El nuevo Jefe de la Policía de Tijuana, Rafael Vázquez, ha recibido al menos tres amenazas desde que asumió su cargo, presuntamente de parte de un grupo rival del Cártel de Sinaloa, así como acusaciones de que ha cometido los delitos de robo, extorsión y abuso de autoridad.
Ciudad de México, 12 de octubre (VICE).– Un cártel de drogas le dio la bienvenida al nuevo Jefe de la Policía de Tijuana, Baja California, en su primer día de trabajo al enviarle una cabeza humana junto con una amenaza.
El cráneo, que estaba en proceso de descomposición, fue dejado dentro de una bolsa negra de plástico sobre la calle junto con un mensaje que acusaba al Jefe Rafael Vázquez, quien lleva 19 años en el organismo, de ser «un secuestrador que toma órdenes del Cártel de Sinaloa». «Tijuana sangrará por este secuestrador», leía la nota, hallada el 5 de octubre y dirigida al Policía.
La siguiente noche se encontraron otros dos mensajes en distintos sitios de la ciudad, con la misma amenaza de que habrá un derramamiento de sangre, pero acompañado por supuestamente carne animal.
Tijuana es un sitio clave para traficar droga hacia los Estados Unidos y constantemente está entre las 10 ciudades más violentas del mundo. La violencia se atribuye principalmente a los conflictos que existen entre cárteles rivales que quieren controlar la ciudad fronteriza.
Según fuentes locales, los mensajes provienen de un rival del Cártel de Sinaloa, que era liderado por Joaquín «El Chapo» Guzmán hasta que fue extraditado a EU y sentenciado a servir cadena perpetua por delitos de narcotráfico.
Aunque Vázquez no ha hablado públicamente sobre las amenazas, la Alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, mostró su apoyo al Jefe de la Policía durante una rueda de prensa. «Si hay amenazas es por su trabajo, y para mí es una señal de que los criminales tienen miedo», dijo.
El nuevo Jefe de seguridad ya ha sido el foco de una controversia previamente: en abril de 2017, una manta, que fue colocada sobre un puente, lo acusaba a él y a un compañero de «colaborar con el Cártel de Sinaloa, a quien le abren camino y también se dedican a la extorsión, el robo y el abuso de autoridad».
En 2019, se le acusó de vender plazas dentro de la fuerza policial y otros delitos como tortura y robo, pero no se han presentado cargos en su contra por algún delito.
Caballero dijo que seguirá apoyando a Vázquez mientras no haya una acusación formal en su contra en los tribunales.
No es poco común que las organizaciones criminales hagan acusaciones en contra de policías por quienes se sienten amenazados para llevar a cabo sus operaciones, con la intención de comprometer su credibilidad. Pero México también tiene un historial como país de oficiales de seguridad de alto rango que han sido corrompidos por cárteles poderosos.
Uno de ellos es el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien ocupó el cargo durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. En diciembre de 2019, fiscales de Estados Unidos lo culparon de los cargos de conspirar para traficar drogas y dar falso testimonio. De acuerdo con el comunicado, García Luna habría recibido millones de dólares como sobornos del Cártel de Sinaloa mientras desempeñaba su cargo como Jefe de la Policía Federal y era el encargado de la seguridad pública en México.
