El presidente del PAN criticó la política social del Gobierno federal, luego de los resultados del Coneval que arrojaron un mayor aumento en la pobreza.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– El informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre el aumento de la pobreza de 2018 a 2020, dejó al descubierto la «ineficacia de las políticas clientelares» del Gobierno federal y lo obliga a incluir la generación de empleo dentro de sus políticas sociales, aseguró Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
«El rotundo fracaso en el combate a la pobreza obliga al gobierno a destinar estímulos fiscales y apoyos al sector productivo en las zonas más desprotegidas, para que además de los programas sociales se atraiga inversión, que genere trabajo e ingreso familiar», puntualizó.
El crecimiento de la pobreza en México durante esta administración, destacó el panista, “es también resultado del manejo irresponsable de la pandemia por parte del gobierno federal y de la falta de estímulos fiscales para mantener las fuentes de trabajo y el ingreso familiar de miles de mexicanos que perdieron sus empleos el año pasado por la crisis sanitaria y económica”.
Señaló que para que no se queden los recursos en las manos de los burócratas morenistas es necesario “transparentar la lista de beneficiarios de todos los programas sociales, particularmente los de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, porque está claro que no están sirviendo para superar la pobreza, ni reducir la desigualdad, su manejo discrecional solo genera corrupción y clientelismo».
El presidente del PAN calificó de «incompetentes» las medidas aplicadas por el gobierno morenista durante la pandemia, las cuales, dijo, «contrastan con las acciones realizadas por países como Brasil y Panamá, donde la pobreza sí bajó gracias al empleo eficiente de los recursos fiscales para apoyar a la población de menores ingresos. Para ese objetivo Brasil destinó el 8 por ciento de su PIB, mientras México solo 0.7 por ciento».
«Mientras los gobiernos de estos países si protegían el empleo y el ingreso familiar durante la pandemia, en México un millón 10 mil 857 micros, pequeños y medianos negocios cerraron sus puertas en 2020 por falta de apoyos y se perdieron 12 millones de empleos, pero las obras faraónicas del gobierno continuaron sin afectación alguna», denunció.
Cortés Mendoza agregó que el combate de la pobreza y la desigualdad debe darse con medidas integrales y dando prioridad al ingreso familiar. Esto se podría lograr también mediante el Ingreso Básico Universal parejo para todos y sin fines clientelares, con el cual se apoyaría en las necesidades básicas: en alimentación, salud y seguridad social de las familias mexicanas.
La semana pasada, el Coneval reportó que la crisis del coronavirus dejó 3.8 millones de nuevos pobres durante 2020 en México, que ya afrontaba una década con una tendencia similar.
La cifra de mexicanos en pobreza pasó de 51.9 millones en 2018 a 55.7 millones en 2020, un número más alto que la población total de países como España, Colombia y Argentina, mientras que el porcentaje de habitantes pobres creció a 43.9 por ciento frente al 41.9 por ciento de dos años atrás.
El país también agregó 2.1 millones de personas en pobreza extrema para un total de 10.8 millones, el 8.5 por ciento de la población total, un aumento de 1.5 puntos porcentuales frente a 2018.
«Claramente la emergencia sanitaria ha profundizado los desafíos que enfrenta la política de desarrollo social en todos los ámbitos, principalmente en el ingreso, salud, educación y alimentación de la población», comentó José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval al presentar el informe.