El nivel de esa disminución fue marcado en la mayoría de los 29 países estudiados, siendo la población masculina la más afectada.
Estados Unidos, 27 de septiembre (RT).– La pandemia de COVID-19 ha provocado la mayor disminución de la esperanza de vida en casi una treintena de países occidentales desde la Segunda Guerra Mundial y ha acabado con años de progreso logrados en lo referente a la mortalidad, según un estudio publicado el 26 de septiembre en la revista International Journal of Epidemiology.
Los autores de la investigación analizaron un conjunto de datos sobre la mortalidad de 27 países de Europa, así como de EU y Chile. El nivel de la disminución de la esperanza de vida fue marcado en la mayoría de esas naciones, siendo la población masculina la más afectada.
Además, la expectativa de vida al nacer de las mujeres de 15 países y de los hombres de 10 países en 2020 fue incluso más baja que en 2015, año en que ese indicador se vio afectado negativamente por una importante temporada de gripe.
«Para países de Europa Occidental como España, Inglaterra y Gales, Italia, Bélgica, entre otros, la última vez que se observaron disminuciones tan grandes en la expectativa de vida en un solo año fue durante la Segunda Guerra Mundial», dijo el doctor José Manuel Aburto, de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y coautor del estudio.
LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS
Los mayores descensos en la esperanza de vida al nacer se produjeron entre los hombres de Estados Unidos, con una disminución de 2.2 años en relación con los niveles de 2019, seguida por la población masculina de Lituania, con una reducción de 1.7 años.
En promedio, tanto las mujeres como hombres de la mayoría de los 29 países experimentaron pérdidas mayores a un año. Esas mismas naciones habían tardado una media de 5.6 años en lograr un aumento de un año en la esperanza de vida de su población, algo que se vio truncado durante el 2020 debido a la COVID-19.
Los investigadores concluyen que el coronavirus ha tenido un «impacto devastador» en este indicador de muchos países, por lo que instan a los gobiernos de otras naciones a divulgar los datos reales sobre la pandemia para comprender mejor las consecuencias de la enfermedad a nivel mundial.