La mamá de Braulio, un joven que fue sentenciado por el feminicidio de sus dos hermanas menores, le escribió una carta preguntándole en qué momento se convirtió en un asesino.
Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).– «¿En qué momento cambiaste tanto?, ¿en qué momento te volviste un asesino?«, se lee en una carta que Erika Janeth hizo hacia su hijo, Braulio, quien fue sentenciado en septiembre del año en curso por el feminicidio de sus hermanas menores, Yiyari y Diana, de 12 y 7 años de edad. El documento fue difundido por la activista Frida Guerrera en redes sociales.
En noviembre de 2020, durante la pandemia por COVID-19, Yiyari y Diana se quedaron en casa con su hermano Braulio. A finales del mes, Erika fue a trabajar en el restaurante donde estaba empleada. Como medida de seguridad, marcaba constantemente a sus hijas, pero en esa ocasión no le contestaron, a pesar de que intentó comunicarse en varios momentos.
Alrededor de las 00:50 horas, cuando la mujer llegó a su casa al terminar su jornada laboral, vio a su hijo Braulio en el momento que estrangulaba a una de sus hijas, narró Erika a la activista Frida Guerrero.
«Al abrir la puerta no lo vi, siempre me esperaba despierto. Al entrar al cuarto donde dormía con mis hijas, lo vi cómo estaba ahorcando a mi hija, grité y entonces él se me vino encima e intentó asesinarme: me picó dos veces en las costillas, cinco en la cabeza, y al final luego de forcejear con él más de hora y media, me golpeó con la cacha de una pistola. Perdí el conocimiento más de nueve horas», denunció Erika. «Yo lo vi cómo asesinaba a mi niña».
Cuando Erika despertó, Braulio ya se había dado a la fuga. Fue detenido el 3 de diciembre del mismo año, y el 28 de septiembre de 2021 recibió una sentencia de cinco años por los delitos de feminicidio e intento de feminicidio al ser un menor de edad.
De acuerdo con la información de Guerrero, las niñas fueron torturadas y abusadas sexualmente por Braulio.
«Si narro esto es porque no quiero que ninguna madre pase por el infierno, que ninguna niña vuelva a sufrir como mis niñas», concluyó Erika.
¡URGENTE!, Me ayudan a no #DejarlasInvisbles
Yiyari y Diana;tenían 12 y 07 años:fueron asesinadas por quien debía amarlas, su hermano mayor. https://t.co/HkF223o4TK Cuando creo que hemos escuchado el infierno más atroz, llega otra historia infernal, que siempre supera el dolor. pic.twitter.com/mOv55koURa— FridaGuerrera #NiUnaMás (@Fridaguerrera) October 6, 2021
Braulio nació en noviembre de 2003 a padres Erika y Rubén; de niño era hiperactivo, desafiante, consentido y a la vez maltratado por su padre, según narró Erika a la activista.
Cinco años después nació Yiyari, una niña que sería hermana a dos niños mayores; y en 2013 tuvo a otra niña llamada Diana, contó Erika. Cuando su última hija cumplió un año, la mujer decidió separarse del padre de sus tres hijos, quien la había violentado en previas ocasiones.
«Lo hice por mis hijos, por mis niñas, porque él siempre las hacía menos, todo era para Braulio, sin embargo, me lleve a todos mis hijos cuando me separé», recuperó Guerrero del testimonio en su blog. Erika se fue a vivir a Tecamac, en el Estado de México.
Cuando Braulio tenía 12 años, decidió ir a vivir con su padre, aunque constantemente regresaba a casa de Erika denunciando maltrato por parte de su padre. «Me decía que su papá lo maltrataba, que lo llevaba a trabajar -porque él decidió ya no ir al escuela-, que tenía sus manos maltratadas, cuando venía siempre se me perdía dinero, mis hijas muchas veces lloraban porque decían que Braulio solo iba a robarnos el dinero de la despensa, pero era mi hijo, ni modo de cerrarle la puerta», dijo Erika a Guerrero.
DENUNCIAN TRATA DE PERSONAS E INFANTICIDIO
En una ocasión en 2020, Braulio volvió a acercarse con su madre, quien tenía una nueva pareja y a otro hijo, Diego, producto de esa relación. Los cuatro hijos se quedaron juntos mientras Erika trabajaba, y horas más tarde el hermano mayor llegó a su trabajo para alertarla que Diego no se movía. Según el testimonio que dio la mujer a Frida Guerrero, Braulio estuvo en calidad de sospechoso por la muerte de su medio hermano, la cual determinaron las autoridades que fue a causa de «muerte de cuna». Días después, las hijas de Erika le relataron que Braulio había metido al bebé al cuarto y lo había tapado con una cobija para «dormirlo a fuerzas».
Erika también detalló que su hijo mayor habría tenido una novia, quien presentó a su madre, a quien llevó a Puebla, donde pretendía explotarla sexualmente. Braulio fue detenido por las autoridades, pero Rubén llegó a un acuerdo para que dejaran a su hijo bajo su tutela y él se hiciera responsable del menor y sus actos.
CARTA A BRAULIO
El pasado 5 de octubre, Frida Guerrero compartió en sus redes sociales una carta fechada del 4 de octubre de 2021, donde Erika Janeth se dirige a su primogénito:
“Quiero que sepas que desde que estuviste en mi vientre te quise tanto, estaba muy feliz, pues yo sabía que eras un niño. Cuando te tuve en mis brazos fui la mujer más feliz. Fuiste creciendo y eras un niño muy hiperactivo.
“Recuerdo muy bien cómo te cuidaba en la escuela para que te portaras bien, llegaste a tu adolescencia y empezaste a cambiar, tu inestabilidad, tu no querer estudiar, de agarrar dinero, de querer hacer lo que tú quieras y de quitarles la vida a tus hermanas y a tu hermano.
“¿En qué momento cambiaste tanto, en qué momento te volviste un asesino? Sabes que me dejaste muerta en vida con la ausencia de mis niñas, de mi niño, del saber que estás en ese lugar donde sé que no estás bien. No sabes cómo se me rompe el alma de sentir esta enorme soledad y tristeza, tristeza que me acompañará toda la vida”.
A sus hijas, Erika compartió:
“Mis lindas niñas: quiero decirles tantas cosas, quiero que sepan que las amo con todo mi corazón, me hacen tanta falta, mi vida no tiene sentido sin ustedes, me siento muy triste de saber tantas monstruosidades que les hizo la persona que se supone que las cuidaría y las defendería de todo peligro.
“No puedo entender por qué tanto odio y rencor hacia ustedes y conmigo. Sé que están con su hermanito, como también sé que en algún momento nos volveremos a ver y seguir siendo tan felices como éramos”.