Con más de 200 películas, 100 de ellas en la sección en competencia, el FICG inauguró su 36 edición el viernes y continuará los eventos hasta el 9 de octubre con Guatemala como invitado de honor.
México, 2 de octubre (EFE).- La diseñadora de vestuario mexicana nominada al Óscar en 2020, Mayes C. Rubeo, consideró este sábado que es tiempo de que la industria cinematográfica escuche a las mujeres y elimine el «status quo» de discriminación que ha prevalecido por décadas.
“No cambia mucho (la situación) en Estados Unidos, Italia, China o aquí, es global, hemos heredado un status quo de una discriminación y de una visión hacia la mujer que es muy pobre. Hay que empezar a dejar a las mujeres tener voz y ser profesional y artísticamente plenas”, dijo en una conferencia.
En una charla como parte del inicio de actividades del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en el occidental estado de Jalisco, Rubeo (Ciudad de México, 1962) señaló que solo el 1 por ciento de los equipos en los departamentos de fotografía en Hollywood son mujeres, por la mentalidad de que estas deben ocupar solamente ciertos puestos.
“Es necesario que cambiemos esta visión y que no pongamos etiquetas de que si eres mujeres debes estar en el departamento de vestuario, eso ya no debe existir. Poder seguir hablando y teniendo voz sobre esto es importante, antes era un tema que no se tocaba. Demandamos que se nos vea con ojos de igualdad y con respeto”, indicó.
La diseñadora es la creadora del vestuario para la película Jojo Rabbit, que le dio la nominación al Óscar en 2020. Además, fue ganadora este año de un Emmy por la miniserie WandaVision, además de haber trabajado en los filmes Avatar (2009), Thor: Ragnarok (2017) y Guerra Mundial Z (2013), entre otros.
Rubeo señaló que la nominación al Óscar no ha cambiado su vida profesional ni la remuneración por los proyectos que llegan hasta su escritorio. En este sentido, aseguró que prefiere mantenerse como hasta ahora para tener una carrera “más prolífica”.
La afamada vestuarista aseguró que procura ser flexible cuando colabora en un proyecto sin importar si es de bajo presupuesto o una mega producción, pues concibe su trabajo como un servicio y no como algo que deba imponer.
“No me gusta ser obstinada, yo hago un servicio, me quito de mi ego para servir a la película y lo que están buscando como visión el director o la producción, incluso cuando se trata de un superhéroe se trata de una propiedad, porque la producción ha pagado muchos por los derechos”, indicó.
La diseñadora compartió algunas de las anécdotas de su carrera en la que ha colaborado con personajes como el fallecido Enrico Sabbatini, creador del vestuario de películas como Siete años en el Tíbet (1997) y a quien considera su mentor.
“Representó un poco lo que era el renacimiento y la parte artística de lo que estaba buscando aprender en lo que era hacer el arte del vestuario, una persona artística que no sacrificaba nada, aprendí a hacer un vestuario al detalle que es una cosa vital para el trabajo”, expresó.
Con más de 200 películas, 100 de ellas en la sección en competencia, el FICG inauguró su 36 edición el viernes y continuará los eventos hasta el 9 de octubre con Guatemala como invitado de honor.