En una semana donde el centro de la discusión estuvo instalado en el método para seleccionar al próximo abanderado de Morena rumbo a las presidenciales de 2024, López Obrador salió en defensa de las encuestas y dijo no tener favoritos. Sheinbaum respaldó al Presidente. Ebrard adelantó que aceptará las condiciones del partido. Y Monreal llamó a considerar las elecciones primarias.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).– Ricardo Monreal soltó una carcajada en la sala de la Junta de Coordinación Política del Senado mexicano. «Hoy voy a abusar de mi cortesía», dijo el lunes, cuando, junto al Canciller Marcelo Ebrard, ambos fueron cuestionados sobre las elecciones presidenciales de 2024, donde los dos buscarán suceder a Andrés Manuel López Obrador.
«Y se la voy a pasar [la pregunta] al Canciller», dijo el líder de los senadores morenistas, sin dejar de sonreír. Ebrard, sentado a su lado, a la cabeza de la mesa, no esperaba la deflexión. Había asistido a informar al Senado sobre la reunión de alto nivel entre México y Estados Unidos en materia de seguridad.
En la Junta de Coordinación Política del @senadomexicano recibimos con gusto a Marcelo Ebrard (@m_ebrard), secretario de Relaciones Exteriores, para conocer detalles del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos, celebrado el pasado viernes. pic.twitter.com/3t9lbO564k
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) October 11, 2021
«Cuando sean los tiempos y los momentos para eso, lo diremos», señaló serio. Monreal mantuvo durante aquellos minutos una sonrisa pícara. «Como dice el Senador Monreal, falta tiempo», añadió. Presionado por el periodista, sin embargo, el Secretario de Relaciones Exteriores compartió su verdadera opinión:
«Siempre, mas que otra cosa», indicó sobre la importancia del «piso parejo» en la selección del aspirante en Morena. «Pero no está en el horizonte el tema», cerró.
Esta semana, la conversación sobre la sucesión presidencial se centró precisamente en el método de selección del candidato oficialista: ¿Qué hará Morena? La chispa fue lanzada, otra vez, por Monreal. El domingo pasado, el Senador deslizó la posibilidad de usar el método de elecciones primarias, al interior del partido, para elegir a su abanderado.
Monreal apuntó contra el uso de encuestas, que le quitó ya en 2018 la oportunidad de ser el candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. «Ese ejercicio ya se agotó», indicó durante su visita a Chetumal.
“No tengo favorito, ni favorita” para ser candidato o candidata a la presidencia, dice @lopezobrador_.
Asegura que el candidato de Morena será elegido por encuesta y señala que no reconocer los resultados es “de ambiciosos vulgares”. pic.twitter.com/6D8gzq8Ai8
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 12, 2021
Pero al Senador morenista le respondió, sin mencionarlo siquiera, nada menos que el Presidente López Obrador, quien dijo el martes en su conferencia de prensa que «es lo mejor» que se hagan encuestas, haciendo a un lado, también sin nombrarlos, otros métodos posibles.
«Tan es así, que en el 2011, estaba Marcelo Ebrard de Jefe de Gobierno y yo estaba de dirigente y nos fuimos a encuesta. Y tengo que reconocer [intervino el reportero]… porque yo gané con poco margen la encuesta, pero la gané. Y él aceptó el resultado, cosa que no es fácil. Sobre todo en ambiciosos vulgares [de los] que ’soy yo, o hay conflicto o me voy de candidato’”, dijo.
Monreal captó el mensaje de inmediato y realizó un control de daños. El miércoles pasado aseguró que la opinión del mandatario «siempre es muy fuerte». «Nosotros nunca vamos a confrontarnos con el Presidente, nunca vamos a apartarnos de una opinión de él», aseguró, aunque confío en seguir dando la lucha al interior del partido.
La sonrisa del lunes había desaparecido.
En aquella conferencia de prensa matutina de López Obrador también hubo una sonrisa parecida a la de Monreal. Pero en esta ocasión fue la del Presidente. La pregunta formulada por un periodista era tan directa como es posible: «¿Se puede afirmar que Claudia [Sheinbaum] es su preferida para sucederlo?», cuestionó, sobre la Jefa de Gobierno de la capital del país.
López Obrador se tomó su tiempo, sonrió, incluso se rió, volteó a ver a los funcionarios que aquel día lo habían acompañado, tomándose su tiempo, más del habitual, para responder sin desatar una guerra civil en el partido que fundó:
«Está buena la pregunta», dijo por fin López Obrador.
Unos días antes, en un evento en la Ciudad de México, el político tabasqueño —que llegó a la presidencia en 2018— levantó la mano a Sheinbaum, a quien siempre ha dedicado elogios por su trabajo al frente de la capital mexicana.
Las fotos fueron sugerentes: el Presidente y una de las presidenciables con los brazos en alto, juntos, sonriendo.
«Miren, no en este caso, sino de tiempo atrás, yo siempre ha respetado la voluntad de la gente, los deseos de la gente, no he actuado de manera antidemocrática en toda mi vida pública. Y me tocó fundar, como otros mujeres y hombres, Morena, y hubo dos cosas que nos ayudaron mucho a resolver conflictos: Una, que se pueden hacer encuestas para elegir a los candidatos, eso está en los estatutos de Morena», respondió.
«No tengo ningún preferido, a ninguna preferida, hablando en términos de pluralidad y de género», sentenció. Además, insistió en su felicidad por tener un buen «relevo generacional». En esta ocasión, a diferencia de otras anteriores, decidió no enlistar ningún nombre.
Sheinbaum tampoco tardó en recibir el mensaje. En su propia conferencia de prensa, apenas unas horas después de las declaraciones de López Obrador, elogió el método de encuestas para elegir candidato. El mismo método que en 2018 la llevó a imponerse a Monreal en busca del Gobierno de la Ciudad de México.
“Es lo que establecen los estatutos del partido al que pertenecemos, que es Morena, está por los estatutos. Es algo con lo que concuerdo, pero además, el Presidente de la República siempre lo ha mantenido —inclusive previamente— a que existiera Morena, es algo que inclusive está en los estatutos y me parece un método adecuado”, reiteró.
“Por supuesto que me interesa y es algo que ha sido mi compromiso de vida”, dice Marcelo Ebrard (@m_ebrard) sobre la posibilidad de ser candidato a la presidencia de Morena.
Así lo dijo en entrevista con Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) en #Radioformula. pic.twitter.com/43kinviu7i
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 14, 2021
Para Sheinbaum, el método es el más democrático, ya que en unas elecciones primarias se podría correr el riesgo de la intervención de votos ajenos al partido. La encuesta, argumentó con su tranquilo estilo profesoral, que data de sus orígenes como científica e investigadora, es una representación del pueblo.
El punto medio entre las posturas divergentes entre los aspirantes en Morena fue, nuevamente, Ebrard. «Voy a participar de acuerdo a las normas que se den por parte de Morena, que es el proyecto político en el que estoy participando», indicó en una entrevista con Radio Fórmula.
«Ya nos dirán cómo va a ser el proceso y ahí vamos a estar», agregó, paciente.
Ebrard también reiteró la idea de que en 2024 no se plantea la idea de declinar. «Solamente lo hice en el 2000 por López Obrador, porque había el peligro de perder la ciudad con Acción Nacional», dijo el lunes a un lado de Monreal.
Cuando llegó el momento de las fotografías en el Senado, el Canciller se sumó a las sonrisas de Monreal, quien aquel lunes fue más cauteloso de lo usual. Entonces, con los flashes encendidos y el sonido de ráfaga de las cámaras, Ebrard bromeó:
«Estamos en las [elecciones] externas ahorita».