Este sábado, el Presidente de México firmará un decreto para regularizar a los coches extranjeros que se encuentran en el país de manera irregular, los cuales se han popularizado por sus bajos costos a comparación de un auto nuevo.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– La regularización de autos extranjeros que entren al país de manera irregular, llamados coloquialmente «autos chocolates», tendrá un costo de aproximadamente dos mil 500 pesos por cada vehículo, después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador firme el decreto este sábado.
Durante la ceremonia de inauguración del cuartel de la Guardia Nacional (GN) desde Mexicali, Baja California, el primer mandatario anunció que el dinero que se recaude a raíz de este programa será destinado a tapar baches en los siete estados fronterizos del norte.
Inauguración de instalaciones de la Guardia Nacional, desde Mexicali, Baja California https://t.co/FVMVZjMo75
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 15, 2021
«Hicimos el compromiso de que era necesario que se regularizaran los vehículos que no tienen sus papeles en regla», resaltó el Jefe del Ejecutivo, a la vez que remarcó que se tomó la decisión de esperar hasta después de las elecciones intermediarias de este junio pasado para evitar que se considerara como una «medida electorera».
López Obrador remarcó que esta medida se implementará para tener control y saber quién tiene posesión de un vehículo, y de esta manera no serían utilizados para cometer ilícitos a falta de un registro adecuado.
«Es un asunto también de seguridad, se va a hacer un registro de todos estos vehículos, se va a tener la oportunidad de poderlos utilizar en propiedad, sin que nadie moleste porque van a estar completamente regularizados», precisó.
Según una investigación de Border Hub, los autos «chocolate» son cinco veces más baratos que un auto nuevo y se venden en efectivo, de acuerdo con anuncios publicados en medios de comunicación en los que promocionan su venta. En México se popularizaron por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1994) que facilitó adquirir autos usados fabricados en Estados Unidos y Canadá.
