Salvador Guerrero Chiprés
19/10/2021 - 12:04 am
Cáncer de mama y salud mental
«Este martes se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, contra el que luchan actualmente más de 2.2 millones de mujeres, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud»
@guerrerochipres
El diagnóstico de cáncer de mama es, emocionalmente y en primera instancia, devastador, tanto para la mujer como para sus personas cercanas. La atención a la salud física se torna prioritaria, mientras que el bienestar emocional con frecuencia pasa a segundo término.
Hoy más que nunca, gracias a la pandemia, sabemos que la salud es un concepto integral en donde el nivel físico y el psicológico están íntimamente relacionados, al grado de poder establecer un círculo virtuoso.
Este martes se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, contra el que luchan actualmente más de 2.2 millones de mujeres, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La detección y atención temprana favorecen considerablemente las posibilidades de supervivencia. Entre 1980 y 2020, según la OMS, en los países de ingresos elevados la mortalidad se redujo hasta en un 40por ciento.
De ahí que la atención a los factores físicos, basados en cirugía, radioterapia o farmacoterapia, concentre los esfuerzos de la paciente y las personas más cercanas a ella. Pero en ese tránsito, la salud mental también padece los embates de un proceso que desde la psicología es considerado equivalente al duelo.
El cambio de rutinas, la transformación en el cuerpo y las implicaciones que el tratamiento llega a tener en los rasgos físicos identitarios de “lo femenino”, la baja de energía y los pensamientos pesimistas ponen en riesgo el equilibrio emocional de la paciente y de su círculo significativo.
De ser una enfermedad que se llevaba en silencio, actualmente se ha comprendido la importancia de hablar del cáncer, a partir de un amplio movimiento mundial en el que participan personajes de todos los ámbitos: empresas, organismos y autoridades.
El moño rosa, como símbolo del “no estás sola” se generalizó. En 1992, Alexandra Penney, editora jefe de la revista Self, lo propuso y la marca de cosméticos Estée Lauder distribuyó millón y medio de lazos entre sus consumidoras, después crearon la Fundación de Investigación para el Cáncer de Mama, que ha donado más de 325 millones de dólares para investigación.
Hoy, la tasa de mortandad por cáncer de mama ha disminuido, pero la atención emocional es todavía un pendiente. Incluso, estimaciones de la Mental Health America indican que un tercio de las pacientes que reciben atención oncológica por este padecimiento presentan depresión hasta tres veces más elevada que la población general.
Y dado que algunas sintomatologías del cáncer, la depresión y la ansiedad son similares, como fatiga, insomnio o disminución del apetito, la identificación o frontera de los problemas de salud mental se hace más compleja.
Sanar lo físico es tan importante como sanar lo emocional. Simular que la enfermedad se puede sobrellevar para no angustiar a quienes la rodean es un instinto que la paciente despliega para proteger a sus seres queridos, pero la carga de “hacerse la fuerte” puede terminar por debilitarla aún más.
Quienes luchan para vencer este padecimiento deben saber que no están solas. Paradójicamente, en el momento de mayor incertidumbre, preocupación o miedo, hay espacio para la esperanza.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia ofrecemos Primeros Auxilios Psicológicos a través de la Línea Mujer y Familia o el Chat de Confianza 55 5533 5533, gratuita, confidencial, 24/7, a cualquier parte del país. Las terapias para acompañar con empatía, solidaridad a mujeres con cáncer son un servicio permanente.
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