El Presidente dio su informe dentro de Palacio Nacional, entre aplausos e invitados cercanos. Lejos de la oposición y protestas impedidas por cercos.
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- “¿Va a salir el Presidente?”, preguntó el señor Rogelio. Lleva tres meses viviendo en una casa de campaña frente a Palacio Nacional y se dijo sorprendido de ver esta mañana la plancha del Zócalo de la Ciudad de México casi vacía. No sabía que este día el Presidente Andrés Manuel López Obrador emitía el Tercer Informe de Gobierno.
Él quiere justicia, aseguró con un cigarro en la boca aún sin encender. Viene de Saguayo, Michoacán. El año pasado lo secuestraron por unas propiedades y lo balearon. Culpa a “unos funcionarios ratas”.
Pero el Presidente no sale. Como en años previos, dio su informe dentro de Palacio Nacional, entre aplausos e invitados cercanos. Lejos de la oposición y protestas impedidas por cercos.
En vísperas del mensaje del Ejecutivo, se cercaron las calles aledañas y cientos de elementos policiacos impidieron el paso a la ciudadanía que confundida preguntaba cómo dirigirse a su destino. Solo trabajadores o residentes con identificación podían acceder.
Los empleados de negocios y boleros esperaban sentados sin clientes. Algunas cortinas permanecían bajadas. Los taxis ciclistas hacían maniobras.
En contraste con las aglomeraciones vistas estos días por el espectáculo de luces por los 500 años de la caída de Tenochtitlan, o la protesta por miles de desaparecidos registrada el lunes, esta mañana reinó el silencio en la plancha intercalado con escobas barriendo los charcos de la lluvia de la noche anterior.
Pero, de pronto, el radio de un policía le alertó sobre la llegada, alrededor de las 9:30 de la mañana, de una protesta de jubilados y pensionados en las calle entre Palma y 5 de mayo. Previamente también se han manifestado y bloqueado Avenida Reforma.
Pero un bloque de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública les impidió el paso.
“Déjenos pasar. Todo el país se está manifestando para restaurar el derecho de seguro social”, gritó un manifestante en megáfono. A lado, una obra hacía ruido con picos y taladros.
Aseguró que vienen de varios estados. Exigían una audiencia con el mandatario. Colocaron lonas sobre el pavimento libre de coches de calle 5 de mayo.
Mientras un jubilado protestaba con megáfono, el empleado de un estacionamiento sobre calle Palma comentó mientras fumaba con sus compañeros: -Se le oye la voz como la de Noroña, neta se le oye como Noroña.