El expresidente nacional del PAN, fundador e integrante de grupos de derecha se afilió a Morena para buscar la candidatura a la gubernatura de Durango, pero los resultados de la elección interna pueden no ser lo que esperan.
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- Manuel Espino, quien como presidente del Partido Acción Nacional (PAN) hizo ganar a Felipe Calderón ante Andrés Manuel López Obrador y de añeja militancia en El Yunque, pretende la candidatura de Morena a gobernador de Durango, en medio de una creciente controversia interna, pero nada garantiza que la gane ante un rival más fuerte: El Senador José Ramón Enríquez.
Espino, comisionado del Servicio de Protección Federal, se registró como militante de Morena para competir por la candidatura de Gobernador del estado de Durango en las elecciones de 2022 de dicha entidad.
El funcionario solicitó una licencia del cargo del 5 de noviembre al 15 de diciembre del presente año para comenzar en el proceso electoral. Durante esos 40 días buscará acercamientos para obtener la candidatura.
Además, durante su registro como afiliado al partido guinda mencionó que quiere acompañar a López Obrador en el proceso del cambio en el país, y actualmente tiene un compromiso que implica acatar órdenes de los órganos estatutarios.
“Implica sobre todo trabajar para acompañar al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”, señaló para la prensa.
“Espino se suma a Morena como lo han hecho otros panistas que han resultado un fiasco en el Gobierno como en el Edomex: Ganaron en 2018 Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, pero en junio perdieron. Y lo más importante: Espino dudo que gane la candidatura en Durango. El otro contendiente es José Ramón Enríquez. Es el más fuerte”, consideró el periodista Álvaro Delgado.
Lejos quedaron los días en los que Espino, identificado lo más conservador de la derecha, durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) fue uno de los principales críticos de Andrés Manuel López Obrador. Su postura cambió a raíz de que fue expulsado del PAN, en 2011, acción que adjudicó al mismo Calderón, a quién levantó la mano como ganador de las elecciones presidenciales de 2006.
“A Carlos Medina Plascencia -exgobernador de Guanajuato- lo apoyaba Calderón y a Espino los que impulsaban a (Santiago) Creel. Tras el triunfo de Calderón como candidato del PAN, hubo muchas tensiones con Espino. Y tras la elección constitucional, Calderón hizo todo por quitar a Espino de ese partido y puso en su lugar a Germán Martínez”, recordó Delgado.
Manuel Espino fue dirigente del PAN de 2005 a 2007, presidió la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), previo a su salida de Acción Nacional fundó una agrupación política de tipo conservador llamada Volver a Empezar, que llegó a tener casi un millón de afiliados en 25 estados del país.
En su libro “El Yunque, la ultraderecha en el poder”, el periodista Álvaro Delgado señala que Espino se convirtió en el segundo presidente del PAN miembro de El Yunque, después de Luis Felipe Bravo Mena. “Este duranguense avecindado en Chihuahua alcanzó sorpresivamente la Presidencia del PAN, en 2005, frente a Carlos Medina Plascencia, cuyos miembros de El Yunque en su equipo en realidad trabajan para Espino.”
EL ABANDERADO DE TODOS LOS PARTIDOS
Según su biografía en la Cámara de Diputados, Manuel Espino nació un 29 de noviembre de 1959 en Durango y es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad del Noroeste. Su carrera política la inició en 1978 cuando se convirtió en el consejero estatal del PAN en Sonora y en presidente del partido a nivel local, posteriormente, en 1994, coordinó la campaña federal en Ciudad Juárez, Chihuahua. Después de ser dirigente nacional del albiazul (2005-2007) fue diputado federal por el mismo partido en dos ocasiones
Antes de ser expulsado del PAN fundó la organización “Volver a Empezar”, que en las elecciones presidenciales de 2012 dio su apoyo al candidato priista Enrique Peña Nieto.
Ambos signaron un acuerdo para cambiar el sistema político, promover un Estado republicano, democrático y laico, promover la unidad nacional, respetar la pluralidad social y erradicar la corrupción y la desigualdad social. Durante el evento en el que se signó el documento, Espino llamó a Peña Nieto “un buen amigo”.
Sin embargo, para 2015 se afilió a Movimiento Ciudadano (MC) y como diputado federal por el partido naranja fundó el movimiento nacional “Ruta 5” con el que aseguraba que la voluntad del ciudadano se pondría por encima de la de los políticos, además de que apoyaría a los sectores más vulnerables.
“Nuestro país clama por una nueva forma de hacer política donde la palabra se cumpla y la voluntad de las mayorías se haga valer”, subrayó durante el acto efectuado en San Lázaro.
El legislador hizo hincapié en que “somos un movimiento laico y progresista, resuelto a reivindicar la política como una vocación de servicio inherente a todos los seres humanos”.
Para la elección presidencial de 2018, nuevamente cambió de bandera y en esa ocasión se integró a la campaña de la coalición “Juntos Haremos Historia”, de López Obrador, como coordinador de organizaciones sociales y civiles.
“Un hombre que no nos va a fallar como lo han hecho otros. Un hombre del temple moral, de la estatura política de López Obrador, es honor estar con Obrador. Pues por ese honor, yo también quiero decirle a Andrés Manuel, en reciprocidad a su confianza, que Ruta 5 y que Manuel Espino tampoco le vamos a fallar”, dijo durante un evento en Yucatán en el que formalizó su integración a la campaña de AMLO.
¿DESCALABRO EN DURANGO?
Espino se registró el sábado como militante de Morena para competir por la candidatura de Gobernador del estado de Durango en las elecciones de 2022 de dicha entidad.
El funcionario solicitó licencia como comisionado del Servicio de Protección Federal del 5 de noviembre al 15 de diciembre para comenzar el proceso electoral. Durante esos 40 días buscará acercamientos para obtener la candidatura.
Y aunque Espino se juega el todo por el todo en la batalla por ganar la candidatura oficialista por la gubernatura de su estado natal. Los números parecen no estar de su lado.
Una encuesta de Massive Caller publicada el 2 de noviembre reveló que el 46.2 por ciento de los entrevistados considera que Ramón Enríquez debería ser el candidato de Morena a la gubernatura, mientras que Espino aparece en un cuarto lugar con apenas el 4 por ciento.