El Gobierno de Vicente Fox representó la llegada al poder de El Yunque. Así lo demostró la configuración de su Gabinete en donde encontraron cabida miembros juramentados de esta organización extremista como fue el caso de: Carlos Abascal Carranza, Javier Salazar Sáenz, Ramón Muñoz Gutiérrez, entre otros.
Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo).– La ultraderecha mexicana, aglutinada en torno a la organización católica extremista El Yunque, arribó al poder en el país en el año 2000, de la mano del primer Presidente de la transición, el panista Vicente Fox Quesada, quien permitió que en su Gobierno tuvieran puestos clave miembros de esta organización secreta, plantearon los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en la tercera entrega de “Anatomía de El Yunque”, un especial que se transmite en SinEmbargo Al Aire.
“El 2000 es, digamos, la culminación de una larga marcha de la derecha y de la extrema derecha, en general, en México y de manera particular a esta expresión extremista denominada El Yunque porque finalmente Fox representa justamente esa corriente histórica del conservadurismo mexicano y de las expresiones más radicales”, comentó Delgado en el tercer capítulo de esta serie.
La manera en la que El Yunque encontró cabida en este sexenio quedó demostrada con la configuración del Gobierno foxista. “Hay miembros del Gabinete que claramente tienen una visión ideológica con la derecha y la extrema derecha en México y de manera particular con este entramado ideológico llamado El Yunque”.
Uno de esos funcionarios fue Carlos Abascal Carranza, que comenzó como Secretario de Trabajo y después pasó al frente de la Secretaría de Gobernación (Segob). Este enroque, de hecho, llevó a que otro integrante de El Yunque asumiera al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS): Francisco Javier Salazar Sáenz.
De hecho, observó Delgado, la Secretaría del Trabajo es la dependencia del Gobierno de Vicente Fox a la que arriban más miembros de esta organización extremista de El Yunque. En ese sentido, explicó que esto correspondió a la propia naturaleza de esta Secretaría responsable de arbitrar la relación entre el capital y el trabajo, o entre los sectores patronales y los sindicatos.
“Había también un proyecto de generar una nueva cultura laboral impulsada justamente por el propio Carlos Abascal. En realidad, es tomar una institución del Estado mexicano para los intereses de esa extrema derecha, ya no como árbitro sino como parte del propio proyecto empresarial de esta organización”, mencionó Álvaro Delgado.
En ese sentido, Alejandro Páez Varela recordó que para el año 2000 El Yunque ya había tomado el control de los organismos patronales y empresariales. “Es decir, es trasladar la visión de los patrones hacia la Secretaría del Trabajo en aras de generar una cultura que le favorezca a los patrones”, abundó Páez Varela.
Delgado mencionó a su vez que de manera específica, El Yunque había penetrado en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).
“De manera notable, la Coparmex. Los presidentes de la Coparmex desde los 70 son miembros juramentados de El Yunque. Desde 1976 se toma el control de la Coparmex y también de la Concanaco”, precisó.
Es por esa razón que la Secretaría del Trabajo se convierte en una dependencia tan relevante, aunque en realidad los miembros de El Yunque estaban presentes “en todos los ámbitos de la administración pública con Vicente Fox como en ningún otro Gobierno”, si bien antes integrantes de esta organización ya habían ejercido en puestos gubernamentales en las entidades, particularmente en Guanajuato, en donde Vicente Fox realizó su carrera política.
Delgado explicó que al triunfo del panista en 2000 muchos guanajuatenses migraron hacia la Ciudad de México para copar puestos claves en el Gobierno federal, en dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública, creada en esa administración, en la que estuvo al frente Ramón Martín Huerta, por ejemplo. Esta misma presencia se dio en la Secretaría de Gobernación, entonces a cargo de Santiago Creel Miranda, quien en esta instancia estuvo “rodeado” de miembros de El Yunque.
“El Yunque, como organización, como estructura ideológica, también se convierte en una enorme agencia de colocaciones. Entonces muchos militantes juramentados son colocados a veces no en posiciones prominentes, pero sí en posiciones estratégicas”, refirió.
En ese sentido, Álvaro Delgado compartió que quien era el encargado de “palomear” desde Los Pinos todos los nombramientos de Vicente Fox era, precisamente, un yunquista: Ramón Muñoz Gutiérrez, quien hizo su carrera política en Guanajuato de la mano de Fox.
“A Fox lo tripularon los miembros de El Yunque, entre ellos Ramón Muñoz Gutiérrez. Entonces, cuando llega al poder en el 2000 hay una oleada de miembros de El Yunque que se posicionan en diversos ámbitos del Gobierno federal […] y es la continuación de instaurar un proyecto de El Yunque, ideológico”, mencionó.
“Anatomía de El Yunque”, un programa especial que se transmite esa semana en Sin Embargo Al Aire, consta de cinco entregas en las cuáles se exponen los entresijos de esta organización católica y de ultraderecha.