La creación de estereotipos, ridiculización de los personajes y la invisibilización de los integrantes de la comunidad LGTB+ han sido algunas de las problemáticas a las que se han enfrentado con los medios, mismo que han aportado discursos erróneos ante una sociedad de la que también fueron marginados.
Por Mónica Rubalcava
Ciudad de México, 12 jun (EFE).- La deuda que los medios de comunicación de Latinoamérica tiene con la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT) es innegable, aunque en los últimos años hay más creativos e historias en pantalla que reflejan a este colectivo.
La conclusión a la que llegan David Pablos, director de El baile de los 41 (2020) y José Ignacio «Chascas» Valenzuela, creador de ¿Quién mató a Sara? (2021) es la misma: hay un avance significativo en los medios audiovisuales y una mayor difusión de producciones LGBT gracias a las plataformas por streaming, pero aún hay mucho más por hacer.
«Seguimos estando subrepresentados, pero el avance es enorme, no existe hoy en día una telenovela que no tenga una pareja gay, eso era impensable cinco años antes. Los grandes éxitos han sido de parejas jóvenes homosexuales y lesbianas. Estoy seguro que esta conversación en cinco años va a parecer arcaica», afirma Valenzuela en entrevista con Efe.
La serie del escritor chileno se ha convertido en la producción latina de Netflix más exitosa a nivel mundial y ha sido el amor de sus personajes Lorenzo y Chema los que más impactos positivos han recibido.
Ejemplos parecidos fueron el fenómeno de televisión de los «Aristemo» y las «Juliantinas», dos parejas de gays y lesbianas que al ser mostradas en televisión abierta como personajes secundarios en telenovelas diferentes, robaron toda la atención de los espectadores, opacando así la historia central.
FALTA EQUIDAD
Pero aun cuando existen estos ejemplos, la subrepresentación persiste dentro de la misma comunidad, pues la mayoría de personajes son hombres homosexuales, mientras que faltan todavía más historias con lesbianas o personas trans.
«Al incluir la representación como un importante elemento del entretenimiento le damos más fuerza a muchas personas para existir. Ver a personas trans existir en el mundo fue esencial para mí para poder identificarme. Estoy orgullosa de poder ser parte de ese ejemplo para los demás con mi trabajo», aseguró la creadora brasileña Alice Marcone.
La escritora y actriz es responsable de series exitosas que impulsan el trabajo de mujeres trans como Born to be fashion (2020) y De volta aos 15 próxima a estrenar.
Así como Marcone y Valenzuela, David Pablos es un director de la comunidad LGBT que también ha trabajado por mostrar una cara más honesta de la homosexualidad en la pantalla grande, aunque el camino no le ha sido sencillo.
«Las dificultades de financiamiento del film El baile de los 41 me abrieron los ojos y me hicieron darme cuenta de que uno vive en una burbuja. Esa situación me deja claro cual es la realidad que vivimos. Espero que mi película vaya abriendo brecha para estas historias», dijo.
ALCANZAR TOTAL INCLUSIÓN
«Una cobertura mediática responsable y correcta es lo más importante que puedes tener como cultura», apuntó para Efe la directora de medios en español para GLAAD (La Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación), Mónica Trascendes.
Desde la «crisis del sida» en la década de los 80, la organización de activismo LGBT para la que trabaja Trascendes se ha encargado de apoyar a medios de comunicación y a creadores audiovisuales de diversos países en el mundo para hacer discursos más dignos y justos sobre una comunidad que a menudo ha sido ofendida, caricaturizada y violentada a través de ficciones.
Creación de estereotipos, ridiculización de los personajes y la invisibilización de los integrantes de la comunidad han sido algunas de las problemáticas a las que se han enfrentado y que han aportado discursos erróneos ante una sociedad de la que también fueron marginados.
«Los medios reflejan la cultura y cuando estos son inclusivos ayudan a que la gente se abra más. Cada vez hay más personas que se atreven a decir su identidad sexual y a hablar de su realidad. Cuando esto se combina con los medios incluyentes ayuda a que haya más aceptación», dice Trascendes.
Así lo demuestra una encuesta realizada por GLAAD y Netflix a 6 mil personas de América Latina en el 2020, que arrojó que el 70 por ciento de los espectadores de series como Élite (2018) o Sex Education (2019), encontraron en estas una oportunidad para aumentar su entendimiento en torno a la comunidad LGBT.