De acuerdo con los números de la elección de 2018, el PAN quedó como la segunda fuerza política del país. Para la elección de hace unos días, reafirma esa posición gracias a estados que siempre han votado azul, aunque en algunos la zona guinda comenzó a ser notoria.
-Con información de Dulce Olvera
Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).- El Partido Acción Nacional (PAN), al igual que el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD) se ha colocado en el lado de los ganadores luego de la jornada electoral del domingo 6 de junio, aún cuando perdió dos gubernaturas, la de Baja California Sur y Nayarit, y simplemente conservó la de Chihuahua y su bastión Querétaro, donde no requirió de alianza porque ahí su dominio nunca estuvo en duda.
El blanquiazul se colocó por segunda ocasión como la segunda fuerza política de México con 8 gubernaturas, el mismo número que poseía en 2006 al inicio del Gobierno de Felipe Calderón, pero tres menos de las que tenía hace tres años luego de la elección presidencial de 2018. En los comicios pasados, el panismo triunfó en Yucatán, Guanajuato y Puebla, aunque esta última entidad sólo pudo preservarla por unos días a causa de la muerte de la Gobernadora Martha Ericka Alonso y debido a que perdió ante Morena en una elección extraordinaria. De esta manera, el panismo ahora conserva: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán.
Aunque el resultado que obtuvo en la Cámara de Diputados fue mejor: 9.91 por ciento más respecto a la votación de 2018. De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en 2018 el PAN se llevó 7 millones 897 mil 600 votos totales (18.0658 por ciento); y para 2021 obtuvo 8 millones 680 mil 994.
Pese a la narrativa triunfalista de su dirigente nacional, Marko Cortés, quien decidió sumar al panismo en una alianza con el PRI y el PRD, sus rivales de antaño, dentro de las filas albiazules se ha visto con mesura los números alegres que se han presumido, los cuales se remiten a los avances logrados en la Cámara de Diputados, en donde pese a conseguir unas curules más no se logró el objetivo de arrebatarle el control legislativo a Morena.
“Esto es consecuencia del voto en contra del Gobierno de López Obrador, en contra del hombro político populista que amenazó la vida institucional nacional. No veo que la naturaleza haya sido a favor de los partidos de la coalición”, dijo en entrevista con SinEmbargo el panista Ernesto Ruffo Appel, el primer político no priista en ganar una gubernatura en un estado, la de Baja California.
Ruffo Appel consideró que Morena le arrebató al blanquiazul Baja California Sur y Nayarit porque “la inercia” de la ola lopezobradorista instalada en el 2018 todavía no le había tocado a ambas entidades hasta celebrar este año las elecciones para renovar gubernaturas.
“Todavía ese efecto se reflejó en los resultados electorales de las gubernaturas. Eso hace que si bien hoy el Presidente López Obrador ya no puede modificar la Constitución, nos apareció más musculoso; con más fuerza territorial porque ahora tiene más gobernadores de su parte”, observó. “Puede operar las estructuras gubernamentales de esos estados y eso es un renovado reto a la sobrevivencia de la vida republicana e institucional de México”.
Respecto a que los dirigentes de los partidos de la coalición Va por México no descartan ir juntos para las elecciones presidenciales de 2024, el panista reiteró que creen que fue un triunfo suyo cuando, consideró, fue un voto en contra de Morena.
La visión de Ruffo Appel es compartida por otros militantes del panismo como Gustavo Madero, exdirigente nacional de esta fuerza política, quien ha pedido tener mesura ante los resultados de la jornada de este domingo. El mismo diagnóstico lo advierte el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien en la contienda arremetió contra la candidata de su partido y virtual sucesora del Gobierno que encabeza, Maru Campos, a quien ha vinculado con el exgobernador priista César Duarte, detenido en Estados Unidos a petición de México por la Operación Zafiro, una trama millonaria de corrupción.
El Senador panista Gustavo Madero aseguró que la alianza «Va por México» fracasó y no triunfó.
«Lo que yo quería conseguir era una mayoría opositora y eso no se logró ni de lejos, se cambió la oferta de que al final del día era quitarle a Morena la mayoría calificada y eso es un engaño porque no era cierto, el miedo es que siguiera creciendo, peor hace tres años Morena y Andrés Manuel no obtuvieron la mayoría calificada, la construyeron después», dijo en entrevista con el programa «Los Periodistas», conducido por Alejandro Páez y Álvaro Delgado».
Madero señaló que el triunfo de la alianza no se sostiene, «no es cierto, no hay un análisis objetivo y lo grave no sólo está en no reconocerlo, sino en lo lejos que estamos de ser una opción alternativa a Morena, estamos a años luz. No tenemos hoy la confianza, la credibilidad de los mexicanos a nivel nacional, digo sí tuvimos triunfos en la Ciudad de México, Querétaro, pero nos quitaron dos gubernaturas y al PRI ocho».
LOS NÚMEROS EN EL CONGRESO
En general, los partidos de “Va por México” elevaron su porcentaje de votación respecto al 2018: El PAN subió, por ejemplo, del 17.93 por ciento de hace tres años a un rango de entre 18.5 y 19.3. De esta manera, el número de diputaciones que tendrá en la LXV legislatura será de entre 106 y 117, consolidándose nuevamente como la segunda fuerza política en esta instancia.
Actualmente el panismo tiene 79 curules en San Lázaro, 41 de mayoría relativa y 38 de representación proporcional. No obstante, aún con el respaldo de las fracciones priistas y perredista, la coalición de “Va por México” no alcanza la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados —250 más uno—, una posición que le pertenece a Morena y sus aliados.
El dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés, agradeció el martes pasado —en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de sus homólogos priista y perredista, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, respectivamente— el voto por el partido y confirmó que los aliancistas se mantienen unidos en este bloque legislativo para oponerse al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el 42 por ciento de los integrantes de la próxima Legislatura.
“Como lo dijimos desde el principio, la razón de la coalición ‘Va por México’ era ponerle un alto a Morena y a la destrucción del país, era ponerle un alto en la Cámara de Diputados, era quitarles y evitar que tuvieran la mayoría calificada. Juntos lo logramos. Morena ni sumando a sus aliados, hoy puede modificar a su capricho la Constitución”, dijo Cortés acompañado de los próximos diputados federales del blanquiazul Jorge Romero y Santiago Creel, a quienes instruyó generar diálogos y acercamiento con los legisladores de todos los partidos.
El líder panista indicó que buscarán construir acuerdos con todos aquellos partidos que quieran “corregir el rumbo”. “Gracias al voto de la gente esta coalición legislativa ahora está en condiciones de impedir los ya anunciados caprichos presidenciales”, celebró Marko Cortés. “Vamos a gobernar las grandes capitales del país de forma individual o coaligada”.
Sin embargo, este optimismo tampoco fue compartido dentro del panismo. “No ganaron estas nuevas posiciones gracias a sus méritos, sino a los desméritos de López Obrador. La gente que votó a favor de la coalición fue un mero trámite”, aseguró en ese sentido Ruffo Appel.
El exgobenador bajacaliforniano observó que ya que el principal recipiente de los votos obtenidos por los partidos de “Va por México” fue Acción Nacional, el cual criticó que actualmente se encuentre “cerrado”, el partido debe abrirse ahora más a la ciudadanía si busca llegar en el 2024 con mejores probabilidades.
“Cocinan todas las candidaturas y decisiones dentro de la camarilla del Comité Ejecutivo, y no de una forma abierta en el compromiso de la cultura del esfuerzo cívico y ciudadano”, señaló respecto a la dirigencia de Marko Cortés.
RESULTADOS EN ESTADOS PANISTAS
De acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en los ocho estados que aún conserva el PAN el partido obtuvo números positivos, siendo Querétaro y Guanajuato donde quedó demostrada la fortaleza del panismo, mientras que en Tamaulipas perdió el control del Congreso y en Quintana Roo sólo tuvo victorias en alianza en tres municipios.
En Querétaro, su principal bastión donde arrasó en la elección de Gobernador con Mauricio Kuri obteniendo el 54.25 por ciento del total de los votos, Acción Nacional ganó las 15 diputaciones de mayoría relativa locales, 11 en solitario y cuatro en coalición con el partido Querétaro Independiente, el cual también abrazó la candidatura de Kuri.
En esa misma entidad, en los 18 municipios que renovaron su gobierno, el PAN ganó por sí solo en nueve, en dos en alianza con Querétaro Independiente, y en uno cuando fue coaligado con el PRD. Los seis municipios restantes se los repartieron el Partido Verde (2), el PRI (1), Morena (1), y en dos casos el triunfo fue de candidatos independientes.
En Guanajuato, a su vez, el PAN se llevó 21 de 22 diputaciones locales en juego, mientras que la restante la obtuvo Morena. En cuanto a ayuntamientos, de los 46 ganó en 22, el mayor número logrado por un partido, seguido del PRI y PRD en alianza con siete. Morena, el Verde y el PRI, cada uno en solitario, se llevaron tres; el PRD, Movimiento Ciudadano y Redes Sociales Progresistas conquistaron dos cada uno; mientras que el Panal y un candidato independiente se llevaron, cada uno, un municipio.
En Chihuahua, donde su candidata y la del PRD, Maru Campos, ganó con el 43.54 por ciento de los votos, el PAN sólo logró seis diputaciones estatales en solitario, y otras seis en compañía del sol azteca, de las 22 en juego. De las 10 restantes, Morena obtuvo ocho, siete por sí solo y una en coalición con el PT y PAN, mientras que las dos restantes las ganó el PRI.
A nivel municipal, de los 67 ayuntamientos que se renovaron, el PRI se llevó en solitario 28, mientras que el PAN triunfó en 19, 13 cuando compitió sólo y tres en coalición con el PRD. Morena sólo logró siete, cuatro en coalición y tres en solitario. Los demás quedaron repartidos entre Movimiento Ciudadano (5), PRD (3), Verde (3) PT (1) y Panal (1).
Con respecto a los resultados de Yucatán, el PAN —en coalición y solitario— ganó en el Congreso del estado 14 de las diputaciones, mientras que Morena sólo una. A nivel municipal, en tanto, de los 104 en juego, se llevó —en coalición y solitario— 42 ayuntamientos.
En Aguascalientes, el PAN en alianza con el PRD obtuvo la mayoría de las 18 diputaciones locales, al llevarse 16, mientras que las restantes las ganó Morena, una en solitario y otra en coalición con el PT y Panal. Mientras que de los 11 ayuntamientos en juego, ganó junto al PRD en cuatro; Morena triunfo en tres, dos con ayuda del PT y Panal, y uno en solitario, mismo número logrado por el Verde y Fuerza por México. El PRI a su vez ganó en dos municipios.
En Durango, donde se renovó el Congreso local, el PAN con ayuda del PRI y el PRD ganó 14 curules, mientras que Morena y PT ganaron cuatro. En tanto, en Quintana Roo, de los 11 municipios que se renovaron, Morena y aliados ganaron en siete, y en tres triunfó la alianza PRI, PAN, PRD; y en uno, en solitario, Morena.
En Tamaulipas, a su vez, el PAN perdió el control del Congreso local, el cual ahora estará bajo dominio de Morena. De las 22 diputaciones de mayoría relativa, Morena y PT triunfaron en 16, y el PAN sólo en seis. En ese mismo estado, de los ayuntamientos renovados, el PAN sí triunfó en la mayoría de los municipios (28), seguido del PT y Morena (10), el PRI (4), y un triunfo de un candidato independiente.