ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES
Ciudadanos y activistas acusan de permisividad a las autoridades. Argumentan que están protegiendo un mercado en el que se mueven cientos de millones de dólares.
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).- Indignación y descontento causó un video que muestra los devastadores efectos que presentan los adictos al fentanilo, en su mayoría personas sin hogar en Kensington, Filadelfia, en Estados Unidos.
En la grabación, que se difundió en redes sociales, se puede observar a diversos ciudadanos, que estarían sin hogar, mientras se encuentran bajo los efectos de las drogas, particularmente el fentanilo.
A consideración de los internautas, este clip evidencia la permisividad policial con la que se mantienen los centros para drogas en el lugar.
Cabe señalar que semanas atrás autoridades reubicaron dos campamentos que se encontraban en Kensington Avenue, pero activistas destacaron que sólo se trasladó el problema a otro lugar.
En este sentido, varias investigaciones han documentado que las personas en situación de calle, quienes son los que regularmente se instalan en campamentos, utilizan el fentanilo para adulterar las drogas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fentanilo es un narcótico que se utiliza como analgésico y anestésico, de la familia de los opiáceos, muy habitual en el sector médico.
While we were screwing around in Afghanistan they turned Philadelphia into this pic.twitter.com/sIj5Em51zn
— Jack Posobiec ?? (@JackPosobiec) September 5, 2021
Su efecto puede ser hasta 50 veces más poderoso que la heroína y 100 más que la morfina, y como esta última tiene un uso médico y legal, aunque puede ser administrado sin conocimiento por compradores.
Entre los síntomas que una persona drogada con fentanilo presenta de manera inmediato se encuentran: sedación, problemas respiratorios y visuales, así como cansancio.
“Las sobredosis relacionadas con el fentanilo están aumentando alarmantemente y representan una amenaza significativa a la seguridad y salud pública”, señaló la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en 2015.
Al respecto, activistas y organizaciones cívicas han expresado su desacuerdo lo efectivo que resulta el desalojo de campamentos de personas sin hogar, ya que pese a que se llevan a cabo, las personas siempre regresan, situación que se ha repetido en los últimos tres años.
Asimismo, los activistas han acusado de permisividad a las autoridades, bajo el argumento de que protegen un mercado en el que se mueven cientos de millones de dólares.