Un año después de que la India y Sudáfrica presentaran una propuesta de exención de patentes para las vacunas contra COVID, Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras denunciaron que un grupo de países ricos y las farmacéuticas siguen monopolizando los fármacos.
Madrid, 1 de octubre (Europa Press).- Amnistía Internacional ha tildado de «vergonzoso» que «un puñado de gobiernos ricos» esté «monopolizando» el suministro de vacunas contra la COVID-19, a la par que ha lamentado que «la avaricia está triunfando sobre la vida y los Derechos Humanos».
Del mismo modo, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha criticado que las principales potencias mundiales se opongan «sistemáticamente» a los intentes de liberalizar las patentes de las vacunas contra la COVID-19, que permitirían a otras naciones proteger a su población.
«Reino Unido, Noruega, Suiza y la UE –incluida Alemania– persisten en su egoísta actitud de bloquear la exención relativa a los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), mientras que otros países siguen malgastando el tiempo y andándose con rodeos», ha lamentado.
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Tens of thousands of people are dying every week, while big pharma companies fail to meet their human rights responsibilities. This is an unprecedented human rights crisis fueled by the greed of big pharma companies. https://t.co/ZSpyPAM9mO
— Amnesty International (@amnesty) September 22, 2021
En esta misma línea, Callamard ha afeado también el comportamiento de las empresas farmacéuticas, quienes «han aumentado los precios, han monopolizado la propiedad intelectual, han bloqueado las transferencias de tecnología» y, con el fin de «llenarse los bolsillos», han captado apoyos contra medidas que ampliarían la fabricación mundial.
Es por estos motivos que la secretaria general de Amnistía Internacional ha afeado que las empresas y Estados están «presenciando el comienzo de su recuperación económica» a la par que «deja que millones de personas arriesguen su vida y su salud porque no tienen acceso a la vacuna».
Ante esta situación, Callamard ha apuntado que la solución es «clara» y «factible» y pasa porque los países ricos actúen de forma inmediata, pues «innumerables vidas dependen de ello» y la población mundial no se puede permitir «el lujo» de «perder el tiempo».
«El mundo está ya a kilómetros de distancia del actual objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de conseguir que el 40 por ciento de las personas de los países de ingresos bajos estén vacunadas para finales de este año, no digamos que el 70 por ciento lo estén para mediados de 2022», ha remarcado.
Esta declaración de Amnistía Internacional se ha producido en vísperas del primer aniversario, el 2 de octubre de 2021, de la petición por parte de Sudáfrica e India de dictar una exención relativa de los ADPIC para las vacunas contra el coronavirus.
Desde que se produjese esta petición hace un año, en torno a 3.5 millones de personas han fallecido a causa de la COVID-19, por lo que Callamard se ha preguntado «cuánta gente más debe morir» para que los países «actúen correctamente y apoyen el levantamiento de las restricciones sobre las patentes».
Amnistía Internacional ha lanzado recientemente una nueva campaña, «Cuenta atrás de 100 días: ¡2 mil millones de vacunas contra la COVID-19 ya!». A través de esta vía, la organización pide a los Estados y las empresas farmacéuticas que entreguen 2 mil millones de vacunas a quienes más lo necesitan para así conseguir que alcanzar los objetivos marcados por la OMS.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras también denunció la implacable oposición a esta histórica iniciativa por parte de un pequeño grupo de miembros de la OMC, entre los que se encuentran la Unión Europea (UE), Reino Unido, Noruega y Suiza.
Un año después de que India y Sudáfrica presentaran la propuesta de «Exención de los ADPIC» en la OMC, denunciamos la implacable oposición a la histórica iniciativa por parte de un pequeño grupo que incluye a la UE, Reino Unido, Noruega y Suiza. https://t.co/DFNyeKiRSz
— Médicos Sin Fronteras México (@MSF_Mexico) October 1, 2021
«En el año que ha pasado desde que India y Sudáfrica presentaron por primera vez la histórica exención de los ADPIC en un esfuerzo por aumentar el acceso de la población a las herramientas médicas para la COVID-19, trágicamente más de 3.6 millones de personas han muerto a causa de esta enfermedad», denuncia Sharmila Shetty, doctora y asesora médica de vacunas de la Campaña de Acceso de MSF, señala.
«El mundo ha perdido un año entero en el que se pudieron haber salvado innumerables vidas y se pudo haber aumentado de forma equitativa el acceso mundial sostenible a las herramientas médicas de la COVID-19. Un grupo de gobiernos ha optado por bloquear obstinadamente la exención de los ADPIC desde el principio, y estos son los mismos gobiernos que han almacenado vacunas y terapias para proteger a sus propias poblaciones en lugar de compartirlas», añade.
Además de apoyar la propuesta de exención de los ADPIC, MSF pide a los gobiernos que utilicen todas las herramientas legales y políticas para facilitar la producción ininterrumpida y la diversidad en el suministro de herramientas médicas de la COVID-19, incluyendo el pleno uso de las flexibilidades existentes de los ADPIC para salvaguardar la salud pública.
En la actualidad, 105 países ya apoyan la exención relativa a los ADPIC pero, para que esta medida se apruebe, es necesario el consenso de los 164 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ha zanjado la organización.