Martín Moreno-Durán
11/08/2021 - 12:05 am
AMLO: quebrado y acotado
«Le cortaron, en unos cuantos días, dos de sus tentáculos más poderosos, influyentes y decisorios en terrenos electorales y judiciales».
+ Primero más pobres
+ Trife y SCJN: frenazo
Se quiera o no reconocer, tres hechos recientes significaron tres duras derrotas para López Obrador y su Gobierno. Proyectiles que dieron en la línea de flotación de Palacio Nacional y que, sin duda, influirán en el corto, mediano y largo plazo del proyecto político de AMLO y la 4T, teniendo efecto directo en el 2024. Fueron de tal calibre que, de una semana a otra, el poder político del Presidente ha quedado acotado con la eliminación y sometimiento, respectivamente, de dos de sus aliados más poderosos y claves dentro del sistema: José Luis Vargas y Arturo Zaldívar.
Echemos un vistazo a los hechos irrefutables:
POBREZA. De primero los pobres a primero más pobres (Mario Di Costanzo dixit). Las cifras reveladas por el Coneval le estallaron en el rostro a AMLO y a la 4T, exhibiendo el fracaso -hasta ahora- de uno de los pilares en los que López Obrador se apoyó para ganar la Presidencia: combatir la pobreza. Pues no ha podido. Se le agotó el discurso antipobreza: seis millones de pobres totales más con AMLO como Presidente. Las cifras no mienten: el número de pobres en México creció, durante este sexenio, de 51.9 millones a 55.7 millones. Casi cuatro millones más. Pobreza extrema: aumentó de 8.7 millones a 10.8 millones. Más de dos millones de compatriotas que este día sólo comerán un poco de frijoles, arroz y unas cuantas tortillas. Se calcula que alrededor de 30 millones (una cuarta parte de la población) carecen de dinero para la canasta básica y son vulnerables. Dentro de la tragedia humanitaria que vive México por la pandemia y el pésimo manejo del régimen para enfrentarla, los mexicanos que no tienen acceso a servicios de salud, pasaron – con la 4T- de 20.1 millones a 35.7 millones. Esto es criminal: dejar sin salud básica a más de la cuarta parte de la población por los traumas presidenciales que eliminaron un Seguro Popular que sí funcionaba y lo suplieron con un Insabi que es un fracaso absoluto: dejó a 15 millones sin cobertura de salud. Y el drama: 52 por ciento de los mexicanos carece de prestaciones, pensión o ahorro para el retiro. Son las consecuencias de haber abandonado a millones de mexicanos durante la pandemia y preferir destinar multimillonarios recursos para los armatostes presidenciales: Base Militar Aérea de Santa Lucía, Tren Maya y Refinería Dos Bocas, en lugar de apoyar a familias, desempleados, comerciantes y empresarios. “Yo tengo otros datos”, balbuceó AMLO cuando le preguntaron sobre el aumento de la pobreza. Vaya cinismo de un gobernante cada vez más aislado de la realidad. Es fracaso tras fracaso.
TRIFE. Apodado el “Magistrado Billetes”, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, se había erigido en el aliado principal de López Obrador en cuestiones electorales. Vargas fue el puntal para que “México Libre” – partido impulsado por Margarita Zavala y Felipe Calderón- no obtuviera su registro, dándole gusto a AMLO quien hasta se burló en público de su odiado rival panista. Vargas también peleó para obsequiar la candidatura al amigo de AMLO en Guerrero, el acusado de violación Félix Salgado Macedonio. AMLO tenía a un incondicional en el máximo Tribunal Electoral, pero llegó el 4 de agosto: bajo acusaciones e investigaciones reabiertas por operaciones de procedencia ilícita equivalentes a 36.5 millones de pesos; ante el abierto enfrentamiento contra sus pares a quienes calificó en sesión de “manada”, y un clima adverso a su presidencia, los magistrados destituyeron de su cargo a Vargas. Ello enfureció a López Obrador, quien al día siguiente pidió que todos los magistrados del Tribunal deberían renunciar. AMLO perdió los estribos porque hoy sabe que su aliado en esa posición estratégica rumbo al 2024, está fulminado. Se ha quedado sin su socio principal en el Trife. Lo han acotado. Y sea quien sea electo nuevo presidente (a) del TRIFE, no será incondicional de Palacio Nacional ni mucho menos obedecerá las órdenes de Andrés Manuel. “Me decepcionaron”, espetó AMLO a los magistrados. Se equivoca y se confunde: los poderes no están para agradar al Presidente, sino para tomar decisiones autónomas y ajenas a los intereses personales de cualquier mandatario.
SCJN. Acotado AMLO en el Trife… y en la Suprema Corte de Justicia. El experimento reeleccionista -negado de palabra por AMLO pero avalado en la praxis por los hechos- que se intentó desde el Poder Legislativo para extender por dos años más el mandato del Ministro presidente, Arturo Zaldívar, ha quedado, de momento, descarrilado, cuando Zaldívar rechaza tal posibilidad y afirma que concluirá su mandato el último día del 2022. AMLO pierde por dos vías: 1) Al mostrar autonomía, la SCJN envía el mensaje de no entregar el Poder Judicial al Presidente quien, de forma pública, arremete contra jueces que amparan a las víctimas de los atropellos constitucionales del régimen y pide que sean destituidos, en una intromisión majadera y autoritaria. Cuando la mayoría de los magistrados de la Corte advirtió que su voto iría en contra de la extensión de mandato de Zaldívar, fue un acotamiento a las ansias de poder de López Obrador quien quería manejar al Poder Judicial a su antojo. Ya lo pusieron quieto. Habrá respeto a la autonomía de los jueces. 2) Se acabó el intento reeleccionista o extensionista. AMLO quería a Zaldívar como presidente de la Corte hasta 2024 – año de elección presidencial-, para consolidar su proyecto socializador y para lo que pudiera ofrecerse. Pero no será así. La decisión de Zaldívar regresó la cólera – cada vez más presente en sus palabras- a López Obrador, quien adelantó imprudente esa resolución ante la prensa, sin respeto alguno hacia Zaldívar: “Sus mismos compañeros (en la Corte) no lo quieren…vienen del antiguo régimen. Es lamentable que no quieran a Zaldívar que quiere llevar a cabo una reforma en el poder judicial porque está podrido”. La furia ciega a AMLO: lo que los ministros de la Corte y la mayoría de los mexicanos no quieren, es esa intentona reeleccionista ensayada en la SCJN y luego -aunque lo nieguen- enfocada hacia el propio López Obrador. Ese es el riesgo que se debe descartar desde ahora. Por lo pronto, más que felicitar a Arturo Zaldívar por poner fin a la posible extensión de mandato, habrá que hacerlo con sus compañeros en la Corte que le hicieron saber previamente que votarían en contra de la prórroga.
*****
Con el innegable fracaso a mitad del sexenio de su estrategia – es un decir- para reducir la pobreza en México y quedando en la indefensión ante su evidente falta de argumentos sólidos sustituidos por sus cada vez más intrascendentes frases comunes (“tengo otros datos”); aplacados sus dos aliados político-electorales-judiciales principales (el enriquecido Vargas y Zaldívar controlado por sus pares), López Obrador ha quedado acotado. Le cortaron, en unos cuantos días, dos de sus tentáculos más poderosos, influyentes y decisorios en terrenos electorales y judiciales.
Un Presidente acotado.
Trife y Corte fortalecidos.
Buenas noticias para la democracia.
TW: @_martinmoreno
FB / Martin Moreno
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
sofá
sofá