Algunos estados de Estados Unidos han reducido la información emitida con respecto a la pandemia, lo cual podría ser perjudicial para la población en un momento en que los contagios de COVID-19 van en aumento en el país.
Por Josh Funk
Omaha, Nebraska, EU (AP).– Varios estados de Estados Unidos redujeron este mes sus reportes de estadísticas de COVID-19 justo cuando comenzaron a dispararse los casos en todo el país, privando a las personas de información en tiempo real sobre brotes, casos, hospitalizaciones y muertes en sus comunidades.
El cambio a reportes semanales en lugar de diarios en Florida, Nebraska, Iowa y Dakota del Sur representó un giro notable durante la pandemia cuando los tableros del coronavirus se han convertido en un elemento esencial que monitorea de cerca la cantidad de casos y tendencias para atravesar una crisis que ha matado a más de 600 mil personas en Estados Unidos.
En Nebraska, el estado en realidad dejó de reportar del todo durante dos semanas después de que el Gobernador Pete Ricketts declarara un fin a la emergencia del virus oficial, obligando a la prensa a presentar peticiones de registros públicos o a acudir a los sitios web nacionales que monitorean datos estatales para enterarse de las estadísticas de la COVID. Dos semanas después, el estado dio marcha atrás y creó un sitio semanal que ofrece algunas cifras básicas.
Otros gobiernos han hecho lo contrario y publicado más información. Esta semana Washington, D.C. agregó un tablero de casos posvacuna para demostrar el número de residentes que han contraído el virus después de haberse vacunado. De forma reciente, muchos estados han reportado información sobre el virus sólo entre semana.
Cuando Florida cambió la frecuencia de sus reportes hace unas semanas, los funcionarios dijeron que tenía sentido ya que se reducía el número de casos y aumentaba la cantidad de personas en ser vacunadas.
Poco después, los casos comenzaron a subir y, a principios de esta semana, Florida tenía una quinta parte de las nuevas infecciones de coronavirus de todo el país. Como resultado, las publicaciones semanales de Florida — que suelen ser los viernes en la tarde — tienen consecuencias para comprender la situación del país durante el actual aumento de verano, sin que haya estadísticas de COVID a nivel estatal durante seis días a la semana en uno de los focos del virus.
En los últimos dos reportes semanales de Florida, el número de casos nuevos se disparó de 23 mil a 45 mil, y luego a 73 mil el viernes, un promedio de más de 10 mil al día. Los hospitales empiezan a llegar a su capacidad máxima en partes del estado.
La tendencia a reducir los informes de datos ha alarmado a especialistas en enfermedades infecciosas que creen que es mejor tener más información durante una pandemia. Las personas han llegado a depender de los tableros de información sobre el virus para tomar decisiones sobre si asistir a grandes reuniones o usar mascarillas en público, y que la comunidad comprenda el nivel de riesgo afecta cómo algunas personas responden a las restricciones del virus y las peticiones de ser vacunados.