El titular del Ejecutivo cuestionó la calidad moral del expresidente Felipe Calderón, quien mencionó que el actual Gobierno tiene nexos con la delincuencia organizada, cuando Genaro García Luna, quien fue su Secretario Seguridad, está preso en EU.
Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mencionó que Felipe Calderón Hinojosa y otros conservadores actúan tanto con hipocresía como con poca calidad moral para acusar a su Gobierno de tener vínculos con bandas del crimen organizado.
En la conferencia de prensa matutina que ofreció desde Puebla, el mandatario señaló que él no se conduce de la misma forma que otros líderes políticos, pues no mantiene algún tipo de lazo con los grupos delictivos ni tampoco busca hacer cortinas de humo para desviar la atención de otros hechos.
«Me dicen es que Calderón fue a decir a España que el ofrecer perdón por los agravios cometidos a las comunidades indígenas, es una ‘cortina de humo’ para desviar la atención porque nosotros tenemos trato con la delincuencia organizada, con el narcotráfico», destacó el titular del Ejecutivo desde la «mañanera» en Puebla.
A la par, cuestionó la autoridad moral de Felipe Calderón al hacer estas afirmaciones cuando Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública en su sexenio, se encuentra preso en Estados Unidos acusado de narcotráfico.
"Si tiene pruebas que las muestre".
Así respondió el presidente @lopezobrador_ las acusaciones del expresidente @FelipeCalderon de que está coludido con el crimen organizado.
Le recuerda que su secretario de seguridad, Genaro García Luna, está preso acusado de proteger narcos. pic.twitter.com/DZOPdOxUFL
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 4, 2021
«Imagínense eso. ¿Con qué autoridad moral si su Secretario de Seguridad Pública está en la cárcel acusado de proteger a narcotraficantes? Nosotros no somos iguales. Si tiene pruebas de lo que fue a decir, que las presente. Yo no establezco relaciones de complicidad con nadie», aseveró.
Felipe Calderón asistió a una convención del Partido Popular en España y destacó que la petición del perdón de los españoles por la magnitud de violencia ejercida contra los pueblos originarios durante la Conquista solamente fue una cortina de humo para ocultar los nexos de la Cuarta Transformación con el crimen organizado.
Cabe destacar que Calderón presumió ante miembros del español Partido Popular (PP) que pudo controlar la delincuencia y traer “bienestar a los ciudadanos” gracias a sus políticas de seguridad que arrebataron, aseguró, el Estado a los criminales. Mencionó que entre 2006 y 2012 se renovó a las policías que estaban tomadas, dijo, por los cárteles de la droga.
Puso ejemplos de su éxito –en una conferencia en Cartagena, en el sureste de España y ante una audiencia española–: “A nivel nacional los homicidios, después de alcanzar un pico, comenzaron a reducirse y bajaron en los últimos dos años de mi Gobierno 21 por ciento. Y en algunas ciudades fue mucho más claro: Ciudad Juárez, que probablemente hayan escuchado que era la ciudad más peligrosa del mundo, bajó sus homicidios 83 por ciento desde su pico. Monterrey, 89 por ciento desde su pico”.
Calderón, sin embargo, nunca dijo a su audiencia española que Genaro García Luna, su mano derecha, fue detenido en Estados Unidos con acusaciones no sólo de proteger a la más grande banda del crimen organizado, el Cártel de Sinaloa, sino de participar directamente en operaciones internacionales de tráfico de drogas.
Omitió decir, a su audiencia española, que su Secretario de Seguridad Pública federal y la mayoría de su equipo más cercano (entre ellos Luis Cárdenas Palomino, a quien Calderón condecoró como policía ejemplar) están detenidos o se dieron a la fuga por acusaciones de tortura, enriquecimiento ilícito, crimen organizado, tráfico de drogas, extorsión o incluso de asesinato.
El expediente contra García Luna acumula millones de fojas de pruebas, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el juicio al exfuncionario mexicano de más alto nivel en la historia común. De ese récord tampoco habló Calderón Hinojosa.