Emma, la cinta de Julio Bárcenas que mezcla la fe y la pasión por el futbol, llega a salas de cines para reunir a toda la familia con una historia que promete dejar un mensaje positivo para todos.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– El director Julio Bárcenas retoma los valores para llevarlos a la pantalla grande para un público infantil en Emma, su nueva cinta que reúne y mezcla la fe con el futbol.
La película que llega a salas de cine este viernes presenta la historia de Emma, una niña que recibe un fuerte balonazo el día de su primera comunión que le cambia completamente la perspectiva, pues tras ese duro golpe, la pequeña tiene una visión que le dice que debe convertirse en «santa». Sin embargo, la tarea de serlo no es cosa fácil.
Emma no tiene idea de dónde empezar a ser «santa» ni después de haber leído muchas historias sobre beatificaciones, al menos no lo sabe hasta que conoce a Andrés, un niño nuevo de su clase que no tiene fe y que ahora Emma ve como su primera misión para cumplir la visión.
«La película la verdad me inspira mucho porque, aparte de que llega de la pluma de mi amiga Adriana Pelusi, es un filme muy sencillo, muy redondo, a través de las anécdotas y las peripecias por las cuales tiene que ir Emma para descubrir el significado de la gran epifanía a la que enfrenta, que es ser ‘santa’. Al final del día se encuentra con que no lo es, pero descubre algo mejor», explica Julio Bárcenas en entrevista para SinEmbargo.
Emma encuentra en el futbol el camino para acercar a Andrés a la fe, y de paso descubre lo mucho que le gusta este deporte que empieza a practicar derribando estereotipos.
Adriana Pelusi, la guionista y pambolera de corazón, se inspiró en la hasta entonces hace unos meses «maldición del Cruz Azul» para contar la historia de la película, que al igual que los aficionados la «Maquina» está carga de mucha fe.
«El guión de verdad me atrapa y me enamora, y creo que encontré justamente en la película un contenido positivo, en el cuál podía justamente compartir, no nada más con los niños, sino con toda la familia. Este mensaje de poder ser respetuosos entre unos y otros es una de las cosas más importantes que tiene la película; el poder también fomentar la confianza, no nada más en uno, sino en los demás; y el trabajo en equipo», reconoce el director.
Julio Bárcenas, que siempre ha hecho guiños a historias para un público infantil en sus otros largometrajes, estaba convencido en que debía aportar un producto audiovisual que diera un mensaje positivo en medio de un mercado en el que hacen mucha falta para «equilibrar la balanza».
En tanto Cassandra Iturralde, de ahora 13 años y protagonista de la cinta, comparte esta idea con el director, y destaca los valores del filme:
«Emma me enseñó muchísimo sobre mí. Emma es una niña niña increíble, llena de muchos virtudes, llena de mucha energía y eso es lo más me llevo de ella. Es una niña tan linda, tan noble, que cambió mi vida y le agradezco porque ella me ayudó a entender y acercarme más Dios, y a meterme en la onda del futbol que después de la película me sigue gustando».
Emma es la ópera prima como director de Julio Bárcenas quien se ha desempeñado como asistente de dirección de filmes como Las buenas hierbas (2010) o dirigido cortometrajes como Señora Pájaro con el que viajó a Cannes y obtuvo el premio a Mejor Corto de Ficción en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2009.
Ahora con Emma, el director confirma su interés por las historias para un público infantil.
«He descubierto en ellos (los niños) en dónde está la génesis, donde inicia la bondad, la maldad. Donde inicia todo. Yo creo que sembrar en los niños, es sembrar en tierra fértil. Los niños llenan la pantalla por sí mismos, son mágicos y encantadores. La verdad que cuando veo a todos estos pequeñitos que están aquí con nosotros, llenan el cuadro de una manera maravillosa».
Y recalca el caso de Cassandra que con tan sólo ocho años filmó está película.
«Cassandra no tenía sabía ni era consciente de lo que proyectaba, y para mí era muy importante justamente no contaminar el mundo de los niños con este rollo que luego tenemos los adultos, y que imponemos con ciertos paradigmas, ciertos parámetros de comparación, de conciencia, de competencia. Para mí era más importante formar una familia, una unidad, un equipo y que se sintiera justamente en pandilla, que estaba ahí conviviendo todo el tiempo. Yo creo que esa fue nuestra principal preocupación, en encontrar justamente los niños adecuados para la película y tuvimos mucho cuidado».
Emma llega a salas de Cinépolis a la par que también lo hace hace a través de streaming en Cinépolis Klic.
«Creo que la gente debería acercarse a ver Emma porque te deja mucho, te deja algo muy bonito. Aprendes sobre la fe, que es creer en alguien. La película tiene muchos valores que todo el tiempo la gente no los ve y Emma puede trasmitirlos», culmina Cassandra.