentinos Juniors. Nadie la compró.
Buenos Aires, 19 de diciembre (EFE).- Algunos de los autos y casas que pertenecieron a Diego Maradona en Argentina quedaron sin puja durante la subasta telemática internacional que puso a la venta este domingo 87 bienes que pertenecieron al astro del futbol, fallecido el 25 de noviembre de 2020.
Casas, automóviles, máquinas de entrenamiento, objetos decorativos, imágenes de Maradona e indumentaria deportiva fueron algunas de las pertenencias del «10» que más de mil 500 personas, alrededor del mundo, quisieron quedarse como recuerdo del más grande futbolista de todos los tiempos.
“Por su significado emocional, es la subasta más importante de la historia de nuestra empresa. Los interesados, de nuestro país y el mundo, tendrán una oportunidad única de adquirir un bien de Maradona en una subasta totalmente transparente, realizada por profesionales”, dijo el primer ejecutivo del grupo que realizó la subasta, Adrián Mercado.
En este sentido, fueron vendidos principalmente objetos con un gran valor sentimental como un sombrero de paja con cinta azul que utilizó el Diego.
La base fue de 20 dólares, la primera oferta que llegó fue de 50 dólares, hasta que finalmente se concretó en 320 dólares.
También se remató en 520 dólares una gorra con los colores de la bandera de Venezuela, que recibió del propio presidente del país, Nicolás Maduro, y que utilizó en su primera victoria como director técnico de Gimnasia de la Plata.
Otro de los artículos fue una guitarra autografiada por el guitarrista andaluz Vicente Amigo, vendida por mil dólares. La dedicatoria reza: “A Diego Armando Maradona, el más grande de la historia”.
El bien estelar de la subasta fue una casa ubicada en el barrio de Villa Devoto en la que vivieron los padres del campeón del mundo: Dalma Salvadora Franco (Doña Tota) y Diego Maradona (Don Diego). Su hijo se la había regalado en 1980, cuando jugaba en Argentinos Juniors. Nadie la compró.
Aunque el precio comenzó en los 900 mil dólares, ningún participante quiso pelear por la casa del «Diez» y terminó quedando vacante.
Otro de los inmuebles que terminó sin ofertas fue un departamento ubicado en las costas de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, que inició en 65 mil dólares y por el que no hubo pujas.
También quedó sin puja el automóvil coupé BMW M4, modificado especialmente por Maradona, que lo utilizaba para ir a los entrenamientos de Gimnasia, con un costo que empezó en los 170 mil dólares.
El vehículo tenía la firma del astro del fútbol en el parabrisas, luces delanteras azules y una sirena similar a la de la policía. Estos últimos detalles hacen que sea ilegal circular con él.
Otro de los últimos autos que había comprado el “Pelusa”, un sedán BMW 759i modelo 2020 partió desde los 240 mil dólares pero no se vendió y lo mismo sucedió con una furgoneta Hyundai H1 que usó cuando fue entrenador de los Dorados de Sinaloa, México, cuyo precio inicial era de 38 mil dólares.
«La subasta del 10», a cargo del Grupo Adrián Mercado, fue una iniciativa de los cinco hijos y herederos del excapitán del seleccionado Albiceleste: Diego, Gianinna, Dalma, Jana y Diego Fernando.
La intención de los herederos era desprenderse de bienes que generaban gastos y algunos artículos que pertenecieron a su padre y cargan con un gran valor sentimental para los fanáticos, todos los ítems estaban valorados en dólares.