El Pre Festival de Verano con la Sinfonietta ya está a días de comenzar y convertirse en punto de encuentro para que personalidades nacionales e internacionales de este arte convivan y presenten en la ciudad de Morelia lo mejor de sus repertorios, pero también representa un camino para que la gente pueda acercarse más a la cultura.
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).– Del 1 al 4 de julio la ciudad de Morelia se llenará de música con el Pre Festival de Verano con la Sinfonietta que estará conformada por jóvenes músicos que con su talento presentarán un repertorio de grandes piezas.
Una de las jóvenes seleccionadas para ser parte de la Sinfonietta es Itzel Conde, violinista capitalina que creció en Mérida, Yucatán. Desde los cuatro años edad, la joven músico expresó su sensibilidad e interés por la música clásica internacional y nacional que se escuchaba en su casa.
Su inquietud por este arte fue alimentado por sus padres cuando decidieron meterla a una actividad extra escolar, Itzel escogió la música y al violín como su compañero de vida, pues desde ese momento no se ha separado de él y ha alimentado su pasión con una formación en la práctica orquestal.
“Me he convertido en una violinista muy versátil porque he tocado desde ensambles pequeños a música de cámara. Yo inicié mis estudios en la ciudad de Mérida en la Escuela Superior de Artes de Yucatán. En Mérida tuve la fortuna desde muy temprana edad de formar parte de ensambles, desde pequeñas orquestas hasta música de cámara, eso ha formado parte importante de mi carrera musical. Ingresé a la Orquesta Escuela Carlos Chávez en la Ciudad de México donde terminé mi licenciatura», relata Itzel Conde en entrevista con SinEmbargo.
La violinista ya suma en su carrera de 20 años haber sido parte de ensambles como la Camerata de Mérida, Juvenil de Yucatán, Orquesta Juvenil Carlos Chávez, Juvenil Centroamericana y del Caribe, Juvenil Nacional, entre otras, mismas que según explica la han llevado a obtener una gran trayectoria en la ejecución del repertorio sinfónico y camerístico. Además, su experiencia ha sido reconocida al ser invitada por reconocidas orquestas nacionales como Orquesta Sinfónica del Estado de México y la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Hoy con 30 años, Itzel decidió lanzarse a la convocatoria del Pre Festival de Verano con la Sinfonietta del Festival de Música de Morelia, motivada por experiencias positivas de sus compañeros en anteriores ediciones y por las figuras que conformarán las clases magistrales dentro del marco de la fiesta de música.
«Es un gran festival. Es uno de los mas importantes de México y requiere el más alto nivel individual. En mi proceso he mantenido lo mejor que puedo mi técnica. […] Personalmente, el repertorio es fantástico. Me emociona muchísimo».
«En la convocatoria veo quienes van a ser los maestros y encuentro que son músicos del reconocido Cuarteto White y entonces me emocioné demasiado».
Los maestros son músicos nacionales e internacionales con más de 35 años de experiencia, ellos compartirán su experiencia con los jóvenes. Alexander Freud, Rodrigo Álvarez, Silvia Santa María, Sergio Carrillo, Cecilia García, Orlando Espinoza, Megan Maiorana y Eleonor Weingartner serán los encargados de estas clases magistrales.
El Pre Festival de Verano, dirigido por Verónica Bernal Vargas, comenzará días antes para los músicos con la finalidad de que tengan tiempo de preparar el repertorio que presentarán. Esta fiesta de música que forma parte del Festival más antiguo de Morelia ya espera a todos los nuevos talentos después de un tumultuoso 2020 invadido por la pandemia.
«Para mí el Pre Festival ha sido un bendición, representa totalmente una esperanza de que se está volviendo a tocar música en vivo. Me siento muy orgullosa de ser seleccionada en el Prefestival, de poder mostrar mi música desde Mérida, desde la Ciudad de México, y ahora en Morelia».
El Festival ya está a días de comenzar y convertirse en punto de encuentro para que personalidades nacionales e internacionales de este arte convivan y presenten en la ciudad lo mejor de sus repertorios, pero también para que la gente pueda acercarse más a la cultura.
«La gente necesita también poder escuchar estas grandes piezas de grandes compositores. La música expresa sin palabras. Te está diciendo algo. Fundamentalmente para mí (el Pre Festival) representa esa alegría, esa emoción de poder tocar música junto con compañeros, de poder ver que hay gente interesada en que el arte siga. Me llena de felicidad que están al pendiente de nosotros con este desarrollo y la búsqueda de excelencia, y al dar también este mensaje para la gente de esperanza, de que finalmente vamos a poder salir de ésta».