Beatriz Pereyra entrevistó a la dos veces medallista olímpica en clavados Paola Espinosa Sánchez acerca sobre lo que hay detrás de la preparación de una deportista.
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo).- Para el programa Sostiene Pereyra de SinEmbargo Al Aire, la periodista y conductora Beatriz Pereyra entrevistó a la dos veces medallista olímpica en clavados Paola Espinosa Sánchez acerca sobre lo que hay detrás de la preparación de una deportista, que prácticamente invierten toda su vista, para llegar a una gran competencia, sean mundiales, Juegos Olímpicos u otros eventos deportivos.
«No sólo somos deportistas que nos subimos a una plataforma tratando de hacer un clavado perfecto. Sí pasamos muchas cosas, desafortunadamente la gente sólo ve el deporte olímpico solamente en los Juegos Olímpicos pero es un proceso muy largo para poder llegar ahí», mencionó Paola Espinosa.
Pereyra le preguntó a Espinosa sobre el rompimiento con su entrenadora Ma Jin durante el proceso para llegar a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a lo que la clavadista rompió el silencio que había guardado sobre el tema a lo largo de estos años.
«El rompimiento de Ma Jin y yo, tanto de amistad como de admiración y respeto fue porque yo decidí hacer mi vida personal, yo decidí embarazarme con mi actual pareja y ella siempre me vio casada con otra persona, que yo debía ir hacia otro rumbo. Entonces en el momento en que yo decido tomar mis propias decisiones, ella tomó la decisión de no seguir entrenándome», declaró Espinosa.
«La ruptura con él [Rommel Pacheco] no se dio uno o meses antes de Juegos Olímpicos se dio luego del Mundial de Toronto en 2015 y yo tomé la decisión de no seguir con él, Ma Jin decía que ‘no era el momento, no lo hagas’ pero yo no quería ni quería estar en esa relación», añadió.
Además la clavadista mexicana detalló que se volvió una constante no entrenar por hablar de la ruptura con Rommel Pacheco con Ma Jin: «Había días que no entrenaba por andar hablando con Ma Jin sobre el tema, el tema psicológico que tuve que superar fue mi entrenadora. Hubo una luz y fue que apareció el profesor Pedro Gato, yo lo busqué para prepararme físicamente y tener mi propia preparación, yo le pagué los primeros meses porque no lo podía meter como preparador físico».