El mandatario llega a la mitad de su sexenio con buenos índices de popularidad, así como solidez política, pero a pesar de sus compromisos cumplidos, todavía tiene pendientes en diversas áreas clave para la segunda parte de su mandato.
Por Pedro Pablo Cortés
Ciudad de México, 31 ago (EFE).– El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rendirá su tercer informe de Gobierno este 1 de septiembre, que marca la mitad de su sexenio, con fortaleza política, pero con rezagos en sus principales promesas y crecientes ataques a las instituciones.
López Obrador ha afirmado que ya cumplió con 98 de los 100 compromisos que hizo al asumir el 1 de diciembre de 2018, cuando prometió la «Cuarta Transformación» de México, erradicar la corrupción, pacificar al país y priorizar «primero los pobres».
«Estoy satisfecho con lo que hemos logrado, me podría ir tranquilo con mi conciencia porque hay cosas que son irreversibles», expresó el mandatario este martes en su rueda de prensa desde Palacio Nacional.
El presidente va a presentar tres iniciativas al Congreso de la Unión: una reforma para fortalecer a la CFE, una reforma electoral y una reforma para la Guardia Nacional. pic.twitter.com/c1jxRn7bUv
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) August 31, 2021
Pero, aunque el Presidente conserva su popularidad, analistas y organizaciones ven rezagos en economía, pobreza, derechos humanos, salud y justicia.
“Está ocurriendo este deterioro que se va acumulando. Es algo que ya teníamos, no quiere decir que antes estábamos bien, también teníamos muchos problemas, pero no solamente no se han resuelto, sino que se han agravado”, expuso a Efe el economista Enrique Cárdenas, presidente de la asociación Signos Vitales.
UNA ECONOMÍA ENFERMA
Además de 3.3 millones de casos y 258 mil muertes, la cuarta cifra más grande del mundo, la pandemia de la COVID-19 provocó en México una contracción histórica de 8.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020.
Desde que López Obrador asumió la Presidencia se han creado 3.8 millones de pobres, que pasaron de ser 51.9 millones en 2018 a 55.7 millones en 2020, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“La falta de una atención adecuada a la pandemia, desde el año pasado, llevó a una a una caída del PIB muy grande. México fue uno de los países que menos apoyó el ingreso de las personas o para evitar el cierre masivo de empresas”, comentó Cárdenas.
Para este año, el Gobierno espera un repunte superior al seis por ciento anclado al comercio exterior por el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pero Cárdenas ha advertido que la recuperación se ha ralentizado por la «falta de inversión», el estancamiento de la construcción y el futuro incierto del sector energético.
“La recuperación ha sido mucho más débil ahora que estamos a mediados de año, entonces el golpe del año pasado se va a resentir por más tiempo. El ingreso per cápita, lo que se prevé es que se va a recuperar quizá en 2024 al nivel que había en 2018”, argumentó el investigador.
UN PRESIDENTE POPULAR
Pese a las múltiples crisis, López Obrador promedia 61 por ciento de aprobación en el agregado de encuestas de la consultora Oraculus de este agosto, una cifra mayor al 59 por ciento de hace un año, aunque menor al 72 por ciento de 2019.
Oraculus indica que su popularidad es mayor a la de predecesores como Enrique Peña Nieto (2012-2018), Vicente Fox (2000-2006) y Ernesto Zedillo (1994-2000), pero menor a la de Felipe Calderón (2006-2012) en igual periodo.
Aun así, el Presidente ha insistido en realizar una consulta de revocación de mandato en 2022, señaló José Pablo Abreu, director regional del Departamento de Derecho del Tecnológico de Monterrey.
“Sería un ejercicio ocioso, y de ahí la suspicacia de los partidos de oposición y analistas políticos de si este ejercicio, más que una revocación de mandato, está tratando de ser una ratificación de mandato para fortalecer la popularidad del presidente”, opinó el académico.
JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
México ha registrado los dos años más violentos de su historia en el sexenio de López Obrador, con 34 mil 681 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.
Asimismo, el país acumula más de 90 mil personas desaparecidas, de las que 20 mil corresponden a este sexenio, según Amnistía Internacional.
Además, el profesor Abreu percibe un «pobre balance” en derechos humanos por el uso excesivo de la fuerza contra los migrantes en la frontera sur, los ataques a periodistas y la falta de acceso universal a la salud.
Y pese a las promesas de erradicar la corrupción, aún no hay avances en casos como Odebrecht y desfalcos del Gobierno anterior.
“Un asunto que sigue estando pendiente en este sexenio, después de tres años, es el relacionado con los casos tan relevantes, como son los de Emilio Lozoya (exjefe de Petróleos Mexicanos) y Rosario Robles (exsecretaria de Peña Nieto). No ha logrado concretarse ninguna sentencia», enunció.
Abreu también señaló la creciente confrontación del Presidente contra ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Aun así, consideró que las pasadas elecciones del 6 de junio han dejado «un saldo positivo» con un escenario de «pluripartidismo» que cambiará la dinámica de los próximos tres años.