+ Niños al matadero

+ Desobediencia civil

Como ningún Presidente a la mitad de su sexenio, López Obrador dice – una día sí, y otro también-, cualquier cantidad de disparates, mentiras y barbaridades. “No vamos a ser rehenes de obligarnos a comprar vacunas para los niños”, fue la expresión inmisericorde de AMLO el lunes pasado. Vaya ausencia de humanismo.

Si las ocurrencias y puntadas del tabasqueño – quien en corto se jacta de saber contar chistes bajo el peculiar humor del trópico- únicamente fueran para hacer reír a su corte palaciega, no habría ningún problema. Que se carcajeen como hienas de los chascarrillos de AMLO y se acabó. Pero no es así.

Desde hace meses, las barbaridades y tonterías que dice AMLO sobre la manera de enfrentar a la COVID-19 han costado vidas. No nada más vidas de sus fanáticos – a quien López Obrador les llama “mascotas” o “solovinos con cariño”, según ha expresado el propio Presidente porque lo obedecen como perros fieles y hacen todo lo que les ordena-, sino también de ciudadanos que han tenido la desgracia de atravesarse frente a irresponsables sin cubrebocas que los contagian sin ninguna precaución o pudor. De “el coronavirus no será tan dañino” hasta “salgan a comer, no pasa nada”. De enfrentarlo con amuletos y estampitas hasta el agraviante y miserable “nos vino como anillo al dedo”.

Pero esa terquedad psicópata de López Obrador ha cruzado ya la frontera del humanismo hasta rayar en la criminalidad. El mundo se aterra ante las palabras del Presidente de México: “Llueve, truene o relampaguee, no vamos a mantener cerradas las escuelas…”.

A AMLO no le ha bastado que más de 600 niños hayan muerto de coronavirus en México.

A AMLO no le ha bastado que en nuestro país, hasta el corte de junio pasado, casi 53 mil infantes se han contagiado de COVID-19.

A AMLO no le ha bastado que para finales de agosto – cuando pretende que 25 millones 680 mil 370 alumnos de educación básica regresen a las aulas-, la tercera ola de coronavirus se encontrará en su punto más alto, según advierten científicos y especialistas.

A AMLO no le ha bastado que más de 131 mil menores en México hayan quedado huérfanos por la pandemia, superando, inclusive, a Brasil y a Estados Unidos. (Fuente: The Lancet. 22/Julio/2021).

A AMLO no le ha bastado que el Instituto Nacional de Pediatría tenga casa llena por COVID-19. (La Prensa. 26/Julio/2021).

A AMLO no le ha bastado que en 31 de 32 estados, la pandemia haya repuntado.

A AMLO no le ha bastado que, prácticamente, el 10 por ciento de los muertos por COVID-19 en todo el mundo (alrededor de 4.1 millones) se registra en México. (Oficialmente, hasta el lunes pasado se habían reportado 238 mil 595 decesos, aunque extraoficialmente, y así lo ha reconocido el propio Gobierno mexicano, los fallecidos en el país por coronavirus ascenderían a más de 400 mil).

Y ante las cifras de la muerte en México por coronavirus – dolorosas, irrefutables-, la necedad criminal de López Obrador:

“No hay que exagerar con medidas autoritarias… No vamos a mantener las escuelas cerradas. Sólo en México y en Bangladesh han permanecido cerradas las escuelas por tanto tiempo. Ya fue bastante…”, advierte AMLO. Pero la diferencia de fondo con otras naciones que sí han aplicado medidas sanitarias eficaces, es que en México, el manejo de la pandemia ha sido un desastre desde el principio. Así que esta comparación que hace López Obrador es equivocada y fallida.

AMLO dispara cualquier sandez sin importarle la vida de millones de niños de primaria y secundaria. Su ignorancia, irresponsabilidad y autoritarismo, están llevando a México a una tragedia humanitaria de mayores proporciones a la que hoy nos azota.

“A clases, llueva, truene o relampaguee”, sentencia AMLO en una frase que refleja su desesperación personal por razones de forma y fondo: porque sabe que su proyecto ha fracasado (allí están las cifras negativas en economía, inseguridad, narco, pandemia, salud, desempleo, crecimiento, inversión, etc.). Porque sabe que a mitad de su Gobierno, el país se le deshace entre las manos. Por una condición imperante: ante la derrota del político, aflora el autoritarismo. Son las reacciones típicas de quien asume el fracaso de Gobierno.

Por López Obrador habla la irresponsabilidad chabacana que contrasta con las advertencias severas de científicos y especialistas:

“Bajo las circunstancias actuales, no debe haber un regreso a clases”, alerta la doctora en Ciencias Médicas por la Universidad de Harvard, Laurie Ann Ximénez-Fyvie.

“No es momento de regresar a clases. La vida vale mucho más”, apunta el médico e investigador Héctor Rossete.

Y la pregunta, inevitable:

¿Mandará AMLO a la escuela a su hijo de 13 años de edad, aun en medio de una pandemia fuera de control?

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La mayoría de los padres de familia no está de acuerdo en que sus hijos regresen a clases presenciales: 68 por ciento considera que los gobiernos no se han preparado adecuadamente para un regreso seguro de los alumnos a las aulas (El Universal. 26/Julio/2021). 62 por ciento rechaza el regreso a clases presenciales en las escuelas. (El Financiero. 27/Julio/2021). ¿Con la #TerceraOla de #COVID-19 disparada, tú enviarás a tu (s) hijo (s) a las aulas?, preguntamos en nuestra cuenta de TW el domingo pasado. El 93 por ciento votó por “ignoraré a AMLO”.

Ha llegado el momento de la desobediencia civil, ante la irresponsabilidad criminal de AMLO de pretender enviar al matadero a millones de niños a las escuelas – con la pandemia descontrolada- bajo un mensaje más de conveniencia política (México ya domó a la pandemia) que de humanismo (salvar vidas).

Preferible un año escolar perdido, que un hijo muerto.

¿Usted, arriesgará a sus hijos?

TW @_martinmoreno

FB / Martin Moreno

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Martín Moreno-Durán

https://dev.sinembargo.mx/author/moreno/

Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

#Análisis ¬ ¿Es posible que Claudia suba más? Sí: en 2018, AMLO apretó en los últimos 30 días