Herlinda “N” habría quemado con un cuchillo a su hija de 26 años y a su nieta de cinco años de edad en el municipio de Tecamachalco, Puebla.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).– Herlinda “N”, de 52 años de edad, fue vinculada a proceso este miércoles por la probable comisión de los delitos de violencia familiar y lesiones calificadas cometidos en contra de su hija, quien tiene una discapacidad, y su nieta de cinco años de edad.
De acuerdo con un reporte de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE-Puebla), el 17 de septiembre la habitante del municipio de Tecamachalco presuntamente agredió físicamente a ambas al quemarlas con un cuchillo por haber tomado dinero para gastarlo en golosinas.
Las víctimas tuvieron múltiples lesiones en el rostro y quemaduras de primer y segundo grado.
La @FiscaliaPuebla aprehendió a Herlinda N., acusada por violencia familiar y lesiones calificadas contra su hija con discapacidad y su nieta, a quienes presuntamente quemó con un cuchillo en Tecamachalco. La imputada está vinculada a proceso.
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— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) October 6, 2021
Derivado de las agresiones, elementos de la Agencia Estatal de Investigación aprehendieron a la imputada el 28 de septiembre. Posteriormente, la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres aportó evidencias para obtener la vinculación a proceso de Herlinda “N”.
El Juez de control determinó como medidas cautelares la firma periódica de la presunta responsable, la prohibición de acercarse a las víctimas y testigos, y que no pueda salir del estado.
Según el Código Penal poblano, el delito de violencia familiar lo comete quien agrede física, patrimonial o moralmente, de manera individual o reiterada, a un miembro de su familia, “con la afectación a la integridad física o psicológica o de ambas, independientemente de que puedan producir afectación orgánica”.
Por este delito se contempla una pena de dos a ocho años de prisión y multa de 50 hasta 150 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización en el momento de la comisión del delito; así como un tratamiento integral de rehabilitación. “La penalidad descrita (…) se aumentará hasta en una mitad, en caso de que la víctima sea mayor de setenta años, o que la víctima sea una niña, niño o adolescente”, establece el documento.
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