A pesar del mensaje dirigido por Jennifer Morgan, Directora de la ONG, destacó la conciencia del paulatino fin del carbón; así como que las potencias respondan a las peticiones de las naciones en desarrollo.
MADRID, 13 Nov. (Europa Press).-Greenpeace ha calificado el Acuerdo de Glasgow, alcanzado en la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de «sumiso y débil» y con un objetivo de mantener el incremento de temperatura global a final de siglo en 1.5 ºC «apenas vivo» pero celebra que envía una «señal de que la era del carbón está terminando«.
En las horas finales de esta Cumbre, que se ha prolongado un día respecto al calendario previsto por la falta de acuerdos mínimos, la Directora Ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, destaca que lo que se ha conseguido ha sido «gracias a la presión social» que ha forzado «concesiones a regañadientes».
Entre los avances, subraya los logrados en materia de adaptación, una vez que los países desarrollados han empezado por fin a responder a las peticiones de los países en desarrollo.
La ONG llama al Gobierno de España ha hacer caso a sus propias palabras en la COP26 para elevar la ambición y abandonar los combustibles fósiles.
«Aunque el acuerdo reconoce la necesidad de reducir las emisiones en esta década, esos compromisos se han dejado para el año que viene. Los jóvenes que han llegado a la edad adulta en una crisis climática no tolerarán muchos más resultados como éste. ¿Por qué deberían hacerlo si están luchando por su futuro?», ha valorado Morgan.
De ese modo, lamenta que Glasgow debía cumplir con el objetivo de cerrar la brecha a 1.5ºC y «eso no ha sucedido» pero en 2022 las naciones deberán volver con «objetivos más fuertes».
«Nuestro clima, se está desmoronando a nuestro alrededor; lo vemos cada día en los incendios forestales, los huracanes, las sequías y el deshielo. Se acabó el tiempo, se nos ha acabado el camino, y como cuestión de auto-supervivencia tenemos que movilizarnos urgentemente para crear una presión incontenible que acabe finalmente con la era de todos los combustibles fósiles», ha añadido.
Además, celebra los avances a la hora de reconocer que los países vulnerables están sufriendo «ya» pérdidas y daños reales por la crisis climática, pero lo que se prometió «no fue nada parecido a lo que se necesita sobre el terreno». Por eso, la organización avisa de que este tema debe ser «prioritario» para los países desarrollados cuando la COP27 se celebre en Egipto el próximo año.
Respecto a la eliminación progresiva de las subvenciones al carbón y a los combustibles fósiles Morgan opina que es «débil y comprometida», pero celebra que «su mera existencia es, sin embargo, un avance, y el enfoque en una transición justa es esencial».
En cuanto al llamamiento para reducir las emisiones globales en un 45 por ciento en esta década, valora que está en consonancia con el objetivo del 1.5ºC y recoge «firmemente» lo que aporta la ciencia a este acuerdo.
«La estafa de las compensaciones recibió un impulso en Glasgow con la creación de nuevas lagunas que son demasiado grandes para tolerarlas, poniendo en peligro la naturaleza, los pueblos indígenas y el propio objetivo de 1.5 ºC. El Secretario General de la ONU ha anunciado que un grupo de expertos pondrá un escrutinio vital a los mercados de compensación, pero aún queda mucho trabajo por hacer para detener el lavado verde, las trampas y las lagunas que dan un pase a los grandes emisores y a las empresas», concluye Morgan.
#COP26: On the assumption that the text (uploaded at 1810 GMT) will not change:
The text is meek, it’s weak and the 1.5C goal is only just alive, but a signal has been sent that the era of coal is ending. And that matters.
/1
— Jennifer Morgan (@climatemorgan) November 13, 2021
Respecto a España, Greenpeace recuerda que deberá implantar las políticas necesarias para luchar contra el cambio climático, ya que el caso de España no es diferente al de los demás países que no hacen lo suficiente.
«El Bla Bla Bla de la COP lo vemos también en el Gobierno de España, las buenas palabras no nos salvarán de la crisis climática, necesitamos acción, medidas urgentes para transformar rápido los sectores responsables del cambio climático y abandonar los combustibles fósiles de forma planificada pero rápida. Se nos acaba el tiempo», ha manifestado la responsable de la Campaña de Cambio climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño.
La ONG demanda una revisión del objetivo y elevar la reducción de emisiones hasta el 55 por ciento en 2030 respecto a 1990 para alcanzar la descarbonización en 2040 y contribuir así con la reducción de la brecha que existe entre lo que se debe hacer y lo que dicen que se va a hacer.
Por último, pide al Gobierno que se sume a la Alianza creada en COP26 titulada «Más allá del gas y del petróleo» (BOGA, por sus siglas en inglés) de la que ya forman parte 12 países, para facilitar la eliminación gradual de la producción de petróleo y gas en los diálogos internacionales sobre el clima, movilizar la acción y los compromisos, y crear una comunidad internacional de prácticas sobre esta cuestión.