A comienzos de este mes, el actor ganó una demanda en la que se demostró que Heard había incumplido parte del acuerdo de divorcio, ya que no había donado a obras benéficas los 7 millones de dólares a los que la actriz se había comprometido mediante dicho documento.
MADRID, 16 de agosto (Europa Press).–La cruenta batalla legal entre Johnny Depp y Amber Heard tras su divorcio, con acusaciones cruzadas de malos tratos, sigue dejándose notar en la carrera cinematográfica de ambos intérpretes. A nivel profesional, este conflicto ya ha condicionado laboralmente de forma decisiva especialmente al actor de 58 años, que ya ha sido expulsado de las dos grandes sagas en las que participaba, Piratas del Caribe y Animales Fantásticos, y que ahora denuncia el «boicot» en el estreno de su nueva película.
Y es que en una reciente entrevista concedida a The Sunday Times, Depp denuncia que los estudios de Hollywood, en concreto Metro Goldwyn Mayer, estaría poniendo trabas e intentando boicotear el estreno de su última película, El fotógrafo de Minamata.
Una cinta dirigida por Andrew Levitas en la que Johnny Depp da vida a Eugene Smith, el fotoperiodista que documentó y denunció a comienzos de los setenta la dramática situación que vivía el pueblo japonés que da nombre a la película. Con su trabajo, el mundo entero conoció cómo la actividad industrial descontrolada estaba haciendo padecer a los habitantes de esta localidad que, envenenados con mercurio, sufrían severas enfermedades, entre ellas malformaciones y tumores.
«Miramos a aquella gente a los ojos y le prometimos que no íbamos a aprovecharnos de ellos, que la película sería respetuosa», ha afirmado el actor en una entrevista concedida a The Times, en la que ha continuado explicando: «Creo que cumplimos nuestra parte del trato, pero quienes han venido después también deberían hacerlo».
Aunque la cinta ya ha sido distribuida en Europa, aún no ha llegado a las salas norteamericanas ni existe una fecha prevista para ello. «Algunas películas tocan a la gente y esta afecta a los habitantes de Minamata y a quienes han vivido algo parecido», ha apuntado el intérprete argumentando que el desprecio que los distribuidores estadounidenses están teniendo hacia la cinta no le estaría afectando de forma exclusiva a él.
«Además, ¿Por qué Hollywood quiere boicotearme? ¿A un tipo, un actor que ha pasado por una situación compleja y desagradable durante los últimos años?», ha reflexionado Depp que califica los últimos cinco años de su vida de «absurdos» y «surrealistas».
Mientras que el equipo responsable de la película ha señalado que Metro Goldwyn Mayer no quiere distribuir la película en Estados Unidos alegando motivos legales, la distribuidora ha negado esta versión de los hechos afirmando que el filme está dentro de sus próximos estrenos, aunque por el momento no cuente con una fecha de lanzamiento.
A comienzos de este mes, el actor ganó una demanda en la que se demostró que Heard había incumplido parte del acuerdo de divorcio, ya que no había donado a obras benéficas los 7 millones de dólares a los que la actriz se había comprometido mediante dicho documento. Además, Depp se ha visto en los últimos días envuelto en polémica después de que se hiciera público que recibiría el Premio Donostia en la próxima edición del Festival de San Sebastián, algo que ha desatado protestas dadas las acusaciones de maltrato que pesan sobre el actor.